En la fecha, tiene lugar, en Soria, la boda entre JAIME II el Justo e ISABEL de Castilla, hija de SANCHO IV. Este matrimonio es únicamente civil a falta de dispensa papal.

El Concilio de Salzburgo propone formar una sola orden militar agrupando a los Templarios, los Hospitalarios de Jerusalén y los Caballeros Teutónicos bajo la regla de la Orden del Temple, pero el Gran Maestre de ésta, BERNARDO DE MOLAY, rechaza la propuesta con un escrito que dirige al Papa redactado de tal forma que le convence.

El Papa NICOLÁS IV muere el 4 de abril de 1292 y es sepultado en la basílica romana de Santa María la Mayor, junto a la cual ha construido su residencia, rompiendo con la tradición de San Juan de Letrán como sede papal. Durante su pontificado también se enfrentó con el Sacro Imperio, con motivo de la sucesión del reino de Hungría, ya que Nicolás IV lo otorgo a Carlos Martel de Anjou, hijo de Carlos II de Anjou en detrimento de Alberto, el hijo del emperador Rodolfo de Habsburgo. Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como Picus inter escas (El pico en la comida), cita que hace referencia a que fue llamado Jerónimo d’Ascoli durante su pertenencia a la orden franciscana (esca significa «alimento») y a que fue elegido tras un concilio que duró más de un año (fue «picoteado» entre los cardenales).

Habiendo fallecido Rodolfo I, rey de Alemania, le sucede ADOLFO de Nassau (1292-129 ADOLFO de Nassau es miembro de la pequeña nobleza. Es hijo del conde Walram II de Nassau y de Adelheid de Katzenelnbogen. No tiene ninguna influencia ni poder, y es elegido como rey de romanos debido a la preferencia de los electores por un débil gobernante. Su elección es en gran parte asegurada a través de la influencia del arzobispo-elector de Maguncia y Colonia. Es coronado Rey de Alemania (rey de romanos) el 2 de junio de 1292 en Aquisgrán. Nunca fue coronado por el Papa en Roma, que le tenía que haber asegurado su título de Emperador.

SANCHO IV que no quiere enemistarse con el rey de Francia y con el Papa, adopta, en el tema de Sicilia los razonamientos de éstos y, en unos encuentros en Guadalajara y Logroño y, posteriormente, en la fecha, en la frontera navarra, entre JAIME II el Justo, CARLOS de Anjou y el propio SANCHO IV como mediador, quiere persuadir a JAIME II de que renuncie a Sicilia. La falta de acuerdo distancia de nuevo a Castilla y la Corona de Aragón, preludio de nuevas hostilidades.

Desde la muerte del papa Nicolas IV, la curia cardenalicia se halla dividida entre los partidarios de la familia Colonna y los amigos de los Orsini. La silla se San Pedro está vacante desde hace casi dos años y medio, y, por puro compromiso, ambas facciones consiguen ponerse de acuerdo sobre un candidato: Pietro Angeleri, ermitaño en una cueva del monte Morrone donde vive entregado a la meditación y en la más absoluta pobreza. De hecho, su ejemplo ha cundido, y decenas de eremitas le imitan, formando un grupo al que más tarde llamarán los Celestinos. Pietro parece la respuesta a las esperanzas de los fieles indignados por el comportamiento de los anteriores papas. Pietro, apenas se entera de su elección sale corriendo porque no se considera digno de tal responsabilidad, pero acaba aceptando ocupar el solio pontificio sólo porque se le dice que la Iglesia está en gravísimo peligro… y por las presiones del rey de Nápoles. Tiene entonces más de ochenta años y elige el nombre de CELESTINO V (29.8.1294-13.12.1294).

Ignorante por completo de las cosas del mundo, CELESTINO V intenta instaurar un reino de idílica paz y felicidad en el mundo, pero CARLOS II de Anjou, rey de Nápoles, se encarga de que el pontífice firme todo cuanto él pone ante sus ojos. La prepotencia de los napolitanos choca constantemente con el deseo del Colegio Cardenalicio, que reclama para la Iglesia una total independencia.

Nada en su vida anterior ha preparado a CELESTINO V para las intrigas del poder, por lo cual tras cinco meses como pontífice, el patético CELESTINO V, último papa hasta hoy de ese nombre, se quita las lujosas vestiduras, se sienta en el suelo, y anuncia a los cardenales que se vuelve a su cueva porque su alma está en grave peligro. Es el primer papa que abdica al gobierno de la Iglesia, y por tal motivo Dante lo condena al infierno entre los cobardes.

Es elegido BONIFACIO VIII -papa- (24.12.1294-11.10.1303). Diez días después de la abdicación de Celestino se reune el cónclave que, en un sólo día de deliberaciones elige al cardenal Benedicto Caetani como BONIFACIO VIII. Muchos fieles, a cuyo frente se encuentran los monjes llamados «espirituales», sostienen que la abdicación del anterior papa CELESTINO V es nula y, por lo tanto, BONIFACIO VIII -el cardenal Benedicto Gaetani- es un antipapa. Pero la mayoría del clero está a favor del nuevo papa y pronto se acallan las voces que intentan invalidarlo. Pero surgirá ante el nuevo papa un adversario mucho más temible que los «espirituales»: FELIPE IV el Hermoso, el rey de Francia con una ambición sin límites.

BONIFACIO VIII traslada inmediatamente la sede papal a Roma ordenando a CELESTINO que lo acompañe, temeroso de que el pueblo napolitano, contrario a su elección, lo siga considerando como legítimo pontífice. En el trayecto CELESTINO logra escapar y refugiarse en su antigua celda del Monte Morrone hasta que, acosado por BONIFACIO, intenta infructuosamente huir a Grecia, siendo detenido, sometido a juicio y encarcelado en la torre del castel Fumone.