GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939)

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Se inicia un proceso contra jOSÉ ANTONIO por injurias al director general de Seguridad , Alonso Mallol.


El día 30 de abril se celebra en la cárcel Modelo de Madrid el juicio contra los dirigentes falangistas que se encuentran encarcelados, siendo absueltos todos los procesados a excepción de José Antonio PRIMO de RIVERA, a quien se le inicia un nuevo proceso por injurias al director general de Seguridad , Alonso Mallol. Como resultado del proceso, la Falange Española es declarada organización ilegal.

Desde la fecha, Doménec BATET es nombrado capitán general de la VI región militar.


Desde la fecha, Doménec BATET es nombrado capitán general de la VI región militar, con sede en Burgos. En este cargo, se opone a la preparación de la rebelión militar contra la Segunda República e intenta en balde disuadir de ello al general MOLA.

José Antonio PRIMO de RIVERA es juzgado nuevamente por tenencia ilícita de armas en su domicilio.


José Antonio PRIMO de RIVERA, que continúa encarcelado en Madrid, en la cárcel Modelo, es juzgado nuevamente el 28 de mayo por tenencia ilícita de armas en su domicilio, siendo condenado a seis meses de reclusión.

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FRANCO se decide participar en la revuelta que se está tramando cuando llega a la conclusión de que es más peligroso no hacerlo.


Aunque FRANCO es enemigo de la izquierda, y especialmente de la izquierda revolucionaria, demuestra su prudencia y realismo al negarse a iniciar una revuelta militar en los últimos meses antes de que regresara la izquierda al poder en febrero de 1936. Siempre ha estado en contacto con los conspiradores militares, pero FRANCO ha sido firme en su decisión de no comprometerse con la rebelión hasta que el asesinato de Calvo Sotelo, el 13 de julio de 1936, ha hecho que la inminente Guerra Civil sea prácticamente inevitable. En otras palabras, FRANCO se decide a participar en la revuelta que se está tramando, cuando llega a la conclusión de que es más peligroso no hacerlo.

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La guarnición de Melilla se subleva y en pocas horas el movimiento se extiende por toda España.


El asesinato del dirigente derechista José CALVO SOTELO, ocurrido el 13 de julio, no es el motivo del alzamiento militar que dará paso a la Guerra Civil Española que, de hecho, lleva fraguándose meses, pero sí acaba con las últimas discusiones entre los conspiradores y adelanta la fecha del golpe. Emilio MOLA que tiene fijado el inicio del golpe para la madrugada del 19 de julio se ve obligado a dar el pistoletazo de salida. Así, pues, en la fecha, la guarnición de Melilla se subleva, los militares fieles a la República son reprimidos. El levantamiento está dirigido por elementos de la Falange apoyados por la Legión. Se producen graves disturbios y se detiene a un elevado número de miembros de sindicatos y partidos de izquierda; muchas personas son fusiladas, entre ellas el alcalde de la ciudad y el comandante militar jefe de la plaza, general Romerales. Posteriormente los sublevados ocupan Ceuta. Los militares africanistas tienen a su jefe natural en el general FRANCO, en aquel momento destinado en Canarias como general en jefe del ejército de Marruecos y del sur de España. España dispone en Marruecos de un ejército de 32.000 hombres, incluidos los nativos, que llegarán a ser claves en la sublevación militar.

Cuando empieza la guerra civil, las simpatías de las democracies europeas se orientan hacia la República.


Aun cuando la guerra civil es un conflicto interior de la sociedad española no puede desvincularse del contexto de enfrentamiento entre democracia y fascismo que vive Europa en la década de los treinta del siglo XX y que conducirá a la Segunda Guerra Mundial. El ascenso de los regímenes autoritarios y fascistas en buena parte de Europa contrasta con el retraimiento de las democracias (Gran Bretaña, Francia), que en las relaciones interfranquistas no saben contrarrestar la política agresiva de las dictaduras, y en particular del nazismo alemán. Cuando empieza la guerra civil, aunque las simpatías de las democracies europeas se orientan hacia la República, sus gobiernos optan por una política de neutralidad y no intervención, mientras las potencias fascistas (ltalia y Alemania) apoyan a los insurrectos. Junto a la República sólo lucharán los voluntarios de las Brigadas Interfranquistas y la Unión Soviética, que proporcionará ayuda militar.

Se propaga el Alzamiento a la Península. La Aviación y casi toda la Marina leales a la República.


Se propaga el Alzamiento a la Península a pesar de que la casi totalidad de la Aviación y las dos terceras partes de la Marina permanecen leales al Gobierno de Casares QUIROGA. Se unirán al levantamiento a lo largo de los próximos días: Pamplona (MOLA), Sevilla (Queipo de Llano), Cádiz (López Pinto) y después Almería, Algeciras, Jerez, La Línea, Córdoba y Granada; Valladolid algunas ciudades más de Castilla (Saliquet), Baleares (GODED), Zaragoza (Cabanellas), Oviedo (Aranda) y Málaga (Patxot), pero el resto de España permanece fiel a la República, por lo que, inevitablemente, estalla la guerra civil. Desde el primer momento las acciones de los rebeldes son decididas y claras, frente a los titubeos del gobierno. Las organizaciones obreras enseguida reclaman armas.

La madrugada del 18 de julio de 1936, llegan a Madrid las primeras noticias del levantamiento militar de la guarnición de Melilla.


En febrero de 1936 el Frente Popular ha ganado las elecciones, y Manuel Azaña es nombrado Presidente del nuevo gobierno en un momento de gran conflictividad política y social. La madrugada del 18 de julio de 1936, llegan a Madrid las primeras noticias del levantamiento militar de la guarnición de Melilla. Los sublevados pretenden una conquista rápida de la capital, y tratan de tomar los nudos de comunicación de la ciudad con el fin de poder enviar efectivos que se unan a las tropas rebeldes de la capital y terminar asi rápidamente con el gobierno del Frente Popular. La importancia que el control Madrid tiene en el momento de la sublevación militar para ambos bandos, proviene del hecho de que es la capital del estado y la sede del gobierno, lo cual le confiere un importante peso real y simbólico.

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FRANCO recibe un telegrama en el que se le comunica el levantamiento de la zona militar de Marruecos.


En Las Palmas, el 18 de julio, FRANCO recibe un telegrama en el que se le comunica el levantamiento de la zona militar de Marruecos que queda totalmente dominada por los sediciosos y que estos se ponen incondicionalmente a sus órdenes. Tras los infructuosos intentos del presidente del Gobierno, Santiago CASARES Quiroga, de comunicarse con las autoridades del protectorado español en Marruecos, se cursan instrucciones precisas para que buques de la Marina se dirijan a los puertos andaluces y para que la fuerza aérea esté en plena disposición para despegar en cualquier momento. A las 8 de la mañana, el Gobierno de Madrid lanza por radio el siguiente comunicado: “El Gobierno declara que el movimiento está exclusivamente circunscrito a determinadas ciudades de la zona del protectorado y que nadie, absolutamente nadie, se ha sumado en la península a este absurdo movimiento.”

El Gobierno republicano no utiliza de inmediato los medios a su alcance para sofocar el alzamiento.


Parece que el Gobierno republicano no utiliza de inmediato todos los medios a su alcance para sofocar el alzamiento que se ha producido, por un cúmulo de factores: En primer lugar por falta de previsión y de información. El jefe del gobierno, Casares QUIROGA, está convencido de que el general Emilio MOLA se mantendrá leal a la República, pero resulta ser el cerebro del golpe militar. La indecisión de las autoridades también resulta fatal para la República. Sus dirigentes suponen erróneamente que se enfrentan a una sublevación similar a la que ha fracasó en 1932, a las órdenes del General SANJURJO. Creen que podrán aplastarla sin problemas. Por otra parte, el Gobierno tiene miedo a proporcionar armas a las clases populares, a las que teme más que a los sublevados.