Tribus de pueblos llamados «frigios» invaden Asia Menor. A los hititas les falta la fuerza necesaria para rechazarlos, y su imperio se viene abajo después de más de siglo y medio de poder. El término hitita o neohitita se conservará para los pequeños reinos de la región (Karkamis, Maldiya, Marqasi) que subsistirán hasta caer en manos del rey asirio Sargón II (721-705). Incluso hacia 1140 aC con TUDHALIYAS II se fundará el Imperio Nuevo de los hititas que no perdurará mucho tiempo y que no tendrá ninguna influencia en la historia.

A finales de la edad del bronce, en Alsacia -que fue la principal vía de tránsito durante las grandes invasiones- se notan las huellas de una profunda transformación, tanto económica como social. La agricultura se hace sedentaria, se construyen fortalezas a lo largo de los Vosgos (cadena montañosa que domina todo el territorio oriental de Alsacia), y en las llanuras surgen las primeras aldeas. Es una población esencialmente agrícola, abierta a todas las influencias externas, sobre todo a las que llegan de la península itálica.

La llegada de los celtas a la Península Ibérica supone la difusión por el nordeste de la misma de nuevas costumbres funerarias: incineran los cuerpos e introducen las cenizas en urnas (pequeños recipientes de cerámica) que se entierran juntamente con las ofrendas funerarias. Las tumbas se agrupan cerca de los poblados y constituyen verdaderos campos de urnas (1.000-600 aC) que delatan el paso de estos pueblos indoeuropeos a lo largo de los siglos por Catalunya, norte de Valencia hasta la Plana de Castellón, y penetrando por el valle del Ebro hacia Aragón y Navarra para luego progresar hacia la meseta.

En el año 1000 aC algún pueblo del Asia Menor escapando por mar de los frigios alcanza las costas occidentales de Italia. Más tarde serán conocidos como los “etruscos”, y la suya será la primera civilización de aquella península. Su lengua nunca ha sido descifrada, y es poco lo que sabemos de ellos.

Se establecen grupos celtas, principalmente “bátavos” (entre el Mosa y el Rin). En las regiones del sur se establecieron los feroces “belgas”. Así, pues, los actuales territorios de los Países Bajos estuvieron en su momento dentro del área de asentamiento de los pueblos celtas.

Los vascones se ven más y más arrinconados en los valles del Pirineo Occidental y comarcas inmediatas como consecuencia de las invasiones celtas que se adentran en la península. La escasa difusión de su lengua la hace no apta como medio de intercambio a poco que crezca la distancia.

Alrededor de la fecha, los cimerios son eclipsados por los escitas, otro pueblo iranío originario del Asia central o, tal vez, de Siberia. Los escitas son gobernados por poderosos jefes, a quienes entierran en cámaras subterráneas con ofrendas de armas, joyas, caballos, carretas y sacrificios humanos, y son cubiertos por un kurgan o túmulo. Un grupo importante de tumbas que se hallará en Pazyryk, en los montes Altai revelará que los escitas ornamentan sus cuerpos con elaborados tatuajes. Los escitas crean un vigoroso estilo artístico basado en estilizadas figuras de animales. Con el tiempo, entre otras razones por las invasiones de las tribus guerreras asiáticas, los habitantes de la región comienzan a organizarse en grupos sociales cada vez mayores y a construir poblados fortificados. Un ejemplo de este tipo de construcción es el castro de Biskupin (siglo VIII aC), situado en una isla lacustre y rodeado por un talud, en el cual habitan alrededor de 1000-1200 personas.

Asiria (con SARGÓN II) con la colaboración indirecta de los cimerios, que inician su invasión de la zona, derrota a Urartu. El Imperio asirio comprende toda la región del Tigris-Éufrates y la costa oriental del Mediterráneo. Es la más poderosa entidad político-militar que el mundo ha visto. En Asia Menor occidental, los cimerios tropiezan con la oposición de Lidia, un reino tributario de Asiria, y son derrotados.

En efecto, los cimerios, perseguidos por los escitas, se establecen, en la fecha, en Anatolia, destruyendo de camino, el reino frigio. Es el primero de los conflictos que provocan los pueblos de las estepas al emprender migraciones que tendrán consecuencias devastadoras sobre las remotas civilizaciones urbanas: un ciclo que se repetirá con frecuencia durante los dos milenios siguientes. Cuando el asirio SARGÓN II se dirige hacia esta región, muere.

Los escitas, en persecución de los cimerios, también han invadido la zona del Asia Menor. Por fín, arrasan a los cimerios. Después de esto, los cimerios se mezclan con la población circundante y desaparecen de la historia. (Las tribus nómadas, por impresionantes que puedan ser sus victorias, suelen ser relativamente escasas en número. Una vez se ha detenido su avance, contraen matrimonios mixtos con los pueblos de alrededor, aceptan la cultura dominante y pierden su identidad).