Luis, uno de los dos hijos del rey francés, que se encuentra como rehén en Inglaterra, se escapa. Entonces, su padre, JUAN el BUENO se siente obligado por su honor a entregarse como rehén.
GUERRA DE LOS CIEN AÑOS (1337-1453)
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La guerra de los Cien Años fue un conflicto armado que duró 116 años (1337 - 1453) entre los reinos de Francia e Inglaterra. En esta guerra, de raíz feudal, se quería resolver quién controlaría las enormes posesiones acumuladas por los monarcas ingleses desde 1154 en territorios franceses, debido al ascenso al trono inglés de Enrique II Plantagenet, conde de Anjou. Tuvo implicaciones internacionales y finalmente, después de muchos años de numerosos enfrentamientos, se saldó con la retirada inglesa de tierras francesas.
Ver Genealogías de los principales personajes implicados y sus relaciones
Es nombrado duque de Borgoña -jefe del partido borgoñón- FELIPE II el Atrevido (1364-1404).
Es nombrado duque de Borgoña -jefe del partido borgoñón- FELIPE II el Atrevido (1364-1404).
Fallece en la cárcel de Londres -al no poder pagar su rescate- el rey de Francia JUAN II el Bueno.
Debido a las heladas y el retorno de la peste, las finanzas son negativas en Francia. Por eso en 1364 JUAN todavía debe de su rescate cerca de un millón de coronas al Rey de Inglaterra, y sus hijos siguen cautivos. Dadas las dificultades para recoger la última parte del rescate, Juan debe entregar a los ingleses nuevas concesiones territoriales. Está tratando la liberación de los príncipes reales aún en prisión en Londres cuando su segundo hijo Luis de Anjou traiciona su palabra y huye. JUAN, tras desaprobar ásperamente a su hijo, decide salvar el honor y entregarse a los ingleses. El Delfín CARLOS es nombrado regente y JUAN vuelve a Londres en 1364, donde es recibido con gran magnificencia. Morirá en la cárcel el 8 de abril de ese mismo año. Su cuerpo es devuelto a Francia e inhumado en la Basílica de Saint-Denis.
CARLOS V el Sabio, hijo primogénito de JUAN el Bueno, es nombrado rey de Francia.
Habiendo fallecido en cautiverio Juan II de Francia, CARLOS V el Sabio, su hijo primogénito, es nombrado rey de Francia (1364-1380). CARLOS ya ha ejercido la regencia durante el cautiverio de su padre. Así, como regente, se ha encargado de reprimir la revuelta encabezada en París por Étienne Marcel. Ya como rey, restablecerá la autoridad real en el interior y reconquistará gran parte del territorio francés con tropas mercenarias eludiendo cualquier batalla campal.
Bretaña caerá bajo vasallaje francés por el Tratado de Guérande en 1365.
CARLOS V el Sabio, rey de Francia, vencerá a CARLOS el Malo de Navarra en Cocherel el año 1364 y Bretaña caerá bajo vasallaje francés por el Tratado de Guérande en 1365. De hecho a excepción de este monarca, y a lo largo de la Guerra de los Cien Años, los monarcas galos, comandantes de ejércitos feudales, no sabrán enfrentarse a las compactas formaciones de arqueros e infantes ingleses.
CARLOS II de Navarra se decide a unirse definitivamente a los trastamaristas.
La alianza contra el rey de Castilla queda constituida por ENRIQUE de Trastámara, que se considera ya rey en el exilio, PEDRO el Ceremonioso, CARLOS V de Francia y el Papa URBANO V. Los coaligados consiguen reunir fondos y contratan en noviembre de 1365 a las grandes compañías mercenarias. Este hecho decide a CARLOS II de Navarra a unirse definitivamente a los trastamaristas.
Francia apoya a Aragón, o sea, a ENRIQUE de Trastamara, e Inglaterra apoya a PEDRO I el Cruel.
Con la llegada de CARLOS V el Sabio al trono francés (1364-1380), la Guerra de los Cien Años se ha extendido hasta la península Ibérica ya que este rey ha enviado a su condestable BERTRAND du GUESCLIN para apoyar a Aragón y defender las pretensiones al trono de Castilla de ENRIQUE de Trastámara en contra del rey PEDRO I el Cruel, quien recibe a su vez la ayuda del PRÍNCIPE NEGRO de Inglaterra.
El 3 de abril de 1367, Pedro I vence a Enrique de Trastámara en la batalla de Nájera.
El 3 de abril de 1367 ambos ejércitos (el de PEDRO I y el de ENRIQUE de Trastámara) se enfrentan a orillas del Najerilla -batalla de Nájera- y ENRIQUE de Trastámara, que está en inferioridad, es derrotado y se ve obligado a escapar con un grupo de fieles. A través de Aragón, ENRIQUE consigue llegar a Francia. Du GUESCLIN es hecho prisionero por PEDRO I. En cierto modo, y reduciendo las cosas a sus debidas proporciones, esta guerra entre PEDRO I y su hermanastro ENRIQUE, puede considerarse un episodio de la Guerra de los Cien Años que disputaban Francia e Inglaterra. Una vez más, los arcos largos ingleses actúan decisivamente, y la batalla concluye con la victoria del Príncipe negro y de PEDRO I. Éste, instala su gobierno personal y anega a Castilla en un baño de sangre. Bajo su cuchillo caen los prisioneros de guerra y aquellos que se pusieron al lado de ENRIQUE. Su venganza llega a tal extremo que el príncipe de Gales decide que no puede mantener su alianza con él. Posiblemente el hecho de que PEDRO I no tenga dinero para pagar su deuda con él, ni esté dispuesto a cumplir las promesas territoriales, influyan también en el inglés.
Enrique II pasa a la ofensiva y pone sitio a Toledo. Carlos V de Francia se alia nuevamente con Enrique II.
La guerra entre las dos facciones se alarga y se hace, a medida que pasa el tiempo, más y más sangrienta. Mientras ingleses, navarros y aragoneses intentan ponerse de acuerdo sobre la postura a seguir, ENRIQUE II de Castilla pasa a la ofensiva y en abril de 1368 pone sitio a Toledo. En tanto el sitio se prolonga CARLOS V de Francia decide aliarse nuevamente con ENRIQUE II ya que necesita contar con la flota castellana para enfrentarse a los ingleses.
Castilla y Francia firman el tratado de ayuda militar en Toledo (Tratado de Toledo).
ENRIQUE de Trastámara, pretendiente al trono de Castilla, y el rey de Francia, CARLOS V, firman, en la fecha, el tratado de ayuda militar en Toledo (Tratado de Toledo). Por parte francesa firma el tratado el mariscal D’Audrehem. ENRIQUE de Trastámara cuenta con la ayuda de tropas mercenarias francesas y bretonas, las Compañías Blancas, en su enfrentamiento con el rey de Castilla y hermanastro suyo, PEDRO I.