PABLO VI (Papa) (1963-1978)

Total de piezas: 17

Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini es coronado papa bajo el nombre de PABLO VI.


Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini es coronado papa bajo el nombre de PABLO VI (21/6/1963-6/8/1978). La temprana muerte del beato Juan XXIII deja a su sucesor la difícil tarea de llevar adelante el Concilio y aplicar sus innovaciones a la vida de la Iglesia. A los dieciocho días de la muerte del papa, Montini resulta elegido para esa tarea y es coronado papa el 30 de junio de 1963 por el cardenal Alfredo Ottaviani, protodiácono de Santa Maria in Dominica.

PABLO VI procede a la apertura de la segunda sesión del Concilio Vaticano II.


A PABLO VI le corresponde la apertura de la segunda sesión del Concilio Vaticano II el 29 de septiembre de 1963 y las siguientes sesiones hasta su conclusión en 1965. Su pontificado, por tanto, estará marcado por la concreción del espíritu del Concilio en la renovación y modernización de la Iglesia católica y de sus enseñanzas. Reestructura las instituciones vaticanas, internacionaliza el Sacro Colegio Cardenalicio y reduce el predominio abrumador de los italianos, descentralizó el poder papal para impulsar una mayor colaboración de los fieles en la vida de la Iglesia, viajó por todo el mundo para redoblar la presencia pública de la Iglesia y dio un nuevo impulso al diálogo ecuménico con las restantes confesiones cristianas.

El Papa PABLO VI visita Jerusalén. Abrazo del Papa y el patriarca grecoortodoxo Atenágoras.


El Papa PABLO VI visita Jerusalén, del 4 al 6 de enero, donde se entrevista con el Patriarca de Constantinopla y jefe de la Iglesia Ortodoxa griega, Atenágoras. Abrazo del Papa PABLO VI y el patriarca grecoortodoxo Atenágoras

El papa PABLO VI denuncia en la ONU, la violencia y la guerra.


En la fecha, el papa PABLO VI denuncia la violencia y la guerra en la ONU. La presencia de Su antidad en las Naciones Unidas, su discurso en el fórum de la Asamblea general, ha marcado, para el pasar de los tiempos, no \”una\” fecha histórica, sino \”la\” fecha histórica más elocuentemente persuasiva en los veinte años del Organismo internacional. La razón es simple, sencilla, como lo son las verdades eternas. Su Santidad Paulo VI se ha dirigido a los representantes de los 117 países que forman Las Naciones Unidas hablándoles al corazón, directamente en un lenguaje que deben entender todos, porque algo hay en el hombre, en el clarooscuro de su alma, capaz de toda comprensión.

Sesión conclusiva del cuarto y último periodo del I Concilio Vaticano.


Sesión conclusiva del cuarto y último periodo conciliar. En ella se aprueban la constitución sobre las relaciones de la Iglesia con el mundo Gaudium et spes, los decretos sobre las misiones Ad gentes y sobre los sacerdotes Presbyterorum ordinis, y la declaración sobre las religiones no cristianas Dignitafis humanae. También, en esta misma fecha, se anulan las excomuniones mutuas de 1054 y se procede a una declaración común del papa PABLO VI y del patriarca Atenágoras. En esta declaración, en la que se lamenta el intercambio de insultos de 1054 y los excesos del pasado, se puede leer: “…Este gesto de justicia y de perdón recíproco, el papa Pablo VI y el patriarca Atenágoras I, con su sínodo, son conscientes de que no puede bastar para acabar con las diferencias, antiguas o más recientes, que sigue habiendo entre la Iglesia católica romana y la Iglesia ortodoxa, y que, por la acción del Espíritu Santo, serán superadas gracias a la purificación de los corazones, al olvido de los errores históricos, así como a una voluntad eficaz de llegar a una inteligencia y una expresión común de la fe apostólica y de sus exigencias…”

Las encíclicas de Pablo VI muestran la preocupación de la Iglesia por problemas del mundo moderno como (Populorum progressio).


Las encíclicas de Pablo VI mostraron la preocupación de la Iglesia por problemas del mundo moderno como el subdesarrollo (Populorum progressio, 1967) o el control de la natalidad (Humanae vitae, 1968). Pero demostraron también moderación ante las presiones que algunos sectores impulsaron tras el Concilio Vaticano II: en contraste con el impulso progresista de los sectores más radicalizados de la Iglesia, Pablo VI se mostró más conciliador, pragmático y conservador. Así, por ejemplo, Pablo VI se negó a alterar el sistema tradicional de elección de los papas para evitar que el cónclave se convirtiera en una especie de Parlamento democrático (1975).

PABLO VI instituye la Jornada Mundial de la Paz.


PABLO VI instituye, en la fecha, la Jornada Mundial de la Paz en aplicación de la doctrina y las orientaciones del Concilio Vaticano II. A partir de este momento cada año -el 1 de enero- la Iglesia promoverá esta Jornada.

Llega a Colombia el papa PABLO VI para asisitir al XXXIX Congreso Eucarístico Internacional.


Llega a Colombia el papa PABLO VI para asisitir al XXXIX Congreso Eucarístico Internacional. Se trata de la primera vez que un pontífice viaja a América Latina.

Mons Mindszenty parte al destierro obedeciendo un consejo de Pablo VI. Después de una breve estancia en Roma, parte a Viena.


Pasados casi tres lustros de estancia en la embajada de Mons Mindszenty, PABLO VI le pide que renuncie a su aislamiento en medio de las ruinas de Hungría, y acepte el exilio. El gran Cardenal obedece, partiendo al destierro el 28 de septiembre de 1971. Luego de una breve estancia en Roma, Mons. Mindszenty parte a Viena desde donde proyectará sobre la patria cercana su influencia bienhechora. Solicita el Purpurado que le sea devuelta la facultad de nombrar sacerdotes para las comunidades húngaras en el extranjero. Amarga decepción: la solicitud es rechazada por el Vaticano “para no incomodar al régimen de Budapest”. También, los obispos húngaros nombrados por PABLO VI -pero enteramente sujetos al gobierno húngaro- comienzan a multiplicar junto a la Santa Sede protestas contra las actividades anticomunistas de Mons. Mindszenty. Estalla entonces una sorpresa-bomba: la Nunciatura en Viena informa al Cardenal que la Santa Sede ha dado una garantía al gobierno comunista húngaro, durante las conversaciones de 1971 que conducirían al Purpurado al exilio, de que una vez puesto en libertad éste nada podría decir que contrariase las conveniencias de Budapest.