Los conservadores están dispuestos a promover a Eduardo DATO como presidente del Consejo de Ministros del Gobierno de España, dispuesto a conceder la Ley de Mancomunidades para evitar una ruptura con los catalanes. Eduardo DATO, ocupa el poder (27/10/1913-9/12/1915) con un gobierno conservador que agrupa todas las tendencias a excepción del maurismo. Elude el enfrentamiento con las Cortes por el sistema de mantenerlas cerradas durante 18 meses de los 25 que durará su mandato. Eduardo DATO que se ha convertido en el sucesor de Antonio Maura en la jefatura del partido conservador, es hábil y dúctil ante las circunstancias pero sin embargo será acusado por los mauristas de aplazar los problemas más graves.

A pesar de las enormes dificultades parlamentarias derivadas de la fragilidad de los partidos dinásticos, por fin, en la fecha, Eduardo DATO promulga el Real Decreto por el cual se autoriza la unión de las diputaciones con fines puramente administrativos, o sea, sin traspasos de servicios ni tributos. Se llega con estas mancomunidades a una cierta forma de autonomía regional. ALFONSO XIII firma la Ley de Mancomunidades Provinciales.

En España, el rey ALFONSO XIII disuelve el Congreso.

Son legalizados en España los Boys Scouts de Baden Powell bajo el nombre de Exploradores de España.

El 1914, la Unión Federal Nacionalista Republicana (UFNR) firma el Pacte de Sant Gervasi con el Partit Radical de Alejandro LERROUX para intentar superar a la Lliga en las elecciones a diputados a Cortes de 1914. Los resultados demuestran que el pacto no es asumido por las bases, ya que los dos partidos juntos tienen menos votos que por separado. Este fracaso conducirá a la UFNR a su disolución. Los primeros disidentes se organizan en una Esquerra Catalanista, liderada por Rovira i Virgili que acabará ingresando en la agonizante Unió Catalanista.

En la fecha, Blas Infante hace presentación y lee en el Ateneo Sevillano su memoria titulada «Ideal Andaluz» y que un año después publicará con el mismo nombre. El Ideal Andaluz, su libro de juventud, pronto se convertirá en el evangelio ideológico de aquel incipiente movimiento andalucista. Este libro se convertirá en obra clave del andalucismo.

En la fecha, la Mancomunitat de Catalunya -en negociación desde 1911- es aprobada por el Gobierno Central.

Aprobada por el gobierno central (26/3) la Mancomunitat de Catalunya se constituye, el seis de abril de 1914, en Barcelona, por la unión de las cuatro provincias catalanas. A pesar de sus escasos recursos económicos y de sus pocas posibilidades legales (de hecho, el decreto del gobierno central autoriza la unión de las diputaciones provinciales catalanas con finalidades exclusivamente administrativas), la Mancomunitat se convertirá en una plataforma política de reconstrucción nacional canalizando el dinamismo de amplios sectores del país, desde la burguesía industrial hasta los intectuales. Así, impulsará la construcción y la mejora de las comunicaciones, y dará también mucha importancia a la formación profesional. Impulsará también instituciones culturales. Enric PRAT DE LA RIBA, presidente de la Diputación Provincial de Barcelona y de la Lliga Regionalista es su primer presidente (1914-1917). (Josep PUIG i CADAFALCH, será el siguiente (1917-1924) y último)

El predominio de la Lliga Regionalista en la vida política catalana incrementará en los años comprendidos entre 1914 y el golpe de Estado de Primo de Rivera (1923). La Lliga, dirigida per Enric PRAT DE LA RIBA y Francesc CAMBÓ, representa un catalanismo moderado y modernista. La burguesía industrial y comercial, las clases medias y profesionales y los grandes propietarios agrarios son la base social. También contará con el soporte de la Iglesia. La creación de la Mancomunitat (1914) es la gran realización institucional, al mismo tiempo que sabrá capitalizarla. La Lliga también se beneficiará de la división que hay en el republicanismo. Desde 1914, controlará el Ayuntamiento de Barcelona.

A principio de siglo XX, el patrimonio cultural y artístico catalán es poco conocido y valorado. En muchos casos el estado de conservación es precario y está sometido a expolio de algunos anticuarios e intermediarios. La Diputació de Barcelona, primero, y la Mancomunitat, después, presididas por Enric PRAT DE LA RIBA, hacen una trabajo de búsqueda, catalogación y conservación de las obras de arte. En 1914, la Diputació encarga al Institut d’Estudis Catalans la creación del Servei de Conservació i Catalogació de Monuments, con el objetivo de publicar un inventario ilustrado del arte de Catalunya, facilitar los estudios históricos y artísticos de los monumentos y preparar leyes para proteger el patrimonio. Con la Mancomunitat, el ámbito de actuación se extiende a toda Catalunya.