En enero de 1937 llegan a Roma, con la mayor discreción posible, los principales representantes del episcopado alemán: los cardenales Bertram (el Primado de Breslau, ciudad actualmente polaca con el nombre de Wroclaw), Faulhaber (Munich) y Schulte (Colonia), y los obispos Preysing (Berlin) y von Galen (Münster). A la vista del acoso que sufre la Iglesia católica alemana, van con el propósito de solicitar una intervención pontificia que condene el nazismo. De aquí nacerá la encíclica Mit brennender sorge, que, contrariamente a lo que se piensa, partirá de una iniciativa del episcopado alemán, no de la Santa Sede. En Roma se entrevistan con PÍO XI y con el cardenal Pacelli. El primero, sin dejar de darles su pleno apoyo, es algo reservado. Pero Pacelli suscribe la iniciativa sin reservas, y pide al cardenal Faulhaber un borrador. A los cuatro dios lo pasa al Secretario de Estado y Pacelli, que domina el alemán le da su forma definitiva. La denuncia de la ideología y la conducta nazis es clarísima: racismo, divinización del sistema, calificación de la construcción de una iglesia nacional como apostasta, etc.
PÍO XI (Papa) (1922-1939)
Total de piezas: 30
En la encíclica «Mit brennender sorge» de PÍO XI no faltan referencias al «culto a la personalidad».
En la fecha se publica la encíclica «Mit brennender sorge» («Con ardiente ansiedad») preparada desde enero y en la que no faltan referencias a lo que se denomina «culto a la personalidad»: «Quien quiera que, con sacrílego desconocimiento de las diferencias esenciales entre Dios y la criatura, entre el Hombre-Dios y el simple hombre, osara levantar a un mortal, aunque fuera el más grande de todos los tiempos, al nivel de Cristo, más aún, por encima de El o contra Él, ése merece que se le diga que es un profeta de fantasías, al que se le aplica espantosamente la palabra terrible de la Escritura «El que vive en los cielos se ríe de ellos». Por mucho menos se ha dado por aludido personalmente Adolf HITLER. Pero Pío XI no duda en firmar la encíclica.
Cinco días después de la encíclica contra el nazismo, Pío XI publica la encíclica «Divino redentor».
Cinco días después de la encíclica contra el nazismo, Pío XI publica la encíclica «Divino redentor» contra el comunismo, donde denuncia con términos muy explícitos aquella ideología por atea e inhumana. Asimismo, el apartado 20 «Horrores del comunismo en España» de esta encíclica, está dedicado a las actuaciones de los comunistas en España.
La encíclica «Mit brennender sorge» es leída en Alemania el Domingo de Ramos en todas las iglesias.
La encíclica «Mit brennender sorge», prohibida en Alemania, es introducida en el país de modo clandestino y leída, en la fecha, Domingo de Ramos, en los púlpitos de todas las iglesias. En su presentación de la encíclica, el futuro PÍO XII compara a HITLER con el diablo y advierte proféticamente su temor de que los nazis lancen una «guerra de exterminación». Es una sorpresa general, para fieles, autoridades y policía, la lectura de la encíclica en todos los templos católicos alemanes, que son más de 11.000. La unanimidad es absoluta. Y, en toda la breve historia del Tercer Reich, nunca ha recibido éste una contestación que llegara a acercarse a la que se produjo con la «Mit brennender surge».
El Papa, PÍO XI, abandona el Vaticano ante la visita de HITLER a Roma y rechaza entrevistarse con el dictador,
En 1938, Adolf HITLER visita Roma. El Papa, PÍO XI, abandona el Vaticano y rechaza entrevistarse con el dictador, después que éste se haya negado a cumplir las cláusulas del concordato de 1933 y haya tomado severas medidas contra la Iglesia.
L’Osservatore Romano publica una declaración de Innitzer, que viene a ser una rectificación de lo anterior.
El comportamiento del cardenal Innitzer es muy mal recibido en Roma, máxime cuando incluye esa imprudente declaración sobre las organizaciones juveniles católicas. Innitzer es inmediatamente llamado a Roma. Allí le esperaba Pacelli, con quien ha mantenido una tensa conversación. Como resultado, L’Osservatore Romano publica el 7 de abril una declaración de Innitzer, que viene a ser una rectificación de lo anterior, en la que reivindica los derechos establecidos en el concordato austriaco, la independencia de las organizaciones juveniles católicas y los derechos de los fieles cristianos. Sólo entonces recibe PÍO XI al cardenal austriaco; hasta entonces no ha querido hacerlo. La prensa nazi ignora la rectificación. Y el nuevo gobierno suprimirá de un golpe las organizaciones juveniles católicas, la enseñanza de la religión y, poco más tarde, hasta la facultad de teología de Innsbruck. El palacio arzobispal de Innitzer será asaltado y arrasado por las «hitler-Jugend», las juventudes hitlerianas.
Hacia fines de 1938 PÍO XI prepara un documento en el que se apresta a denunciar el antisemitismo del régimen nazi. Nunca es publicada.
Hacia fines de 1938 PÍO XI prepara un documento similar al publicado en 1937 en el que se apresta a denunciar el antisemitismo del régimen nazi y los racismos en general, pero esta encíclica (que lleva el título provisional de Societatis Unio), nunca es publicada debido a la enfermedad y muerte del papa. Su borrador será descubierto el año 2001, después de que el papa Juan Pablo II desclasifique los documentos secretos relativos al pontificado de Pío XI.
Monseñor Kaas, solicita permiso al papa PÍO XI para limpiar las Grutas Sagradas bajo la Basílica de S.Pedro.
Monseñor Ludwig Kaas, por entonces administrador de la basílica de S.Pedro, solicita permiso al papa PÍO XI para limpiar las Grutas Sagradas, situadas bajo la basílica, donde se hallan muchos de los enterramientos papales en medio de un considerable desorden. Por razones que aún no están claras, el papa niega dicho permiso; pero, curiosamente, es precisamente allí donde él quiere ser enterrado.
Fallece PÍO XI intentando reconducir la delicada situación en que se encuentra Europa.
En la fecha, a los 81 años de edad, fallece PÍO XI intentando reconducir la delicada situación en que se encuentra Europa en vísperas de un nuevo conflicto mundial. Se ha vuelto tan olvidadizo en la última etapa de su vida que no recuerda instrucciones que él mismo ha dado. Versiones recientes han afirmado que la muerte del Papa estuvo causada por un complot preparado por Benito Mussolini quien a través de un servidor del Papa le inyectaría una dosis de veneno. Muchas personas creen que puede ser verdad por el hecho de que el mismo Mussolini, al enterarse de la muerte del Papa, afirmó: «Por fin se ha muerto ese viejo testarudo» aunque nada está confirmado. Realmente, al Duce le podía interesar que el Papa desapareciera ya que el Pontífice trataba de interferir en su política.
En las grutas vaticanas, se viene un muro abajo, dejando a la vista una antigua bóveda.
Al fallecer PÍO XI, monseñor Kaas baja a las Grutas para buscar un lugar en el que instalar el sepulcro del papa. Para ello ordena que se retire del muro una placa de mármol, y al hacerlo el muro se viene abajo, dejando a la vista una antigua bóveda. ¿Qué más había allí, en aquella zona ahora a la vista?