ALFONSO VIII el Bueno (Rey de Castilla) (1158-1214)

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Alfonso VIII el BuenoAlfonso VIII el Bueno, rey de Castilla, llamado también «el de Las Navas».  Hijo de Sancho III y Blanca Garcés de Pamplona, derrotó a los almohades en la batalla de Las Navas de Tolosa, librada en 1212, y fue sucedido en el trono por su hijo Enrique. Por parte de padre era descendiente de los reyes de la Casa de Borgoña y del Condado de Barcelona, y por parte de madre, de los reyes de Pamplona y de Rodrigo Díaz de Vivar.

(Ver Genealogía de Alfonso VIII el Bueno)

ALFONSO II de Aragón firma un documento de intenciones con SANCHO VI de Navarra.


Durante los primeros años de su reinado, ALFONSO II de Aragón, ha continuado y ampliado la política de alianzas con ALFONSO VIII de Castilla, empezada por su padre, para ir contra Navarra. Esto le permite desarrollar su hegemonía en el sur de las Galias; pero, conseguida ésta, ve que un enfrentamiento con Navarra sólo favorecerá a Castilla. Atemorizado, pues, por ello y por la fuerza que va adquiriendo Castilla, cambia su política de amistad con ALFONSO VIII y firma -en la fecha- un documento de intenciones con SANCHO VI de Navarra. Poco después, este pacto se ampliará para dar entrada a León y Portugal.

Aragoneses y navarros penetran en Castilla por Soria, mientras ALFONSO VIII lo hace en Aragón.


Como consecuencia del pacto de los cuatro monarcas contra ALFONSO VIII rey de Castilla, en 1192 aragoneses y navarros penetran en Castilla por Soria, mientras ALFONSO VIII lo hace en Aragón, aunque pronto debe desistir. León, por su parte, concentra sus fuerzas en Salamanca y Ciudad Rodrigo.

ALFONSO VIII de Castilla efectúa una nueva expedición por al-Ándalus, en la que participa personalmente.


Los reyes cristianos de la Península Ibérica, especialmente el de Castilla que es el más agresivo y mejor situado, nunca deja de acosar las posiciones almohades. Así, en la fecha, ALFONSO VIII de Castilla efectúa una nueva expedición por al-Ándalus, en la que participa personalmente.

El califa Abu Yusuf Yaqub al-Mansur, cruza el estrecho, y parte contra Castilla.


El califa Abu Yusuf Yaqub al-Mansur, agotada su paciencia ante la actitud de los castellanos, cruza el estrecho, y parte contra Castilla. El gran peligro del inminente ataque almohade decide a los reyes cristianos a dejar de lado las luchas y rencillas mutuas para unirse frente al enemigo común. De cualquier forma, en la práctica, las desconfianzas superaron el deseo de ayuda. Los ejércitos de Abu Yusuf salen de Córdoba y se encaminan contra la frontera toledana a través de los campos de Calatrava, estableciendo su campamento en Congosto. ALFONSO VIII de Castilla se dirige hacia ellos, dispuesto a enfrentarse al enemigo antes de que éste penetrara en tierras cristianas. El rey de Castilla tiene establecido su campamento en Alarcos, mientras ALFONSO IX de León se encuentra en las inmediaciones de Talavera y SANCHO VII de Navarra se dirige también a prestar su ayuda a Castilla.

Batalla de Alarcos en la que los almohades destrozan el ejército de Alfonso VIII de Castilla.


Ante el ataque almohade, lo prudente es replegarse en busca de más desahogadas posiciones, pero el terco monarca, ALFONSO VIII, se empeña en impedir que aquellas hordas pisen suelo castellano. El ejército cristiano es aniquilado. A los errores tácticos de sus generales cabe sumar los devastadores efectos de una nueva y mortífera arma almohade: un nutrido cuerpo de arqueros turcos contratados en oriente. Estos sujetos son capaces de disparar sus flechas con impresionante potencia, puntería y cadencia de tiro desde la misma grupa de las cabalgaduras lanzadas a galope. Curiosamente, la misma táctica de los partos que en la antigüedad derrotaron a griegos y romanos. En medio de pérdidas tremendas por ambas partes, ALFONSO VIII emprende la retirada. Los almohades se apoderan del castillo de Alarcos y de otros castillos, entre ellos el de Calatrava. Esta victoria consolida el efímero poder del imperio almohade ya que recupera casi todas las zonas conquistadas por los cristianos desde hace décadas, salvo Toledo y su comarca.

ALFONSO VIII, impaciente, se ha lanzado al asalto contra los almohades sin esperar ninguna ayuda.


ALFONSO VIII, impaciente o desconfiado, se lanza al asalto, en la fecha, contra los almohades antes de que lleguen sus aliados y ayudado sólo por algunos caballeros portugueses que se habían unido a él. Durante gran parte de la jornada el éxito en el combate es de las tropas de ALFONSO VIII, pero luego la superioridad numérica y el asalto en oleadas sucesivas de las tropas africanas inclina la balanza a favor del califa (Batalla de Alarcos).

SANCHO VII el Fuerte, rey de Navarra, intenta, ayudar a ALFONSO VIII en la batalla de Alarcos.


SANCHO VII el Fuerte, rey de Navarra, intenta, sin éxito, ayudar a ALFONSO VIII de Castilla en la desgraciada batalla de Alarcos contra los almohadeDebe tenerse en cuenta, que Alfonso VIII una vez llegado a la edad adulta, emprendió una política de engrandecimiento de Castilla que le enfrentó a los demás monarcas cristianos. Éstos trataron de que Alfonso luchara solo contra los musulmanes y de que éstos se encargaran de poner coto a sus ambiciones. Mientras tanto, el poder de los almohades crecía y acabó por amenazar a unos y otros. Ante el peligro, desistieron de abandonar a Castilla a su suerte, e incluso el Papa intervino para limar diferencias. Pero ya era tarde. Los almohades se hallaban en el apogeo de su poderío, e infligieron a ALFONSO VIII una terrible derrota.

Castilla es atacada simultáneamente por leoneses, navarros y musulmanes.


ALFONSO IX de León, irritado con los castellanos, tanto por las querellas pendientes como por su participación indirecta en el episodio de su separación matrimonial, a la vista de la derrota castellana frente a los almohades en la Batalla de Alarcos, opta, junto a SANCHO VII el Fuerte de Navarra, por pactar con los almohades y aprovechar la debilidad castellana para conseguir beneficios para sí mismo luchando contra ALFONSO VIII de Castilla. Así, a principios de 1196, Castilla es atacada simultáneamente por leoneses, navarros y musulmanes. Posteriormente, cuando parece que se ha alcanzado la paz, los castellanos en venganza atacan León. La campaña termina por el momento, con el triste resultado de ver ambos reinos devastados. Se impone, por tanto, una maniobra diplomática.

En su enfrentamiento con Castilla, SANCHO VII de Navarra ocupa Soria y Almazán.


En su enfrentamiento con Castilla, SANCHO VII de Navarra ocupa Soria y Almazán.

Esta pieza también aparece en ... SANCHO VII el Fuerte (Rey de Navarra) (1194-1234)

La lucha contra Castilla, que el papa CELESTINO III intenta evitar, trae a SANCHO VII el Fuerte de Navarra una inesperada ventaja.


La lucha contra Castilla, que el papa CELESTINO III intenta evitar, trae a SANCHO VII el Fuerte de Navarra una inesperada ventaja. El Papa, con el deseo de agradarle, se dirige a él en una bula dándole el título de \»rex Navarrorum\», que había sido denegado por la Santa Sede a sus antecesores desde García IV Ramírez y el pleito por la herencia de Alfonso I.