REYES CATÓLICOS (Fernando e Isabel)(1474-1504)

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La administración de Granada es confiada a Íñigo López, conde de Tendilla, un militar que regirá el reino con equidad y tacto.


La administración de Granada es confiada a Íñigo López, conde de Tendilla, un militar caballeroso que regirá el reino con equidad y tacto. Al burócrata Hernando de Zafra se le confía la castellanización. Paralelamente accede al episcopado granadino el monje jerónimo fray Hernando de Talavera, antiguo confesor de la reina, quien se propone como objetivo lograr la conversión de los mudéjares por métodos pacíficos. El reino de Granada en su conjunto es incorporado a la Corona de Castilla, pues se considera que corresponde a su zona meridional de proyección. La antigua capital nazarí, sede del arzobispado y de la capitanía general, y unos años más tarde de una Chancillería, recibe derecho de voto en la Cortes de Castilla y León.

La conquista de Granada por los reyes ISABEL y FERNANDO hace que el Papa INOCENCIO VIII les conceda el título de “Católica majestad”.


La conquista de Granada a manos de los reyes Isabel y Fernando hace que el Papa INOCENCIO VIII les conceda el título de “Católica majestad”, con lo que a partir de entonces serán conocidos como los Reyes Católicos.

Los REYES CATÓLICOS firman en Granada el Decreto por el que se ordena la expulsión de los judíos.


En la fecha, los REYES CATÓLICOS firman en Granada el Decreto de la Alhambra o Edicto de Granada por el que se ordena la expulsión de los judíos de “nuestro reino” y de “nuestros territorios”. El único motivo para la expulsión que señala expresamente el edicto (redactado por Tomás de TORQUEMADA –inquisidor general en toda la península- y firmado por los REYES CATÓLICOS) es la necesidad de apartar a los judíos de los conversos, a fin de eliminar otra presencia extraña y otra fuente de pensamiento no autorizado como ya han hecho Inglaterra (1290) y Francia (1306). Pero también queda claro que los Reyes buscan la posibilidad de hacerse con el dinero de los judíos: el edicto les concede un plazo de cuatro meses para salir de sus dominios, permitiéndoles vender sus posesiones y sacar sus fortunas, pero no en oro, plata, armas o caballos, pues está prohibido por las leyes del Reino. La única manera de sustraerse al decreto de expulsión, es la conversión al Cristianismo. Los reyes determinan en él la pena de muerte y confiscación de bienes contra los que no obedezcan dándoles de plazo hasta el 10 de julio. Por motivos logísticos se extendió este plazo hasta el 2 de agosto a las doce de la noche. Meses después se firmaron decretos similares expresamente para Aragón, Sicilia, Cerdeña, Navarra y Nápoles.

Los Reyes Católicos prestan oídos a Cristóbal Colón, firmando las Capitulaciones de Santa Fe.


COLÓN no pierde las esperanzas, quizá porque encuentra apoyos entusiastas como los del duque de Medinaceli y los de los franciscanos del convento de la Rábida. Por fin, los Reyes Católicos, después de la conquista de Granada, visto que Portugal les lleva la delantera en la ruta africana, prestan oídos a Cristóbal COLÓN, firmando, en la fecha, las Capitulaciones de Santa Fe. En estas capitulaciones, COLÓN es nombrado almirante y virrey, con carácter vitalicio y hereditario, de las tierras objeto de conquista y se le concede el privilegio de recibir la décima parte de las riquezas que se hallen. Estas capitulaciones, se conservan en una única copia en el Archivo Real de Barcelona. Por lo demás el costo de la operación para la Corona es modesto. De hecho pueden obtenerse grandes beneficios con unos riesgos muy pequeños.

La expulsión de los judíos de España crea pues una crisis pasajera pero no quebranta decisivamente el crecimiento de la economía española.


En estos años hay en España, aproximadamente, 300.000 judíos: 150.000 en Castilla y 150.000 en Aragón. De éstos, unos ciento setenta y cinco mil prefieren el bautismo al exilio; las partidas representan, por tanto, unos ciento veinticinco mil judíos de toda España -aproximadamente un 1,3% de su población total, estimada en 9.600.000 personas. ¿Y desde el punto de vista cualitativo? De hecho en los años que siguen inmediatamente a la expulsión, se nota un marasmo indudable en varios sectores de actividad que no cogerán de nuevo su pulso hasta unos años después, animados además, por el nuevo mercado americano. La expulsión de los judíos crea pues una crisis pasajera pero no quebranta decisivamente el crecimiento de la economía española.

Los exiliados por los Reyes Católicos se dirigen a las costas del sur de Europa, a las africanas y asiáticas.


Muchos judíos exiliados por los REYES CATÓLICOS en 1492, se dirigen a Portugal, otros a Navarra (que todavía no se ha unido a la Corona castellano-aragonesa), otros más a las costas mediterráneas, desde donde viajan por mar al norte de África o a Italia, otros se dirigen hacia comunidades del sur de Grecia y de la costa asiática, unos cuantos, finalmente, salen por los Pirineos orientales repartiéndose por diversas ciudades del centro de Europa.

Colón sale del puerto de Palos dirección Las Canarias, con una nao y con dos caravelas.


Una vez aprobado el viaje de COLÓN por los Reyes Católicos, éstos, ordenan a la localidad de Palos de Moguer que aporte los medios necesarios para que COLÓN pueda realizar su viaje. Allí el almirante consigue la nao “Santa María”, propiedad de Juan de la Cosa, y las carabelas “La Pinta” de Cristóbal Quintero, y “La Niña” de Juan Niño. COLÓN sale del puerto de Palos el 3 de agosto de 1492 dirección Las Canarias. Él, personalmente, manda la “Santa María”. “La Pinta” está al mando de Martín Alonso y “La Niña” de Vicente Yáñez. En total se desplazan 90 hombres, la mayoría gentes de la región de Huelva dedicadas a la actividad marinera, entre los que destacan los hermanos Pinzón. Aunque la leyenda asegura que es la reina católica la que empeña sus joyas para sufragar el primer viaje de COLÓN, lo cierto es que la empresa la financia el valenciano Lluis de Santàngel, hombre de confianza de FERNANDO de Aragón, que destina a la causa la suma de 140.000 maravedíes. A cambio en 1497 recibirá, como gratificación por los servicios prestados, los bienes procedentes de las confiscaciones realizadas por el Santo Oficio en el reino de Valencia.

Algunos de los judíos expulsados de España por los Reyes Católicos, buscan la protección de ALEJANDRO VI.


Con motivo de la expulsión de los judíos de España por los Reyes Católicos, el papa ALEJANDRO VI actua con firmeza, haciendo gala de humanidad. Muchos de lo judíos huidos «ilegalmente», buscan refugio en los Estados Pontificios, y cuando ISABEL la Católica pide al Papa su extradición, ALEJANDRO VI se niega en redondo. No está dispuesto a entregar a quienes buscan la protección papal, sean cristianos o no.

Los Reyes Católicos para tratar más de cerca el tema de Rosellón y Cerdanya van a Barcelona.


Los Reyes Católicos para tratar más de cerca el tema de Rosellón y Cerdanya van a Barcelona siendo aclamados y recobrando la ciudad condal el aspecto de pasados tiempos de la corte.

Los Reyes Católicos suben a la Montaña Santa a visitar en su templo a la Virgen de Montserrat (Catalunya/España).


La devoción a la Virgen de Montserrat, aunque extendida por toda Catalunya, es sin duda preferentemente barcelonesa, al extremo de que la «Moreneta» es más venerada por los barceloneses que la propia patrona de la ciudad, la Virgen la Merced. Reconociéndolo así, los Reyes Católicos, cuando estuvieron en Barcelona, se cuidaron muy mucho de no defraudar la expectación del vecindario en este aspecto piadoso, y el 4 de febrero de 1493, a pesar del intenso frío y mal tiempo propio de esa estación, subieron a la Montaña Santa, a visitar en su templo a la Señora de Montserrat.