REINO DE SICILIA (1130 - 1285) (Desde 1194: Reino de las dos Sicilias)

Total de piezas: 76

ROGER II consigue unificar el sur de Italia y la isla de Sicilia obteniendo del Papa el título de rey, que será la base de los que después se conocerá como el Reino de las Dos Sicilias.

(Ver Guía lectura)

MANFREDO de Suabia, hijo bastardo de Federico II, se convierte en vicario general del Imperio y en regente del reino de Sicilia.


De conformidad con las disposiciones testamentarias de Federico II, su hijo MANFREDO de Suabia, bastardo, que ya ostenta el título de príncipe de Tarento, se convierte en vicario general del Imperio y en regente del reino de Sicilia.

Esta pieza también aparece en ... MANFREDO (Rey de Sicilia)(1258-1268)

El futuro Pedro el Grande de Aragón y Catalunya se casa con CONSTANZA, hija de Manfredo de Suabia.


PEDRO, el futuro PEDRO el Grande de Aragón -hijo de JAIME el Conquistador- se casa con CONSTANZA, hija y heredera del rey de las Dos Sicilias (reinos de Sicilia y Nápoles unidos) MANFREDO de Suabia, hijo bastardo, a su vez, del emperador Federico II Hohenstaufen. Este matrimonio despierta tensiones en las Cortes europeas y en la Santa Sede. De hecho, PEDRO el Grande es “gibelino”, o sea, partidario de los emperadores de Alemania, en contra de los “güelfos”, defensores de los papas.

El Papa URBANO IV ofrece al rey LUIS IX de Francia y después a su hermano CARLOS de Anjou, el trono de Sicilia.


En la política terrenal del papa URBANO IV, figura como objetivo prioritario impedir la expansión gibelina en Italia por lo que conspira para expulsar de Sicilia a los partidarios del emperador alemán a cuya cabeza se encuentra su hijo MANFREDO.  Por ello, el Papa ofrece sucesivamente el trono de Sicilia  a Ricardo de Cornwall, hermano de Enrique III de Inglaterra, a su hijo Edmundo el Jorobado y al rey LUIS IX de Francia para que lo ocupe uno de sus hijos. Ante el rechazo de LUIS IX, realiza el ofrecimiento al hermano de LUIS, CARLOS de Anjou. Sin embargo las negociaciones fracasan debido sobre todo a la intervención del rey PEDRO III de Aragón que además de ser yerno de MANFREDO, es contrario a un aumento de poder de la corona francesa en tierras italianas.

CLEMENTE IV mantiene el ofrecimiento de la corona de Sicilia (Nápoles y Sicilia) a CARLOS de Anjou.


La cosas se complicaron a partir de la ascensión al trono imperial del SIRG de la dinastía Hohenstaufen, duques de Suabia, que había ganado la partida al otro candidato, la Casa de Baviera. Los primeros defendían un Imperio universal, centralizado, tipo Imperio Romano. Los segundos, un Imperio a base de una mera unión de estados libres y autónomos. Ya que durante estos años, el Emperador o descendientes de él son, a su vez, reyes de Sicilia, el Estado Pontificio tiene la obsesión de quedar emparedado entre dos posesiones del Imperio y teme su absorción y desaparición. Los pontífices, no pueden admitir que la sangre de los Hohenstaufen continúe controlando la Italia meridional. En efecto, siguiendo la política de sus predecesores al objeto de frenar a MANFREDO, hijo del fallecido emperador Federico II, el nuevo papa, CLEMENTE IV, mantiene el ofrecimiento de la corona del Reino de las Dos Sicilias (Nápoles y Sicilia) a CARLOS de Anjou, hermano del actual rey francés LUIS IX.

El Papa CLEMENTE IV predica una cruzada y CARLOS de Anjou derrota a MANFREDO, rey de Sicilia, en la batalla de Benevento.


CLEMENTE IV comienza la predicación de una Cruzada siciliana que culmina con la organización de un ejército bajo la dirección de CARLOS de Anjou que, en la fecha, derrota y da muerte a MANFREDO, rey de Sicilia, en la Batalla de Benevento. Ni aún entonces MANFREDO puede descansar en paz ya que el arzobispo de Cosenza, juzgando que sus restos no deben yacer en su pretendido reino, feudo de la Santa Sede, manda desenterrarlos y trasladarlos a otro lugar, como Dante recuerda (Purgatorio, canto III). Además, CARLOS de Anjou, habiéndose apoderado de los tres hijos de MANFREDO, los hace cegar. CONSTANZA, esposa del futuro PEDRO el Grande de Aragón y Catalunya, que se disponía a reclamar para sí la posesión del reino de las Dos Sicilias, debe seguir esperando… Carlos de Anjou se proclamará rey de las Dos Sicilias como CARLOS I.

La nobleza exiliada, encabezada por Roger de Llúria y Joan de Pròixida, da soporte al jovencísimo CONRADINO.


Pero en Sicilia, la causa gibelina (partidaria del emperador alemán) todavía no está del todo exterminada. La nobleza exiliada, encabezada por Roger de LLúria y Joan de Pròixida, da soporte al jovencísimo -15 años de edad- CONRADINO, hijo de Conrado IV y nieto de Federico II. Simultáneamente en el interior del reino, Conrado de Antioquia mantiene activa la revuelta antiangevina. En la fecha, CONRADINO es excomulgado por el Papa.

CARLOS de Anjou -CARLOS I-, se erige en rey de las Dos Sicilias. Su gobierno será despiadado.


CARLOS de Anjou -CARLOS I-, contando con la ayuda de la monarquia francesa, de los papas (de hecho, los Papas de la época son franceses) y de algunos barones sicilianos, se erige en rey de las Dos Sicilias (Sicilia: 1266-1282) (Nápoles: 1266-1285). A CARLOS de Anjou se le ha llamado el “tirano de las Dos Sicilias”. Los seguidores de CARLOS de Anjou serán conocidos como “angevinos” y realizarán una política a favor de Francia y del Papado. Y, por tanto, contraria a los intereses del Imperio alemán y también de Catalunya. El nuevo monarca, que topa con la tradición gibelina de los sicilianos, no es bien recibido en la isla. Los Angevinos gobernarán despiadadamente Sicilia, agravando con tasas mezquinas al pueblo y sustituyendo en la administración del Estado a todos los funcionarios precedentes, con una oligarquía de poder, exclusivamente francesa, perpetrando todo tipo de vejación y prepotencia.
Palermo decaerá hasta ceder a Nápoles la función de Capital del Estado.

CONRADINO de Suabia, hijo de Conrado IV, intenta recuperar la corona de Sicilia enfrentándose a CARLOS de Anjou. Es hecho prisionero.


Sólo queda un miembro de la dinastía, CONRADINO de Suabia, sobrino de Manfredo e hijo de Conrado IV quien intentando recuperar la corona de Sicilia se enfrenta en 1268, con sólo 15 años de edad, a CARLOS de Anjou, en la Batalla de Tagliacozzo. CONRADINO consigue huir del campo de batalla, pero traicionado es entregado a sus enemigos.