GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (EEUU. DE INGLATERRA) (1775-1783)

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Para su entrada abierta en el conflicto de Norteamérica, España firma con Francia el Tratado de Aranjuez.


Para su entrada abierta en el conflicto de Norteamérica el gobierno español ha firmado el llamado Tratado de Aranjuez, acuerdo secreto con Francia sellado en Aranjuez el 12 de abril de 1779. A la larga esta decisión tendrá repercusiones negativas ya que, aunque se lucha contra el ancestral enemigo británico, fomenta un ejemplo que seguirán los territorios españoles de América en no mucho. Más tarde Holanda también se unirá a la coalición formada por España y Francia, con ambiciones de ganar posiciones por el dominio de los mares. Francia promete a España su ayuda en la recuperación de Menorca, Mobile, Pensacola, la bahía de Honduras y la costa de Campeche y asegura que no concluirá paz alguna que no suponga la devolución de Gibraltar a España. Esto provocará que los británicos tengan que desviar a Gibraltar tropas destinadas en un principio a las colonias de América.

España declara la guerra a Inglaterra en apoyo de las 13 Colonias británicas de América del Norte.


Por su parte, España, aunque enseguida ayuda a los rebeldes con dinero, armas y municiones, se muestra más reacia a la intervención directa, debido al temor de Floridablanca a las consecuencias de un conflicto armado; incluso aspira a algo que, de momento, resulta una verdadera utopía, la mediación entre los contendientes. En el mes de junio de 1779, el gobierno español declara la guerra a Inglaterra en apoyo de las peticiones de las 13 Colonias británicas de América del Norte, que reclaman la independencia de su metrópoli. Los objetivos españoles en América son expulsar a los británicos tanto del golfo de México como de las orillas del Mississippi y conseguir la desaparición de sus asentamientos en América Central.

Charles Lynch se dedica a instaurar un tribunal que juzgue sumariamente y sin ningún procedimiento.


Charles Lynch, hijo de un emigrado irlandés instalado en Virginia, en EEUU., fue un respetable y próspero plantador. Partidario de la independencia de EEUU., movilizó todos los medios económicos y humanos de que disponía para luchar contra Inglaterra. En la fecha, encontrándose con escasas leyes escritas y en medio de turbulentos sucesos y multitud de delitos que iban a quedar sin castigo, se dedicó a instaurar un tribunal que juzgaba sumariamente y sin sujetarse a ningún procedimiento a aquellos delincuentes o presuntos delincuentes que caían en sus manos, siendo mayoría los condenados a muerte. La ley de Lynch, como se la llamó, se extendió por todo el país y el verbo «linchar» se hizo tristemente célebre.

«Liga de Neutralidad armada»: Propone que a los barcos neutrales se les permita comerciar en libertad.


Durante la guerra de independencia norteamericana, CATALINA II patrocina la idea de una «Liga de Neutralidad armada». En ella propone que a los barcos neutrales se les permita comerciar en libertad. También propone que los barcos deben bloquear efectivamente los puertos, para que no quede todo en meras declaraciones y justificar de este modo el hundimiento de barcos neutrales. Ésta es una medida antibritánica, pues Gran Bretaña domina los mares y es la única potencia que puede destruir esos barcos neutrales. Esta propuesta contribuye a que Europa se organice contra Gran Bretaña y tiene una influencia significativa en la consolidación de la independencia norteamericana. Holanda, Rusia, Suecia, Dinamarca, Austria y Prusia proclaman su neutralidad armada en el mar contra la guerra de corso británica.

El ejército británico derrota al norteamericano en Camden.


El ejército británico derrota al norteamericano en Camden. Un regimiento del ejército británico bajo el mando del general Lord Charles Cornwallis vence a un regimiento de los revolucionarios bajo el mando del comandante Horatio Gates a unas seis millas (diez kilómetros) al norte de Camden, South Carolina.

Como respuesta a la independencia, Inglaterra envía a América un número de soldados cada vez mayor.


Como respuesta a la declaración de independencia, Inglaterra envía a América un número de soldados cada vez mayor. Sin embargo, a pesar de su gran superioridad, no consiguen derrotar de manera decisiva a los norteamericanos, cuya voluntad y espíritu combativo, unidos a la inteligente estrategia bélica de George WASHINGTON, compensan su inferioridad numérica.

Inicia la Batalla de Yorktown. Cornwallis se rendirá, y poco después el gobierno británico propondrá la paz.


El conflicto en Norteamérica ha alcanzado proporciones mundiales. Su escenario ya no son sólo las trece colonias, sino lugares tan distantes como el Mediterráneo, el Caribe o India. En Gran Bretaña, políticos como lord North están convencidos de que tanto esfuerzo bélico no vale la pena, puesto que no existe un beneficio que lo compense. El Rey, en cambio, todavía cree en la victoria. En 1781 -entre el 26/9 y el 19/10 se produce el enfrentamiento que marcará el definitivo punto de inflexión de la guerra. 8.000 soldados británicos al mando del general Charles Cornwallis quedan rodeados en Yorktown, Virginia, el último reducto, por una flota francesa y un ejército combinado franco-americano al mando de George Washington de 16.000 hombres. Tiene lugar así la batalla de Yorktown. Cornwallis se rinde, y poco después el gobierno británico propone la paz. La guerra puede darse por terminada.

En Inglaterra, dimite el Primer Ministro Lord North como consecuencia de una moción de censura.


En Inglaterra, dimite el Primer Ministro Lord North. Esta dimisión se produce como consecuencia de la moción de censura que el 20 de Marzo de 1782 interpone la Cámara de los Comunes, deseosa de acabar la desastrosa guerra de América. El Primer Ministro, en el poder desde 1770, dimite a sabiendas de que tal moción prosperará. Con el dimite todo el Gabinete. La dimisión de Lord North esta cargada de simbolismo al seguir gozando de la confianza del Monarca. La caída del Gabinete North supone, en efecto, el primer cambio casi total de un Gobierno como consecuencia de la presión que ejerce el Parlamento.