GREGORIO VII (Papa) (Hildebrando) (1073-1085)

Total de piezas: 27

El papa Gregorio VII excomulga a Enrique IV y reconoce a Rodolfo de suabia.


El papa GREGORIO VII quiere poner paz, pero ENRIQUE IV pretende que el Papa excomulgue a su rival RODOLFO amenazándole si no lo hace en nombrar un antipapa. GREGORIO VII, ante la amenaza, vuelve a excomulgar a ENRIQUE IV declarándolo destituido de toda autoridad y reconoce, contra los intereses de ENRIQUE IV, a RODOLFO de Suabia.

ENRIQUE IV hace nombrar por sus obispos antipapa a GUIBERTO que toma el nombre de CLEMENTE III.


Ante la excomunión recibida del papa GREGORIO VII, ENRIQUE IV reacciona violentamente y en junio del mismo año, en Brixen hace nombrar por sus obispos antipapa a GUIBERTO, obispo de Rávena que toma el nombre de CLEMENTE III (25.6.1080-8.9.1110).

ENRIQUE IV baja a Italia con sus ejércitos y se dirige a Roma.


En 1081, ENRIQUE IV baja a Italia con sus ejércitos y se dirige a Roma.

ENRIQUE IV, entra en Roma. GREGORIO huye. CLEMENTE III es puesto en la cátedra de S.Pedro.


ENRIQUE IV en el verano de 1084, después de prolongado asedio, entra en Roma. El Papa GREGORIO VII se refugia en el castillo de Santángelo. El antipapa CLEMENTE III es puesto en la cátedra de San Pedro, y, naturalmente, se apresura a consagrar a ENRIQUE IV como emperador (1084-1106). La suerte de ENRIQUE parece ya fijada; pero ROBERTO Guiscardo, el Zorro, acude en ayuda del Papa.

Del castillo de Santángelo, los normandos liberan al papa GREGORIO VII.


Del castillo de Santángelo, los normandos, con ROBERTO Guiscardo, el Zorro, a su frente, liberan al papa GREGORIO VII, obligando a los alemanes a retirarse hacia el norte. Pero los normandos cometen tal cantidad de excesos en la ciudad que el pueblo romano, con evidente injusticia, reacciona contra GREGORIO VII, quien se ve obligado a retirarse con los normandos.

Antes de morir GREGORIO VII, perdonó a todos sus enemigos, excepto a ENRIQUE IV y a CLEMENTE III.


El papa GREGORIO VII que se ha retirado a Salerno, es fama que antes de morir -en la fecha- perdona a todos sus enemigos, excepto a ENRIQUE IV y al antipapa CLEMENTE III. Sus últimas palabras han sido una dolorosa adaptación del salmo 44. Dijo GREGORIO VII: “He amado la justicia y odiado la maldad, por eso muero en el destierro”. Años más tade será canonizado como el “más resuelto defensor de la libertad de la Iglesia” y el Cardenal Pedro Damián, también un santo, le llamará “santo satanás”, refiriéndose a su implacable energía. El conflicto de las investiduras entre el papa GREGORIO VII y el Emperador ENRIQUE IV ha impedido al papa poner en práctica su proyecto mas anhelado: reunir un gran ejército, ponerse él mismo al frente y dirigirse hacia Oriente para detener el avance de los sarracenos. No es ni un sueño ni una quimera. Es un grandioso plan estratégico. Si ese ejército es capaz de aliviar la presión del Islam sobre el Imperio de Bizancio, tal vez las Iglesias de Oriente y de Occidente se reconcilien. Y sobre todo: se ha de liberar Tierra Santa… “Prefiero recuperar los Santos Lugares -dijo- que gobernar el mundo entero”.