VALENCIA (Hasta 1982)

Total de piezas: 192

Al no poderse embarcar para Génova a 5.000 soldados catalanes, han de ir soldados de Valencia.


La situación en Italia empeora y el conde-duque de OLIVARES pide al virrey de Catalunya que se dirija por mar a Génova con un contingente de soldados catalanes, a lo que contesta el virrey que esto es imposible. Como resultado de este fracaso ha de embarcarse a 5.000 hombres provenientes de Valencia.

La colaboración militar valenciana es sancionado por las Cortes de 1645, última convocatoria de la época foral.


Aunque los resultados obtenidos en las Cortes de 1626 no fueron completamente satisfactorios, el estallido de la revuelta catalana en 1640 contribuye a sistematizar la colaboración militar valenciana, la cual se canaliza, además, a través de las Juntas de Estamentos. El sistema es sancionado por las Cortes de 1645 -última convocatoria de la Cortes valencianas de la época foral-, que, al establecer también la creación de una junta de Contrafueros encargada de solicitar la reparación de los agravios cometidos por los delegados reales, sustraen las funciones fundamentales de dicha asamblea y hacen poco operativa su convocatoria en el futuro.

Se produce en Valencia, a lo largo del siglo XVII, un progresivo reforzamiento del poder real.


El conflicto suscitado en Valencia entre la oligarquía y el virrey en 1646-48 pone de manifiesto la estrecha dependencia que existe entre aquélla y la monarquía para la preservación de sus respectivos intereses. Y así se produce a lo largo del siglo XVII un progresivo reforzamiento, del poder real. La crisis castellana y la reducción de las remesas de metales preciosos americanos determinarán que su principal objetivo político sea el incremento de la contribución de los restantes territorios para atender las necesidades militares de la monarquía, tal como plantea el conde duque de Olivares al formular su proyecto de \»Unión de Armas\».

Esta pieza también aparece en ... FELIPE IV el Grande (Rey de España)(1621-1665)

FELIPE IV se está mostrando muy conciliador. Barcelona se rinde al ejército real.


FELIPE IV se está mostrando muy conciliador. Esta nueva actitud hace que al rendirse Barcelona el 13 de octubre de 1652, al entrar en la ciudad don JUAN JOSÉ de Austria, encargado por la Corte madrileña de poner fin a la revuelta catalana, la ciudad se rinda al ejército real. Barcelona había sido atacada por mar y por tierra y el hambre y la peste habían hecho el resto. Debe también tenerse en cuenta que además de las discrepancias internas en Catalunya ante la actitud a adoptar frente a las tropas castellanas, ni Aragón ni Valencia, se sintieron solidarios de los catalanes frente a los castellanos.

El campo valenciano, por la expulsión de los moriscos (1609), experimenta crisis de crecimiento.


Hacia 1670-80, en consonancia con los inicios de la recuperación económica en toda la periferia peninsular, el campo valenciano, duramente afectado por la expulsión de los moriscos (1609), comienza a experimentar una crisis de crecimiento. Los campesinos de la gobernación de Játiva inician una contienda jurídica encaminada a la abolición de las cláusulas señoriales de las cartas de repoblación, y el restablecimiento del Fur de Jaime I, que prescribe que las tierras serán de realengo. Los señores alegan que, al verse privados de sus vasallos moriscos, adquieren ex novo la facultad de establecer en sus tierras a los nuevos pobladores, bajo las condiciones dictadas por ellos. Denegadas sus reivindicaciones, los campesinos recurren a la rebelión armada. El choque tiene lugar en las inmediaciones del pueblo de Cela de Núñez, y su resultado es netamente favorable a las fuerzas del virrey de Valencia, marqués de Castel Rodrigo (1693). La subsiguiente represión es muy dura y acentúa todavía más la hegemonía de los barones en las tierras meridionales del reino.

Segunda Germanía o movimiento revolucionario de Valencia.


Segunda Germanía de Valencia. Una segunda Germanía, esto es, un nuevo movimiento revolucionario, se desarrolla en el reino de Valencia a fines del s. XVII. En esta ocasión se trata de un movimiento rural, del campesinado de algunos pueblos de la gobernación de Játiva, y de los señoríos de los duques de Gandía y Maqueda, de los marqueses de Albaida y Guadalest y de los condes de Cocentaina y del Real. La segunda Germanía tuvo sus raíces en las condiciones leoninas de las cartas de repoblación, impuestas por los señores a los nuevos pobladores, después de la expulsión de los moriscos. Los campesinos volvieron a rebelarse en la guerra de Sucesión (v.). El programa del archiduque Carlos de Austria recogió sus reivindicaciones en Valencia. Pero el triunfo de Felipe V en la batalla de Almansa (1707), decidió la suerte del reino a favor de la causa borbónica y de los señores. El subsiguiente régimen de la Nueva Planta restableció, con toda su pujanza, el régimen señorial (F. de P. Momblanch, La segunda Germanía del reino de Valencia, Valencia 1957).

La intensa recuperación económica que experimenta Valencia, desde mediados del siglo XVII, contrasta con la crisis de Castilla.


La intensa recuperación económica que está experimentando Valencia, desde mediados del siglo XVII, contrasta con la profundidad de la crisis en la que sigue sumida Castilla. Esta circunstancia acentúa la reivindicación de un reparto más equitativo de los costes del sostenimiento de la monarquía que reclaman buena parte de los responsables políticos castellanos. Esta idea sintoniza, además, con los principios políticos de carácter absolutista dominantes en la Europa de la época, en que la monarquía francesa es uno de los mejores exponentes. El cambio dinástico producido tras la muerte de Carlos II, en 1700, plantea la posibilidad de que FELIPE V aplique en sus dominios hispánicos la misma orientación política que ha seguido su abuelo Luis XIV en Francia.

Esta pieza también aparece en ... CORONA DE CASTILLA (1230-1716)

El Reino de Valencia es ocupado por los partidarios del archiduque CARLOS.


Revuelta protagonizada en Valencia por los partidarios del archiduque CARLOS de Austria en el verano de 1705, que facilita la ocupación aliada del reino de Valencia durante la guerra de Sucesión. El tenso clima social es aprovechado por la armada aliada, que fondea ante la costa de Denia en 1705 para desencadenar una nueva revuelta, con la promesa de proceder a la abolición de las cargas feudales. La escasa entidad de las tropas borbónicas en el reino, facilita la ocupación del territorio por los partidarios del archiduque CARLOS. Se ha identificado a éstos con las masas campesinas, el bajo clero y los grupos mercantiles y artesanales, mientras que la nobleza, la jerarquía eclesiástica y el campesinado acomodado de realengo se inclinarían por la causa borbónica. La realidad fue que hubo muchos comportamientos ambiguos por oportunidad o por rivalidades locales o familiares.

FELIPE V trata de conseguir la uniformidad administrativa de todos los territorios de la Monarquia.


Con el fin de conseguir la uniformidad administrativa de todos los territorios de la Monarquía, FELIPE V, el 29 de junio de 1707, promulga el primero de los Decretos de Nueva Planta, por el que los reinos de Aragón y de Valencia, que hasta entonces han mantenido fueros, leyes y privilegios particulares, quedan sometidos a las leyes y forma de gobierno establecidos en Castilla. El decreto también permite una primera reforma tributaria, y aunque no desaparecen los antiguos impuestos de cada región totalmente, el sistema de contribución única que plantea los unifica en parte y los modifica en gran medida. FELIPE V adopta como justificación de la abolición de los fueros de Valencia la quiebra del juramento de fidelidad de sus súbditos al alinearse éstos a favor del archiduque CARLOS en la Guerra de Sucesión. La imposición del castellano como lengua oficial de la administración ha agudizado el retroceso del uso social del valenciano desde el siglo XV.

Las élites valencianas solicitan la revocación de la medida tomada por FELIPE V.


Las élites valencianas solicitan la revocación de la medida tomada por FELIPE V, negando que hubiese tenido lugar una rebelión en contra del monarca. Lo cierto es que al iniciarse el reinado de FELIPE V, tanto las Juntas de Estamentos como la Generalitat habían acordado el envío de una embajada a la Corte para manifestarle su fidelidad. Aquellas inician, además, los preparativos para la convocatoria de una próxima reunión de las Cortes y colaboran en el esfuerzo de guerra mediante el recurso a la tradicional leva de tropas. El advenimiento de la dinastía borbónica no había parecido, pues, que implicase una amenaza. Las causas por las que una parte de la sociedad valenciana se había adherido al partido austracista son difíciles de determinar. Se suele esgrimir un sentimiento antifrancés entre la población y los perjuicios ocasionados a la agricultura por la prohibición del comercio con los países atlánticos del noroeste de Europa. Sin embargo, lo que facilitó la ocupación del reino de Valencia por las tropas aliadas fue el malestar en el campesinado de señorío ante las elevadas rentas que exigía la nobleza.