En la fecha, JUSTINO II llama a NARSÉS, que se encuentra en Italia y que cuenta ya con 87 años. Lo destituye de su cargo por exacciones fiscales.
IMPERIO ROMANO DE ORIENTE (BIZANCIO)(395 - 1453).
Total de piezas: 388
Los búlgaros, también por el empuje de los ávaros, abandonan su cuna de la llanura del Don.
Mezclados con los eslavos se encuentran algunas tribus asiáticas desplazadas hacia el Oeste. Han vivido al principio a lo largo del Volga, y acaso los términos «Volga» y «búlgaro» tengan el mismo origen. Los búlgaros de origen turco, también por el empuje de los ávaros, abandonan su cuna de la llanura del Don para dirigirse hacia los confines del Imperio romano de Oriente.
Los ávaros, procedentes del Altái (Asia), ya controlan Europa oriental.
Los ávaros, que desde hace unos años procedentes del Altái (Asia) están invadiendo Europa, ya dominan Europa oriental. Los ávaros tribus muy parecidas a los hunos, es la fuerza que, en la fecha, ya han empujado a los longobardos hacia Italia y ahora empujan a eslavos y búlgaros que huyen de la zona de los Cárpatos hacia el Imperio romano de Oriente. Por otra parte, aniquilan a los gépidos en su pugna por situarse en Panonia. En 567 ya han constituido un Estado -janato ávaro en Hungría-. Es ahora cuando los ávaros conocen un imperio floreciente bajo el kan BAYAN (565-602). Son más campesinos que guerreros, pero allá donde van se establecen con carácter permanente, de tal manera que hoy día los países llamados Bulgaria y Yugoslavia hablan lenguas eslavas y no griego, como en los tiempos de Justiniano.
Los jázaros, que han seguido a los ávaros en su emigración, ocupan las estepas entre el Don y el Dniéper.
Los jázaros, que han seguido a los ávaros en su emigración desde el Altái, ocupan las estepas entre el Don y el Dniéper. Europa se ve, pues, transformada por una multitud de aportaciones étnicas del norte y del este. Los contactos culturales entre la romanidad y los pueblos inmigrados sientan las bases de la covilización medieval.
Los longobardos (largas barbas), que luego se llamarán lombardos, invaden el norte de Italia dirigidos por su rey ALBOINO.
Sin Narsés al timón, Italia queda virtualmente inerme cuando, en la fecha, el grueso de los longobardos (largas barbas), que luego se llamarán lombardos, invaden -dirigidos por su rey ALBOINO (568-572) y con apoyo de los ávaros- el norte de Italia. No se les opone resistencia digna de mención aunque no son numerosos. En efecto, al quedar la provincia bizantina que entonces es Italia al mando del ineficaz LONGINOS, los lombardos no tienen graves problemas para invadir la península. A lo largo de los próximo años fundarán su segundo reino. (De hecho, los lombardos mantendrán el dominio de Italia hasta el 774, pero tan sólo podrán hacerse con la parte interior de la Italia septentrional y meridional, sin llegar, empero, a dominar las costas, que controlan los bizantinos, ni el centro del país (incluida Roma) así como la puntera y el tacón de la bota itálica.
Los pueblos eslavos, comienzan a infiltrarse por los valles del Danubio, del Save y del Drave.
Los pueblos eslavos, comienzan a infiltrarse por los valles del Danubio, del Save y del Drave, desplazando a cuantos se han asentado en la zona, dando lugar en su distribución geográfica a las futuras nacionalidades de los serbios, croatas y eslovenos. Son más campesinos que guerreros, pero allá donde van se establecen con carácter permanente.
El Imperio bizantino controla la región de Kush, cuya cristianización tiene lugar a lo largo del siglo VI.
El Imperio bizantino controla la región de Kush, cuya cristianización tiene lugar a lo largo del siglo VI.
Creación del exarcado de Rávena, provincia bizantina, como respuesta a la amenaza lombarda.
Creación del exarcado de Rávena, provincia bizantina, como respuesta a la amenaza lombarda. Incluirá, a lo largo de los años, Venecia, Istria y la Pentápolis (Rímini, Pesaro, Fano, Senigallia, Ancona). Nuevos refugiados, ante esta nueva amenaza, se añaden a los del siglo anterior en las lagunas de la futura Venecia.
Al negarse JUSTINO II a pagar tributos pactados con los Persas recomienza la guerra en el frente oriental.
Al negarse el emperador JUSTINO II a pagar tributos pactados con los Persas recomienza la guerra en el frente oriental, situación que se prolongará hasta 590.
JUSTINO II pierde la razón y tiene que nombrar co-emperador a TIBERIO, jefe de la guardia palatina.
JUSTINO II pierde la razón definitivamente, y tiene que nombrar a TIBERIO, jefe de la guardia palatina (comes excubitorum), co-emperador, quién comparte el gobierno con SOFÍA, la esposa de JUSTINO II y sobrina de Teodora.

