CARLOS III el Noble desde el primer momento emprende una política de moderación del gasto y de reconstrucción de un país arruinado y despoblado. Junto a la potenciación y diversificación de una agricultura basada en el vino, procede al establecimiento de una cierta industria artesanal que se centra en los tejidos y la minería. En el plano de la política interna seguirá los ejemplos castellano y aragonés y fortalecerá la autoridad real, ayudado por un consejo que se antepone a la de unas Cortes que registran escasa actividad en su tiempo. A él se debe la catedral de Pamplona, exponente del gótico francés en la Península. En la política externa soluciona, por medio de tratados, sus diferencias con Francia.

A Pedro el Ceremonioso, le sucede su hijo JUAN I el Cazador o «el Animador de la gentileza» (hijo de Pedro el Ceremonioso y de Leonor de Sicilia) como Rey de la Corona de Aragón (1387-1396). Es un rey pacífico y le gustan las fiestas, la música, la poesía, la astrología y la cinegética, lo que da lugar al sobrenombre que ostenta. Después de desmantelar el bando cortesano de la reina SIBILA sigue una política exterior propia, rompiendo con la línea defendida por su padre. Pacta de inmediato con CARLOS VI de Francia, JUAN I de Castilla, CARLOS II de Navarra.

MARTÍN el Joven, hijo de MARTÍN I el Humano, muerta su esposa, MARÍA de Sicilia, se casa con BLANCA, hija de CARLOS III el Noble, rey de Navarra.

Gracias a su política pacificadora, opuesta a la de su padre, CARLOS III el noble ha conseguido que los ingleses le hayan devuelto Cherburgo (1393) y obtiene, en la fecha, el ducado de Nemours a cambio de su renuncia a las posesiones dispersas que aún tiene en Normandía, Evreux y Brie. Por otra parte, CARLOS III mantiene excelentes relaciones con los Estados peninsulares y construye el monumental castillo de Olite.

Entre las reformas políticas de CARLOS III el Noble, sobresale la creación, en la fecha, de la \»Cort\» o tribunal supremo.

La preocupación que le produce a CARLOS III el Noble de Navarra la falta de un heredero varón, ya que de su matrimonio con LEONOR de Castilla sólo han sobrevivido hijas, le lleva a escoger cuidadosamente a sus yernos. Ha casado a su primogénita y heredera JUANA con JUAN de Foix, lo que inclina el reino hacia Francia, y a su segunda hija, BLANCA, con MARTÍN el Joven lo que da cierta influencia a Aragón. Pero la muerte en 1413 de su primogénita JUANA, que no ha tenido descendencia, trunca todos sus planes. Por otra parte, su segunda hija, BLANCA, ahora heredera, ya es viuda, desde 1409, de MARTÍN el Joven, por lo que es urgente preparar un nuevo matrimonio.

Fallece sin descendencia, JUANA, primogénita de CARLOS III de Navarra que se había casado con JUAN de Foix

En 1421, nace el primer hijo de JUAN (Juan II el Grande, hijo del rey Fernando I de Aragón y nieto de Juan I de Castilla) y BLANCA de Navarra (Hija y heredera de Carlos III el Noble, rey de Navarra), el infante castellano-aragonés CARLOS.

CARLOS III el Noble, rey de Navarra, instituye el título de Príncipe de Viana para los herederos al trono del reino navarro, siendo el primero su nieto Carlos.

En vida de su abuelo Carlos III el Noble,  CARLOS, hijo de Juan y Blanca,  se convierte en heredero reconocido de la Corona de Navarra y recibe el título de Príncipe de Viana. Su educación será muy esmerada alternando los ejercicios físicos con los estudios literarios y con la sabia administración de los asuntos del reino que harán de él un joven tranquilo y amante de la paz.