GENSERICO, rey vándalo de África, llamado por Eudoxia, viuda de Valentiniano III, aparece con su flota ante Roma, después de tomar Córcega y Cerdeña. LEÓN I, papa, obtiene clemencia y aunque no puede evitar el saqueo de Roma, sí logra la promesa de que la población no será muerta ni la ciudad incendiada. El pánico se apodera de la ciudad y en el desorden subsiguiente PETRONIO MÁXIMO encuentra la muerte, seguramente a manos de la multitud.

GENSERICO cumple su promesa y después de tres semanas de horrendo saqueo, se lleva con él, innumerables trofeos y cuantiosas riquezas a Cartago -su capital-, donde permanecerán hasta que ochenta años después los bizantinos conquisten el reino vándalo y se lo lleven todo a Constantinopla. (Los romanos escribirán con amargura acerca del suceso, de tal manera que la palabra “vándalo” se aplicará a partir de este momento a todo el que se complace en la destrucción insensata o maliciosa.). La firmeza y dignidad de LEÓN I tanto en el caso de Atila como en el de Genserico le granjean un merecido prestigio. En estos años de descomposición del Imperio, el obispo de Roma es el único con capacidad para resistir.

En Italia el general romano RICIMERO, de origen suevo, ya “señor de la milicia” (germánica), es nombrado patricio. En 459 será nombrado cónsul. Pondrá y depondrá a los emperadores romanos de Occidente entre 456 y 472, reteniendo para sí el poder de manera efectiva. (Se suceden en este lapso de tiempo los emperadores: Avito 455-456, Mayoriano 457-461, Severo 461-465, Antemio 467-472, Olibrio 472 y Glicerio 473).

LEÓN I emperador bizantino, intenta extender su autoridad a la zona occidental del Imperio que en aquellos momentos está siendo ocupada por los bárbaros y lucha, sin mucho éxito, contra los vándalos que están asentados en el norte de Africa. Los reyes populares de los ostrogodos son reconocidos como generales.

TEODORICO II, rey de los visigodos, renueva sus pactos de federación con el Imperio y refuerza en éste la influencia visigoda especialmente en lo que se refiere a la Península Ibérica. De hecho en 464, se produce la orden de expulsión de A?RNORIO, último magister militum del Imperio en Hispania.

EURICO, rey visigodo, conquista Provenza (Francia). Durante una campaña relámpago y bastante destructiva por la región marítima de la Tarraconense, Hedefredo, conde visigodo, junto con el general romano Vicente, toman Tarraco y otras poblaciones costeras en nombre del rey EURICO, incorporándolas al Reino visigodo de Tolosa.

El Emperador de Oriente, LEÓN I nombra emperador de Occidente a Julio NEPOTE, en el año 474, dignidad que recibirá en el mes de junio, tras vencer y destronar a GLICERIO, último emperador de una serie de incompetentes que durante los últimos veinte años han reinado en Roma. NEPOTE es también considerado el último Emperador Romano de iure. Gobernará en un comienzo sobre Italia y las áreas contiguas que aún se encuentran bajo el control del Imperio Romano Occidental.

El emperador romano de Occidente Julio NEPOTE, es expulsado del trono por el patricio ORESTES, a favor de su hijo RÓMULO AUGÚSTULO (el pequeño Augusto) (475-476) que es menor de edad. NEPOTE se refugia en Dalmacia.

Cuando ZENÓN, en la fecha, intenta recuperar su imperio prácticamente no encuentra oposición, entrando en Constantinopla triunfalmente y capturando y matando a BASILISCO y a su familia. La lucha entre BASILISCO y ZENÓN impedirá la intervención del Imperio Oriental en la caída del Imperio Romano de Occidente, que tendrá lugar dentro de unas semanas, a principios de septiembre de 476.

Como el poder es controlado por ORESTES, el padre de RÓMULO, éste no toma ninguna decisión y no construye monumentos, aunque las monedas que llevan su nombre son acuñadas en Roma, Milán, Rávena, y la Galia. Varios meses después de que ORESTES asuma el poder, una coalición de hérulos, esciros y torcilingios exigieron que se les otorgase la tercera parte de las tierras de Italia para establecerse como federados. Cuando ORESTES rechaza la exigencia, las tribus se rebelan bajo el mando del jefe esciro ODOACRO. ORESTES es capturado cerca de Piacenza el 28 de agosto de 476 y es rápidamente ejecutado.