HUGO de Arlés, que gobierna el reino de la Provenza, la cede en 934 a RODOLFO II de Borgoña, rey de la Borgoña Transjurana o Alta Borgoña (912-937). La nueva entidad es el segundo reino de Borgoña-Provenza, también llamado Reino de Arlés. Subsistió hasta el año 1032.

Borgoña fue originariamente un reino fundado por los merovingios y posteriormente, como Feudo de la Corona de Francia, es, en la fecha, convertido en ducado por el rey ROBERTO el Piadoso, hijo de Hugo Capeto.

En 1023 se reúne la asamblea de la “Paz de Dios” en Compiegne con la presencia del rey ROBERTO de Borgoña y otros nobles que juran cumplir y hacer cumplir la sentencia de los Obispos de Borgoña, tendente a la protección de los mercaderes, campesinos, villanos, peregrinos, eclesiásticos, etc., y a sus pertenencias. Todos los caballeros tienen que jurar la aceptación de las normas de la “Paz de Dios”, en caso contrario, serán excomulgados.

En la primavera de este año es coronado en Roma por el papa JUAN XIX, el nuevo emperador del SIRG, CONRADO II de la casa de Franconia, que inicia la dinastía de los salios, y su esposa GISELA. CONRADO es un buen guerrero y político, de carácter autoritario, no tan piadoso como sus antepasados y menos respetuoso de las leyes canónicas. Disponía de la Iglesia a su antojo, favoreciendo a algunos familiares. Su política se apoyaba en los pequeños feudatarios, restando poder a los barones, duques y obispos de la alta nobleza. Bajo la Dinastía Salia que ahora empieza, el Sacro Imperio Romano Germánico absorberá el norte de Italia y Borgoña.

El emperador CONRADO II es consagrado por el Papa, rey de Borgoña.

Durante la dinastía de los capetos (cuyo fundador fue Hugo Capeto y que reinaron en Francia -987-1328- después de los carolingios y antes de la casa de Valois) Borgoña es incorporado a la Corona.

La designación de FEDERICO I Barbarroja como rey de Alemania resulta por aclamación de la Asamblea de príncipes, que ven en él un monarca enérgico y valeroso, capaz de acabar con los enfrentamientos que, desde 1125, mantienen en todo el reino los gibelinos, partidarios de los Hohenstaufen, procedentes de Suabia, y los güelfos, seguidores de los Welf de Baviera. En el norte, FEDERICO I Barbarroja unifica Alemania y Borgoña al casarse con Beatriz, heredera de Borgoña. Declara una paz imperial y para asegurarla, apacigua a los güelfos al reconocer a ENRIQUE el León como duque de Sajonia y Baviera, y en compensación convierte a Austria en ducado. Pero cuando ENRIQUE rechaza aportar tropas a una campaña italiana, FEDERICO, apoyado por otros príncipes celosos lo exilian por traidor. Los ducados de ENRIQUE se separan y Baviera pasa a la familia Wittelsbach.

En 1361 se extingue la primera dinastía ducal con el Duque Felipe I el de Roble, y en tal fecha revierte el ducado al Rey de Francia, JUAN II, quién lo dona a su hijo Felipe de Valois, que se convierte en el Duque Felipe II de Borgoña, el Atrevido.

CARLOS VI de doce años de edad, sucede a su padre -Carlos V- en el trono de Francia (1380-1422). Le llamarán CARLOS VI el Bienamado al principio, y con sendos reyes jóvenes en Francia y en Inglaterra, se abre un período de paz, pues ninguno de los dos países se halla en condiciones de guerrear. Sin embargo, en ambos hay poderosos tíos de los monarcas que luchan entre ellos. En ambos se registran asimismo tensiones sociales. En Francia, CARLOS VI conservará el trono, pero atravesará prolongados períodos de locura, con lo que pasará a la historia como «Carlos el Loco». Uno de los que luchan para controlar al perturbado CARLOS VI es FELIPE el Atrevido de Borgoña, hijo de Juan II y tío de CARLOS VI. Juan II ha nombrado a FELIPE duque de Borgoña, lo que le da el dominio de la Francia centrooriental, de una parte de lo que hoy es Alemania occidental, y de los Países Bajos (que incluyen las modernas Holanda y Bélgica). CARLOS VI asumirá el gobierno del reino a los 20 años.

A fines del siglo XIV, los poderosos señores del ducado de Borgoña adquirieron por derecho de conquista o de compra, o por vínculos matrimoniales y por herencia, la jurisdicción sobre la mayor parte del territorio de los Países Bajos. Su poder político se extendió también a los municipios más activos y ricos de la región, como, por ejemplo, Antwerpen (Amberes), Gent (Gante), Amsterdam, Rotterdam, Utrecht, etc.