CORONA DE ARAGÓN (1162-1716)

Total de piezas: 636

Bandera de la Corona de AragónLa Corona de Aragón englobaba al conjunto de territorios que estuvieron sometidos a la jurisdicción del rey de Aragón, de 1162 a 1716

Capìtulo general de la Orden del Toisón de Oro se celebra en Barcelona.


CARLOS I, como duque de Borgoña, ha convocado a los grandes europeos, y en el coro de la catedral de Barcelona se reúne del 5 al 8 de marzo de 1519 la XIX Asamblea de la Orden del Toisón de Oro, creada en 1433 por Felipe III de Borgoña para propagar la fe católica de la que CARLOS I es el gran maestre. Se nombran nuevos miembros de la Orden. (Con motivo de esta reunión son pintados en los doseles del Coro los escudos que todavía se mantienen y se ofrece la primera chocolatada de la historia)

La rebelión de la germanías de Valencia, se extiende por Catalunya y por Aragón aunque con muchísima menos intensidad.


Catalunya no hace causa común con la rebelión de las comunidades de Castilla, ni con la de las germanías de Valencia aunque también esta rebelión se extiende por Catalunya y por Aragón aunque con muchísima menos intensidad. Nacida esta rebelión como un movimiento menestral, se ha generalizado al campo, como un movimiento antiseñorial. Después de una inicial vacilación, las tropas reales contribuyen a sofocar la revuelta.

Catalunya comercia con América indirectamente a través de las ferias castellanas.


A pesar de las peticiones de comercio directo con América (1522), realizadas por Catalunya, los intercambios se realizan indirectamente, a través de las ferias castellanas. Pero los mercaderes catalanes no disponen de la fuerza de sus rivales flamencos o genoveses. En este sentido, la ruta Barcelona-Gènova (1575-1610) beneficia al Principado.

El Imperio de los austrias se gobernaba a través de Consejos territoriales.


El Imperio de los austrias se gobernaba a través de Consejos territoriales. Así: El Consejo de Castilla, Consejo de Aragón, Consejo de Portugal, Consejo de Italia, Consejo de Indias y Consejo de Flandes. Desde 1522, a la cabeza del Consejo de Aragón está el vicecanciller de la Corona de Aragón, que es la misma figura que el presidente en Castilla. En este caso será siempre un jurista, que será el que redacte los documentos que salen del consejo. Después encontramos los regentes, que son el equiparable de los consejeros en la Corona de Castilla. Son seis regentes, dos del reino de Aragón, dos del reino de Valencia y dos del principado de Catalunya. A partir de 1626, se incorporará además de un regente en representación de Cerdeña. Todos los miembros del Consejo de Aragón son aragoneses excepto el Tesorero General, que es quien se encarga de gestionar el patrimonio real. La última figura del Consejo de Aragón es la del protonotario, es el que tiene los sellos del reino y es quien autoriza los documentos. Es el primer notario del Estado.

Aragón, Valencia y Catalunya, tendrán su lugarteniente propio que llamarán vierrey.


Las autoridades catalanas piden insistentemente el nombramiento de un Lugarteniente especial para Catalunya. CARLOS I atiende estos deseos; desde entonces Aragón, Valencia y Catalunya, tendrán su Lugarteniente propio, al que se llamará Virrey. El primer Virrey de Catalunya, Rosellón y Cerdanya fue Pedro Folch de Cardona, Arzobispo de Tarragona (1521-1523).

Se produce a lo largo de estos años, una paulatina aceptación de CARLOS I, por parte de Castilla.


Después de su victoria y de su regreso, CARLOS I permanecerá en España durante siete años, en los que se producirá una paulatina aceptación por parte de Castilla -Aragón y Catalunya lo habían hecho desde el primer momento y nunca participaron en el movimiento comunero o de germanías- de la idea imperial y de las corrientes del pensamiento procedentes del norte de Europa, de las que la doctrina de Erasmo es el máximo exponente de aquel momento. Por su parte, el emperador -libre de Chievres, muerto en 1521- empieza a gobernar por sí mismo y aprender a conocer y a querer a España.

CARLOS I de España organiza sus reinos como entes autónomos, ejerciendo las funciones de gobierno.


CARLOS I de España organiza sus reinos según los correspondientes derechos y costumbres como a entes autonómicos, unidos tan sólo por él mismo como soberano. En la Corona de Aragón nombra tres vice-cancilleres, uno por cada reino (Aragón, Valencia y Principado-Mallorca-Cerdenya). En Catalunya, esta forma de gobierno topa muchas veces con las órdenes que emanan de la Diputació y del Consell de Cent. En efecto, los representantes reales serán a menudo no catalanes, poco conocedores del derecho constitucional del Principado y siempre a punto de intentar inmiscuirse en asuntos que no les corresponde. Por su parte, CARLOS I ejercerá personalmente las funciones de gobierno aunque siempre tendrá a su lado a personas de su máxima confianza que le darán apoyo, consejo y ayuda. Cuando se case con ISABEL de Portugal (Isabel de Avis) en 1526, ésta colaborará estrechamente con él. Consejeros suyos serán el piamontés Mercurino Gattinara y después el español Francisco de los Cobos.

La reducción del peso político de la Corona de Aragón en la monarquía hispánica es evidente.


La reducción del peso político de la Corona de Aragón en la monarquía hispánica es evidente, sobre todo, durante el reinado del emperador CARLOS V. La multiplicidad de sus compromisos internacionales dificultan la resolución del problema fundamental que afecta a aquéllos: la amenaza del corsarismo berberisco sobre el litoral Mediterráneo español, que en el caso valenciano se intensifica como consecuencia de los contactos que mantiene con la población morisca. La ofensiva que trata de erradicar el problema se está retrasando y, tras el fracaso en la conquista de Argel en 1541, se abandona de nuevo el frente Mediterráneo a favor de la resolución de los problemas alemanes.

El conde-duque de OLIVARES prepara un audaz plan contra Francia que finalmente no se realizará.


El conde-duque de OLIVARES prepara un audaz plan contra Francia que, en líneas generales, consiste en concentrar en Catalunya (convertida en Plaza de Armas de España) a un poderoso ejército de 40.000 hombres (de los cuales 10.000 alistados en la Corona de Aragón) dispuesto para atacar a Francia por los Pirineos, mientras las fuerzas de Flandes, lo harán por aquella frontera. (Este plan se pone a la consideración del Consejo de Estado que finalmente no lo aprueba.)