CATALUNYA (Región española) (1716-1979)

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Bandera de CatalunyaCATALUNYA. Región española de 1716 a 1979

Josep Tarradellas entrega el corazón de Francesc Maciá a su familia que es depositado en Montjuïc


Josep Tarradellas entrega a la familia de Francesc Maciá el corazón del que fuera primer presidente de la Generalitat republicana. La víscera estaba en poder del señor Tarradellas desde enero de 1939, y había sido extraída del cadáver de Maciá poco después de su muerte, en diciembre de 1933.  El acto de entrega tiene lugar en el palacio de la Generalitat. La caja que contiene el corazón de Francesc Maciá es entregada a la hija de aquél, María Maciá, en presencia de varios familiares más. Posteriormente, estos se dirigen al cementerio de Montjuïc donde la caja que contiene la víscera es depositada en la tumba de Francesc Maciá, situada en la plaza de la Fe. Parece ser, sin embargo, que el corazón que tenía Tarradellas en su poder no correspondía a Macià porque al depositarlo en la tumba de éste se han encontrado que ya había un cofre con el corazón, al parecer, verdadero, de Macià. En su momento el corazón que le fue entregado a Tarradellas en enero de 1939 no correspondía al verdadero.

El Parlamento español sanciona el Estatuto de autonomía de Catalunya.


El 18/12/1979, el Parlamento español sanciona el Estatuto de autonomía de Catalunya, aprobado en primera instancia por la Comisión Constitucional del Congreso, en el mes de agosto de 1979 y luego refrendado por el pueblo de Catalunya en octubre de 1979. Este Estatuto, según su preámbulo, “es la expresión de la identidad colectiva de Catalunya, definiendo sus instituciones y sus relaciones con el Estado en un marco de libre solidaridad con las demás nacionalidades y regiones”. Así, la Generalitat se configura como “la institución en que se organiza políticamente el autogobierno de Catalunya”. La restitución del Estatut de Autonomía de Catalunya ha sido uno de los “leit-motiv” de la lucha unitaria contra los despojos del franquismo, y el último y cuarto punto programático de la Assemblea de Catalunya (1971). A pesar de que término Principado no está recogido en el Estatuto de Catalunya, es una denominación tradicional.

Se produce un incendio que destruye por segunda vez el Gran Teatro del Liceo de Barcelona.


En la mañana del 31 de enero de 1994, una pavesa accidental provoca el incendio que destruirá por segunda vez el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, construido en 1847 y símbolo de la gran burguesía del segle XIX. Pronto empiezan las conversaciones para levantarlo de nuevo y su gestión se encomienda a un nuevo organismo, la Fundación del Gran Teatre del Liceu, donde están representadas las instituciones públicas, los antiguos propietarios y un Consejo de Mecenazgo que canaliza las aportaciones privadas al funcionamiento del teatro. La reconstrucción costará más de 15.000 millones de pesetas y se prolongará durante más de cinco años. La circunstancia se ha aprovechado para emprender una importante ampliación del Liceo y para resolver la gestión, cedida por la Junta de Propietarios a las administraciones públicas. La reconstrucción mantiene los elementos decorativos identificativos del antiguo Liceo y afecta también al local del Círculo del Liceo.

Los actuales propietarios del Liceo son rentistas de lujo. Ya no ostentan capacidad de generar recursos.


En este segundo incendio, la asamblea general del Círculo del Liceo sólo puede hacer una declaración de buenas voluntades. Si en 1862, en el Círculo coincidían buena parte de las mayores fortunas de España y, sin duda, los propietarios de las mayores corporaciones industriales y financieras catalanas, la composición del selecto club en 1994 es muy diferente. Los apellidos que figuran en la lista de miembros del Círculo del Liceo en 1994 son prácticamente los mismos que los de 1862. Pero han dejado de ser los propietarios de las empresas más poderosas. En su mayor parte, los miembros del Círculo de 1994 son patricios descendientes de los grandes magnates del siglo pasado que ya no poseen las empresas de sus ancestros. Casi todos han cedido la propiedad de éstas a compañías multinacionales y, aunque poseen fortunas considerables como consecuencia de esas operaciones, ya no son los grandes magnates que han sido sus abuelos o bisabuelos. Más claro, son rentistas de lujo que ya no ostentan la capacidad de generar recursos económicos que han poseído sus antepasados.

Los miembros del Círculo del Liceo ceden la propiedad del teatro a las Administraciones públicas.


Para que finalmente puedan llevarse a cabo las obras de reconstrucción del Liceo es necesario que en enero de 1997 los miembros del Círculo del Liceo cedan la propiedad del teatro a las Administraciones públicas, representadas por el Consorcio del Liceo. Aunque retienen algunos de los privilegios que han disfrutado en el pasado, en la práctica dejan de ser los dueños de su propio icono.