En el camino de JAIME I hacia Valencia, Burriana ofrece una resistencia obstinada y muchos caballeros aragoneses prefieren dejar el protagonismo en las manos de JAIME I. Muchos de estos nobles luchan para conseguir un botín personal y no están dispuestos a asumir un riesgo muy elevado. Por el contrario, las tropas reales (más numerosas y disciplinadas) protagonizan una actuación más constante y sistemática. El monarca ofrece notables muestras de valor encabezando personalmente los asaltos de sus soldados contra las murallas de Burriana. Por otra parte, no se realizan contraataques de los musulmanes de la ciudad de Valencia y demás castillos próximos, cuya delicada situación política los mantiene muy ocupados en luchas internas continuas. Por fin, a mediados de julio, capitula Burriana. El primer paso ha sido dado. De inmediato le llegan noticias de que los moros de Peñíscola quieren rendirse a él y en dos o tres días se presenta JAIME I ante su fortaleza, donde recibe juramento de fidelidad de la población.
REINO DE ARAGÓN (II) (1134-1716)
Total de piezas: 141
El Reino de Aragón nace en 1035, por la unión de los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza en la figura de Ramiro I.
Ya las tierras de la mitad norte de la provincia de Castellón han pasado al bando cristiano.
La Orden del Hospital toma en los meses siguientes posesión del castillo de Cervera, y los templarios del de Xivert, con lo cual hallamos que, a finales de 1233, las tierras de la mitad norte de la provincia de Castellón han pasado al bando cristiano y se cumple el pronóstico de que cayendo Burriana arrastraría consigo una importante área geográfica. JAIME I ni se plantea el ataque a los castillos de Onda, Nules, Uxó y Almenara, todos en la Plana, y que le son hostiles, porque su asedio sería una pérdida inútil de tiempo y esfuerzo y los resultados de su conquista no merecen en este momento la pena, en relación con el plan global previsto. Podemos decir, por tanto, que en el mismo año 1233 don Blasco de Alagón en Morella y JAIME I en Burriana, al otorgar cartas pueblas a ambos lugares, y comenzar a repoblarlos con cristianos, están dando origen al reino cristiano de Valencia.
Las tropas cristianas ocupan a lo largo de 1234 toda la zona montañosa situada entre Teruel y Valencia.
Las tropas cristianas ocupan a lo largo de 1234 Almassora, Castelló, Borriol, Coves de Vinromà, Vilafamès y el territorio del castillo de Alcalatén, es decir, toda la zona montañosa situada entre Teruel y Valencia, lugares que se empiezan a repoblar con cristianos. JAIME I no propicia la despoblación de las tierras de sus primitivos habitantes moros sino que procura mantener a la gente en sus casas, porque no tiene capacidad para atraer un número de repobladores cristianos capaz de sustituir a los habitantes moros, con lo cual, en caso de quedar vacías las tierras, la economía se iría a pique, y, por supuesto, la posibilidad de recaudar impuestos desaparecería. La iglesia no fomenta tampoco la marcha de la población musulmana, porque igualmente recibe diezmos de ellos.
JAIME I celebra Cortes Generales en Monzón, en las que se decide acelerar el ataque definitivo a Valencia.
JAIME I celebra -en la fecha- Cortes Generales en Monzón, en las que se decide acelerar el ataque definitivo a Valencia por lo que pide oficialmente ayuda a la totalidad de sus vasallos. Parece que ante la amenaza que puede significar para la autoridad real un excesivo fortalecimiento territorial y económico de la nobleza aragonesa, JAIME I decide encabezar la empresa de la conquista de Valencia y hacer participar a la nobleza catalana. Poco después, por otra parte, demanda respaldo al Papa para que se dé carácter de cruzada a la conquista de Valencia, para poder hacerla publicar por toda Europa y atraer gentes.
La documentación municipal valenciana, es escrita desde estas fechas y durante siglos sólo en catalán
La integración de Valencia en la Corona de Aragón, tiene como consecuencia el asentamiento de una capa de colonizadores catalanes y otra de aragoneses, quienes al convertirse en los sectores dominantes de la sociedad valenciana, imponen sus respectivas lenguas sobre la gran masa de mudéjares arabófonos. De las dos lenguas cristianas, el aragonés quedará reducido desde finales del siglo XIII a la propia ciudad de Segorbe y a alguna otra de las poblaciones con habitantes cristianos, tanto del Alto Mijares como del Alto Palancia, comarcas lindantes con Aragón. Hablarán igualmente aragonés parte de los habitantes de la ciudad de Valencia, pero no en número bastante como para tener repercusión en la documentación municipal, escrita desde estas fechas y durante siglos, exclusivamente en catalán.
JAIME I decide la creación de un nuevo reino -el Reino de Valencia- y la concesión de un fuero particular.
JAIME I decide la creación de un nuevo reino -el Reino de Valencia- y la concesión de un fuero y unas costumbres particulares. JAIME I al crear el reino de Valencia cercena toda posibilidad de Aragón de tener una salida al mar y lo condena a ser un Estado interior, encerrado entre los Pirineos, Navarra y Castilla, y Catalunya y Valencia. Esta decisión produce la reacción de algunos nobles aragoneses porque la conquista ha sido principalmente de Aragón y, por tanto, debería ser poblada a fuero de Aragón. Las relaciones entre JAIME I y los aragoneses llegan a un punto de acritud peligroso y lamentable. Ante el enfado de los nobles aragoneses por esta decisión. JAIME I alega que en la conquista de Valencia no sólo han participado tropas aragonesas, sino también catalanas e incluso extranjeras (navarros, franceses y algunos castellanos) y que por ello no sería justo que se incorporara sin más a Aragón.
En Murcia contingentes castellanos se apoderan de algunas plazas aragonesas.
Tras el sometimiento de Murcia por el infante ALFONSO (futuro ALFONSO X), contingentes castellanos se apoderan de algunas plazas en la reserva aragonesa con el propósito de hacerse con Xàtiva. La reacción de JAIME I es inmediata y las tropas aragonesas penetran en la reserva castellana. La frontera entre ambos territorios está poco delimitada por lo que se producen conflictos.
En la reunión de la Cortes de la Corona de Aragón se fijan los límites entre Catalunya y Aragón
En la reunión de la Cortes de la Corona de Aragón, celebrada en 1244, se decide declarar que los ríos Cinca y Segre sirven de límite entre Catalunya y Aragón, siendo ello un nuevo motivo de fricción por la separación física de dos pueblos que llevan más de un siglo juntos. Quedan, puesm fijados definitivamente los límites territoriales del reino de Aragón. La frontera norte está delimitada en los Pirineos desde que Pedro II pierde la influencia sobre los condados del otro lado, y por el oeste hace ya más de un siglo que se han delimitado las fronteras con Navarra y con Castilla, exactamente por donde hoy (2013) discurren los límites administrativos entre las comunidades autónomas.
Tratado de almizra entre Alfonso en nombre de Fernando III de Castilla y Jaime I de Aragón.
ALFONSO solicita -en nombre de FERNANDO III de Castilla y León- una entrevista con JAIME I que tiene lugar en Almizra, en donde con fecha de 26 de marzo de 1244 firman un pacto para que las cosas vuelvan a su estado inicial. En efecto, en la fecha, ALFONSO y JAIME firman el Tratado de Almizra (Cerca de Caudete en la provincia de Alicante). Se confirma el anterior Tratado de Cazorla de 1179. El resultado del acuerdo de repartición se establece del siguiente modo: se asigna a Castilla las tierras de Alicante: Agnes, Bussot, Villena y el territorio enclavado más allá del valle del Biar. La línea divisoria va desde el valle del Biar, pasando por el castillo de Villena. Murcia queda excluida de la conquista por parte de la Corona de Aragón, ya que se establece el límite del reino de Valencia a la altura de la divisoria de aguas de los ríos Júcar y Segura. También se determina la obligación de ambas coronas de devolver todas las poblaciones que se hubieran ocupado en el pasado indebidamente. Alicante queda en territorio castellano: los aragoneses se retiran de Villena y ALFONSO abandona Morguente y Enguera, plazas ocupadas tras la anexión de Murcia.
A raíz de la muerte de RAMÓN BERENGUER V de Provenza, el francés LUIS IX reclama la herencia
Cuando en 1245, a raíz de la muerte de Ramón Berenguer V de Provenza, el francés LUIS IX reclama la herencia por su matrimonio con MARGARITA, hija del difunto conde, JAIME I no puede obviar el hecho de que el condado pertenece a la rama segunda de la Casa de Barcelona e interviene a favor de la heredera, Beatriz, hija tercera de Ramón Berenguer y designada por éste su sucesora. Pero cuando los franceses invaden el condado, JAIME I se retira. Y es que las querellas entre los señores del sudeste de Francia, en las que interviene cada vez más activamente el rey francés, inclinan a JAIME I a una actitud de prudencia, rehusando en todo momento emprender acciones que puedan comprometer su difícil situación en Aragón y Catalunya. Sabe que las mismas difícilmente encontrarían apoyo ni en los nobles aragoneses ni en los catalanes.

