Un problema gravísimo es el de las ideologías que han surgido al margen del cristianismo, muchas de ellas declaradamente anticatólicas, sin que los pensadores católicos hayan reaccionado. En la Encíclica “Aeterni Patris” (1879), LEÓN XIII recuerda que existe una filosofía y una teología católicas que no han agotado en absoluto su verdad y su fuerza; el pensamiento de Santo Tomás de Aquino sigue vivo y constituye una guia segura para todos los católicos… Y el tomismo florece de nuevo, poniendo de manifiesto que es -y sigue siendo- una especie de Lourdes intelectual que obra milagros en las mentes, sanándolas de los errores de ciertas «filosofías» y aportando sólidos argumentos para rebatir las modernas «herejías». Sin LEÓN XIII, tal vez no habrían surgido filósofos y teólogos católicos de la talla de un Maritain o un Gilson, que han puesto al día el pensamiento de Santo Tomás, actualizándolo sin caer en el modernismo.

Josep TORRAS I BAGES (llegará a ser obispo de Vic desde 1899) tiene en 1880, una sólida ascendencia tomista habiéndose formado bajo la enseñanza de grandes personalidades del pensamiento conservador catalán. Sus actuaciones comienzan cuando el Papa León XIII aconseja el intervencionismo prudente de los católicos en el mundo secular. Crítico con el regionalismo laico y revolucionario, también quiere distanciarse del carlismo y del integrismo. Asimismo, quiere establecer las bases de un proyecto catalanista católico, sostenido sobre la estructura de la Iglesia, bien diferenciado del que propone Almirall.

En Alemania, la Kulturkampf -iniciada en 1871- toca a su fin en 1880. En cierto modo, ambos bandos salen vencedores. El Estado disiente de atosigar a los católicos, y éstos no harán intento alguno, en lo sucesivo, de oponerse al Estado. Se trata de vivir y de dejar vivir, y esto satisface a BISMARCK.

Se celebran en Montserrat por iniciativa del abad Muntadas, las Fiestas del Milenario (880-1880). La letra de “El Virolai” fue compuesta por Jacint Verdaguer, y se publicó en el programa del certamen artístico y musical celebrado con motivo de las fiestas del milenario de Montserrat, en 1880. En ese mismo certamen se ofrecía un caramillo de oro con esmaltes como premio a la mejor melodía popular que se adaptara al texto de Verdaguer. El 25 de abril del mismo año se declaró ganadora —entre unas setenta composiciones— la melodía de Josep Rodoreda. Con motivo del milenario de Montserrat, Jacint Verdaguer publica Cançons de Montserrat [Canciones de Montserrat] y Llegenda de Montserrat [Leyenda de Montserrat], que rescribirá y unificará, años después, en el volumen poético Montserrat (1889).

Durante esta década, LEÓN XIII continuará su política liberalizadora, tras el oscuro período de reacción de Pío IX. Se esforzará en demostrar que no tiene por qué suscitarse necesariamente el conflicto entre religión y ciencia; que el universo, tal como esta última lo presenta, debe ser obra de Dios, con lo que las conclusiones científicas concuerdan con la verdadera religión. También suavizará la enemistad de la Iglesia hacia la democracia, y hará cuanto pueda por congraciarse con Francia, exhortando a los católicos de este país a olvidarse de la monarquía y apoyar la república. Pero él mismo no puede reconciliarse con Italia, sobre todo porque Crispi es violentamente anticlerical y comete el exceso de ofender a la Santa Sede. No sólo seculariza las escuelas, sino que erige frente al Vaticano una estatua de Giordano Bruno (a quien la Iglesia mandó quemar en 1600). En un momento de debilidad, el desolado pontífice se plantea la posibilidad de abandonar Roma, cosa que al fin no hará.

Alejado del poder temporal, LEÓN XIII comprende que el papel del Papado debe estar en servir de guía espiritual y de referente de la moralidad cristiana. Una de sus primeras actuaciones en el trono es protestar públicamente mediante una encíclica “Diuturnum”, en la fecha, por la supresión de los Estados Pontificios. Comprende que el papel que los nuevos tiempos deparan a la Iglesia católica hace de las relaciones internacionales un ámbito de actuación en el que debe desenvolverse con celo y diplomacia.

El Papa LEÓN XIII, por decreto del 14 de julio de 1881, declara a la Virgen de Montserrat, Patrona de Catalunya. Así, pues, desde 1881, S. Jordi pasa a ser solamente patrón secundario del Principat. Le toma el relevo la morena Virgen de Montserrat. Apunta entonces el poeta Fages de Climent: “Catalunya, que recordi/ mai rebé tan gran patac./ Sant Jordi va matar el drac/ i el Papa ens matà sant Jordi”.

En esta fecha, fiesta del Santísimo Nombre de María, es coronada por el legado pontificio, el cardenal Benavides, arzobispo de zaragoza, la Mare de Déu de Montserrat declarada en el pasado mes de julio Patrona de Catalunya.

A pesar de la posición negativa de los papas, en algún momento, empiezan a admitirse en la Capilla Sixtina los castrados que reemplazan a los falsetistas que han cantado hasta entonces los registros altos en polifonía. La castración se realiza muchas veces bajo falsos pretextos como accidentes, criptorquidias, malformaciones congénitas y otras. El último castrado conocido es Alessandro Moreschi (1858-1922) de quien se dirá que es miembro del coro de la Capilla Sixtina desde 1883. Es probablemente del único que ha quedado grabada su voz con las aún elementales técnicas de principios de siglo XX. Aunque muy imperfecta dan una idea de la calidad de aquella extraordinaria voz.

Fallece en Brunn (Baviera) el monje Gregor Mendel, estudioso e innovador en el sistema biológico de la herencia, creador de las leyes que llevan su nombre. Las leyes de Mendel son el conjunto de reglas básicas sobre la transmisión por herencia genética de las características de los organismos padres a sus hijos. Estas reglas básicas de herencia constituyen el fundamento de la genética. Las leyes se derivan del trabajo realizado por Gregor Mendel publicado en el año 1865 y en 1866, aunque fue ignorado por mucho tiempo hasta su redescubrimiento en 1900.