ALMANZOR se convierte en en el verdadero rector de la política árabe en la Península Ibérica gracias a los éxitos conseguidos por su ejército, tanto en el Norte de Africa como contra los reinos cristianos en la Península. Así, el ejército se convierte, hacia el año 980, en el verdadero pilar sobre el que descansa el poder de ALMANZOR que gobierna prácticamente como rey absoluto relegando a HIXEM II, actual califa, al papel de mero comparsa. Así, las últimas décadas del siglo X son, en general en toda la Península, años muy difíciles a causa de las tremendas campañas de ALMANZOR.

Con la eliminación del corregente, Almanzor inicia una dictadura militar en Al-Ándalus. El siguiente movimiento realizado por Almanzor para consolidar su incipiente poder fue eliminar al general Galib, su suegro y hasta entonces aliado pero que se entreveía como su único posible rival. Para ello, en 981, planea junto al general bereber Chafar ben Hamrun una conjura que termina con la vida de Galib en la toma del castillo de San Vicente. Dos años más tarde, en 983, el propio general Chafar será eliminado por orden de Almanzor. Despejado el camino de posibles rivales adoptó el título de Al-Mansur bi-l-lah y gobernará de forma absoluta hasta su muerte veinte años más tarde,

ALMANZOR se dirige a Castilla, aliada de su suegro Gálib (la esposa de Almanzor se llama Asma y es hija del general Gálib) que se ha sublevado contra él, y conquista Tarancueña que, situada a orillas del Caracena, defiende el camino más directo entre Atienza y las fortalezas del valle del Duero. GARCÍA FERNÁNDEZ de Castilla, acude rápidamente a la llamada de ayuda de Gálib, al igual que los navarros, que van al mando del infante Ramiro. La batalla tiene lugar frente a la fortaleza de San Vicente y resulta un desastre para Gálib y para los cristianos. Gálib y Ramiro resultan muertos. ALMANZOR devasta toda la tierra.

El título de ALMANZOR, “Victorioso en nombre de Dios”, lo adquiere MOHAMED-BEN-ABU-ADHER, a mediados del año 981 tras vencer la rebelión protagonizada por su suegro, el general Gálib, y a los aliados cristianos de éste. Además del título, ALMANZOR adopta la etiqueta regia en sus recepciones, imponiendo en el protocolo que le sea besada la mano como si del propio califa se tratara.

ALMANZOR sitia Zamora donde se encuentra RAMIRO III y, aunque el castillo resiste, los musulmanes asolan la ciudad. El ejército cristiano, que vuelve a reunir a leoneses, castellanos y navarros, intenta detener el avance de los musulmanes, pero es vencido estrepitosamente en la batalla de Rueda. Simancas cae en poder de ALMANZOR y León sólo se salva gracias a que la lluvia y la nieve obliga al ejército musulmán a iniciar su regreso.

La derrota de los ejércitos cristianos a manos de ALMANZOR, es también detonante de sucesos aún más graves. Los nobles gallegos y portugueses, que sopesan desde hace bastante tiempo la idea de destronar a RAMIRO III, deciden que ha llegado el momento oportuno. Así, en la fecha, es proclamado rey de León BERMUDO II el Gotoso (982-999). Es el comienzo de una nueva guerra civil y el principio del fin de la monarquía asturleonesa.

Como por las armas no se puede con ALMANZOR, SANCHO Garcés II de Pamplona acude a Córdoba como embajador de su propio reino, llevando cuantiosos regalos para el victorioso ALMANZOR, pactando con él y llegando a entregar al musulmán a su hija en matrimonio. Fruto de este matrimonio nacerá -en 983- al que los cristianos llamaban ABDERRAMÁN Sanchuelo.

Bermudo II, en lucha con el rey leonés legítimo Ramiro III, es consagrado en Santiago de Compostela. Ocupará la ciudad de León sin desdeñar la ayuda de Almanzor, con quien se enfrentará posteriomente, con resultados catastróficos.

La contienda entre los partidos de ambos monarcas se prolongará a lo largo de cuatro años. Poco a poco los partidarios de RAMIRO III le abandonan y se pasan a las filas de BERMUDO II. Esto y el apoyo que BERMUDO recibe de ALMANZOR acaban definitivamente con RAMIRO III que muere, en la fecha, en Astorga. Su madre, TERESA ANSÚREZ, encuentra refugio en Asturias, donde permanecerá hasta el momento de su muerte.

ALMANZOR devasta el cenobio de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), donde ejecuta a nueve monjes. Seguidamente, en la fecha, baja con sus tropas hacia la ciudad de Barcelona al mismo tiempo que una armada le da soporte desde el mar para privar de cualquier posible ayuda a la población asediada.