GUERRA DE LOS SIETE AÑOS (1756-1763)

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Los ingleses en su guerra contra España, entran en La Habana.Su ocupación durará once meses.


El siglo XVIII es escenario en Cuba de sucesivas guerras entre las principales potencias europeas, que en el ámbito americano persiguen un definido interés mercantil. Todas ellas afectan a Cuba de uno u otro modo, pero sin duda la más trascendente es la Guerra de los Siete Años (1756-1763), en el curso de la cual La Habana es tomada por un cuerpo expedicionario inglés en guerra contra España. La ineficacia de las máximas autoridades españolas en la defensa de la ciudad contrasta con la disposición combativa de los criollos, expresada sobre todo en la figura de José Antonio Gómez, valeroso capitán de milicia de la cercana villa de Guanabacoa, muerto a consecuencia de los combates. Durante los once meses que dura la ocupación inglesa -13 de agosto de 1762 a julio de 1763- La Habana es teatro de una intensa actividad mercantil que pondrá de manifiesto las posibilidades de la economía cubana, hasta ese momento aherrojada por el sistema colonial español.

Paz de Fontainebleau entre Francia y España enmarcada en la Guerra de los Siete Años.


Paz de Fontainebleau: Es un acuerdo secreto firmado en el castillo de Fontainebleau (Francia) el 13 de noviembre de 1762 entre los reinos de Francia y España. El tratado sigue a la batalla de Signal Hill, enmarcada en la Guerra de los Siete Años. Enfrentado a la perspectiva de perder sus territorios en Canadá, Luis XV propone a Carlos III la cesión de la Luisiana francesa, que abarca toda la zona central de los actuales Estados Unidos, desde Canadá hasta el Golfo de México, y de la ciudad de Nueva Orleans, una de las divisiones administrativas de Nueva Francia, el área colonizada por Francia en Norteamérica. España recibe de Francia Lousiana, compensando de este modo la cesión de Florida a Gran Bretaña y la colonia de Sacramento a Portugal.

Paz de Fontainebleau entre Francia y España.


Paz de Fontainebleau: Es un acuerdo secreto firmado en el castillo de Fontainebleau (Francia) el 13 de noviembre de 1762 entre los reinos de Francia y España. El tratado sigue a la batalla de Signal Hill, enmarcada en la Guerra de los Siete Años. Enfrentado a la perspectiva de perder sus territorios en Canadá, LUIS XV propone a CARLOS III la cesión de la Luisiana francesa, que abarca toda la zona central de los actuales Estados Unidos, desde Canadá hasta el Golfo de México, y de la ciudad de Nueva Orleans, una de las divisiones administrativas de Nueva Francia, el área colonizada por Francia en Norteamérica. España recibe de Francia Lousiana, compensando de este modo la cesión de Florida a Gran Bretaña y la colonia de Sacramento a Portugal.

Tratado de París, que fija la situación de las colonias tras la guerra de los Siete Años (1756-1763).


Tratado de París, que fija la situación de las colonias tras la guerra de los Siete Años. Francia cede (a Inglaterra) Canadá y todas sus posesiones al este del Mississippi, Senegal y sus territorios de la India. Cede Luisiana a España, confirmando el Tratado de Fontainebleau, en compensación por la cesión de Florida y Menorca a Inglaterra por parte de España. Francia recobra Martinica, Guadalupe y sus factorías de África y la India. España recobra Cuba y Filipinas e Inglaterra se afirma como primera potencia colonial.

La Guerra de los Siete Años (1756-1763) termina oficialmente con la Paz de Hubertsburg (Sajonia).


La Guerra de los Siete Años (1756-1763) termina con la Paz de Hubertsburg (Sajonia) entre Austria, Sajonia y Prusia sobre la base del statu quo. Con esta firma se daba por terminada la guerra de los Siete Años en la Europa central y se confirmaba la posición de Prusia, regida por Federico II, como gran potencia. Esta guerra no aporta a FEDERICO II más que la reafirmación de Prusia en el concierto europeo al retener definitivamente Silesia, situándose en plano de igualdad con Austria. FEDERICO II, por su parte, ya ha tenido bastante, y nunca volverá a participar en una guerra. Queda consagrada, por otra parte, la supremacía marítima y colonial británica. Respecto a Francia la pérdida no es sentida como algo catastrófico. Se conservan los derechos pesqueros en Terranova y la población católica francófona de Quebec recibe un trato de respeto. Por otro lado en el Caribe las pérdidas pueden ser compensadas pues la colonia principal francesa del Caribe, Puerto Príncipe (Haití), produce la mitad del azúcar consumido en todo el mundo, y su comercio con África y las Antillas está en pleno apogeo. Por lo demás, la Guerra de los Siete Años sólo ha causado devastación y agotamiento y, lo que es peor, entre un millón cien mil y un millón quinientos mil muertos.

María Teresa es el “emperador” más capacitado del Sacro Imperio desde Carlos V.


Aunque Austria no vence propiamente en la Guerra de los Siete Años, tampoco pierde. A MARÍA TERESA se le ha arrebatado Silesia en los primeros meses de su reinado, pero ya no ha sufrido ninguna otra merma de territorio ni aún después de la Guerra de los Siete Años. De hecho, es el “emperador” más capacitado del Sacro Imperio romano desde Carlos V, más de dos siglos antes. Ahora, MARÍA TERESA se dedicará de lleno a los asuntos internos. Gradualmente reorganizará el gobierno y establecerá unas contribuciones uniformes, una unión de aduanas y unas escuelas elementales mantenidas por el Estado. Alienta a los nobles y plebeyos a ocupar puestos en el gobierno y el Ejército. Sabia y discreta, es querida por sus súbditos. Sin embargo, no siempre estará de acuerdo con su hijo, el idealista José.