NESTORIO. NESTORIANISMO

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El emperador TEODOSIO II duda ante la situación planteada. Por fin decide a favor de CIRILO (Alejandría)


El emperador TEODOSIO II, con vistas a evitar un conflicto, entre NESTORIO (Constantinopla) y CIRILO (Alejandría), los dos abanderados del tema de María que se ha tratado, opta por encarcelar a ambos. Está indeciso frente a esta situación y no sabe cual de los ddoctrinas aprobar para conferir en la práctica, eficacia a sus decisiones. CIRILO, al fin, convence a su favor al emperador TEODOSIO II, cuya hermana PULQUERIA ha apoyado a CIRILO en todo momento. NESTORIO es enviado, por el emperador, a su monasterio de San Euprepio. (De hecho es una victoria de Alejandría contra Constantinopla)

Cirilo de Alejandría es depuesto por un sínodo formado por los obispos disidentes.


En la fecha, un sínodo -celebrado en Éfeso- de los obispos que no están de acuerdo con las resoluciones del III Concilio Ecuménico celebrado asimismo en Éfeso, presididos por JUAN de Antioquia, depone y excomulga a CIRILO de Alejandría. En vista de las conclusiones del sínodo de Éfeso, los delegados pontificios excomulgan, a su vez, a JUAN de Antioquia y a sus secuaces.

El nestorianismo y el pelagianismo, son condenados en el primer Concilio ecuménico de Éfeso.


El pontificado de SIXTO III está marcado por el nestorianismo y al pelagianismo. NESTORIO, obispo de Constantinopla, acusa al papa SIXTO III de abrazar sus postulados, debido a que se muestra un pontífice conciliador. SIXTO III, para rebatir dichas acusaciones hace reconstruir la basílica de Santa María la Mayor, que al dedicarla a María como madre de Dios, supone su aceptación del título de Theotokos que el concilio de Éfeso (431) ha otorgado a María en contra de las doctrinas nestorianas que sólo le otorgan el título de Khristotokos (madre de Jesús)

Se consigue la reconciliación de los Obispos de Oriente mediante el “Edicto de unión”.


El contenido dogmático del concilio de Éfeso (431) parece más bien escaso, puesto que el único documento oficial es la condena de NESTORIO. De hecho, el concilio de Éfeso refuerza la autoridad de Nicea y la insistencia en la unidad de Cristo. El término theotokos (Madre de Dios) ya no será discutido. Por otra parte, JUAN de Antioquía, uno de los adversarios de CIRILO, propone en el 433 una fórmula de unión y reconciliación, el “Edicto de Unión”: “De las dos naturalezas se hizo la unión […] y debido a esta unión confesamos que la santa Virgen es theotokos, porque el Verbo de Dios se hizo carne y se hizo hombre”. CIRILO de Alejandría acepta con entusiasmo, y SIXTO, obispo de Roma, felicita a los dos por su acuerdo aprobando su fórmula.

El gobierno imperial de Constantinopla se encarga de imponer en sus territorios la doctrina ortodoxa.


El gobierno imperial de Constantinopla se encarga de imponer en sus territorios la doctrina ortodoxa (la «doctrina recta») de Calcedonia. Muchas provincias o regiones la rechazan para manifestar su independencia cultural y religiosa frente al imperialismo griego de Constantinopla. En Egipto, por fidelidad a Dióscoro y a Cirilo, los cristianos eligen el monofisismo como religión nacional de una Iglesia de lengua copta, mientras que los pocos calcedonianos se reclutan entre las minorías helenizadas cercanas al poder. Lo mismo sucede en Siria, donde el monofisismo se convierte en la religión de los cristianos de lengua siríaca (Iglesia Ortodoxa Siria o Jacobita, por Jacobo Baradeo uno de sus primeros líderes) y los calcedonianos reciben el nombre de imperiales. Los monofisitas introducen en la liturgia el credo de Nicea-Constantinopla para mostrar que son fieles a una tradición más antigua que las innovaciones de Calcedonia. Además, los enviados armenios, tampoco aceptarán la condena surgiendo la Iglesia Apostólica Armenia. La Iglesia Ortodoxa Malankara, la Iglesia copta etíope y la Iglesia copta Eritrea también seguirán doctrinas monofisitas. Otras iglesias seguirán el nestorianismo.

ZENÓN I trata de conseguir la unidad religiosa, pero la Santa Sede no acepta su propuesta.


ZENÓN I busca una solución al conflicto monofisita con la publicación en 482 de un edicto conocido como “Henotikon” en el que se propugna una fórmula de unión entre monofisitas y la doctrina considerada como ortodoxa. En efecto, ante la segregación de iglesias africanas y asiáticas, el emperador ZENÓN I el Isáurico, en un esfuerzo por restablecer la unidad religiosa dentro de los límites de su imperio, encarga a los patriarcas de Alejandría, PEDRO MONGO, y de Constantinopla, ACACIO, la redacción de una confesión de fe. Ésta tiene el título de “Henotikon” (Acta de unión), y el carácter de ley del Imperio. En el documento se condena a NESTORIO y EUTIQUES y sólo se admiten como normas de fe el concilio de Nicea y los anatemas de Cirilo contra NESTORIO, rechazándose las conclusiones del concilio de Calcedonia de 451, lo que lo hace inaceptable para la Santa Sede.

A finales del siglo V, el emperador cierra la escuela teológica de Edesa considerada como nestoriana.


A finales del siglo V, el emperador ZENÓN cierra la escuela teológica de Edesa (Urfa, entre el Éufrates y el Tigris), considerada como nestoriana y se instala en territorio persa. El nestorianismo, pues, se convierte en la religión oficial de los cristianos del Imperio persa en el sínodo de Ctesifonte (486). Al mismo tiempo, los cristianos persas piensan zafarse de la acusación de espías al servicio del emperador de Constantinopla. Separados de Occidente, los nestorianos persas son grandes misioneros, llegando hasta Asia central y China. Por lo que respecta a los armenios, adoptan el monofisismo por oposición a los persas nestorianos y a los griegos de Constantinopla. Los etíopes, que dependen de Alejandría, optan por el monofisismo. Los emperadores conservan la esperanza de rehacer la unidad dogmática y política mediante fórmulas de compromiso. En vano. Eso será ocasión de nuevas disputas y nuevos actos de violencia.

JUSTINIANO I cree conveniente prohibir los escritos de tres nestorianos: “Los Tres capítulos”


JUSTINIANO I cree conveniente prohibir los escritos de tres nestorianos con el fin de facilitar el acercamiento de los monofisitas a la ortodoxia. Los tres puntos que señalan en el decreto correspondiente, las obras o autores condenados recibirán la denominación de los “Tres capítulos” según los cuales son merecedores de la excomunión: Teodoro de Mopsuestia, Teodoro de Ciro y el obispo Ibas. Los tres autores han muerto, pero los dos últimos se retractaron en el Concilio de Calcedonia (451), donde fueron rehabilitados solemnemente. Esto hace que la prohibición sea mal recibida en Occidente, por interpretarla como un olvido de Calcedonia y produzca verdadera indignación al romano Pontífice. En cambio en Oriente tiene muy buena acogida.