STALIN (Jefe del gobierno de la URSS)

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En 1934 la URSS ingresa en la Sociedad de Naciones.


En 1934 la URSS ingresa en la Sociedad de Naciones a pesar de que no tiene la menor intención de respetar los principios del derecho internacional  y, de hecho, en esa época dedica ya abundantes fondos y capital humano a subvertir los gobiernos de buena parte del globo como pone de manifiesto su política de crear frentes populares. Sin embargo, durante los cinco años siguientes, utilizará a la Sociedad de Naciones como caja de resonancia para sus tesis de que el único peligro que amenaza la paz es el fascismo y que resulta obligada la formación de coaliciones para enfrentarse con el mismo. STALIN quiere conseguir el debilitamiento de las potencias occidentales que le permita la posibilidad de dominar la totalidad de Europa. La estrategia del Frente Popular, no pretende la alianza con los denominados partidos burgueses, sino la instrumentalización de éstos contra los enemigos de la Unión Soviética y su eliminación posterior en una revolución comunista.

Las purgas dirigidas al exterminio de miembros del PC, tienen su punto culminante en diciembre de 1934.


Las purgas dirigidas al exterminio de miembros del Partido Comunista, se inician en 1929. Con todo, su punto culminante se produce en diciembre de 1934 tras el asesinato de Serguéi M. Kírov, un leal partidario de STALIN al que el mismo STALIN ha ordenado matar por miedo a su popularidad. Desde esa fecha hasta 1939, STALIN se desembarazará de cualquier opositor real o supuesto. Baste decir que entre 1934 y 1938 dos tercios de los miembros del Comité Central del Partido Comunista en 1934 serán ejecutados, pasando algunos de ellos -Zinóviev, Bujarin, Kírov- previamente por los denominados procesos de Moscú que serán elogiados por todos los partidos comunistas de la época sin excepción. Si a esto añadimos las muertes por causas naturales o el destino de aquellos que como Trotsky se verán apartados del poder, puede comprenderse que STALIN modelará el partido a su medida.

Llega la ayuda soviética a España, dirigida hacia el Frente Popular.


En septiembre de 1936, STALIN decide finalmente intervenir en la Guerra Civil española. Llega, pues, la ayuda soviética a España, dirigida hacia el Frente Popular, y que se articula en el envío de armamento moderno, asesores militares y de las Brigadas Internacionales, un verdadero ejército de la Komintern. Si HITLER persigue distraer a las potencias de sus acciones en el centro de Europa y poner a prueba sus fuerzas acorazadas y su aviación (Legión Cóndor), si Mussolini tiene la intención de añadir laureles a sus victorias y ganar la amistad de una España geográficamente importante, STALIN persigue despojar a la República de las reservas de oro del Banco de España, utilizar la guerra como moneda de cambio para un futuro pacto de no agresión con la Alemania nazi y eliminar a los izquierdistas no estalinistas.

Kim Philby, agente soviético, planea el asesinato del general FRANCO en 1937 por orden de STALIN.


Kim Philby, el agente soviético de más éxito en el espionaje de la guerra fría, planea el asesinato del general Francisco FRANCO en 1937 por orden de STALIN. Pero la operación nunca se llevará a cabo.

La suma global invertida por la República en material de guerra excederá al volumen del oro movilizado.


La Unión Soviética no actúa precisamente guiada por un criterio de solidaridad idealista. STALIN obtiene grandes beneficios derivados de los negocios producidos por el armamento facilitado a la República, al que aplica muchas veces precios muy superiores al coste real, gracias al cambio del rublo/dólar impuesto por Moscú. Las facturas de armamento siempre son realizadas por los soviéticos en dólares, con el cambio siempre a favor del rublo. La República depende totalmente de la URSS para abastecerse de armamento, teniendo que aceptar sus precios e incluso pagar por adelantado. Incluso en los últimos meses de guerra, el entonces jefe de Gobierno republicano, NEGRÍN, se verá obligado a recurrir al crédito, lo que implicará que las reservas metálicas estarán agotadas. Y es que la suma global invertida por la República en material de guerra excederá al volumen del oro movilizado.

La campaña de represión desatada en la Unión Soviética es crucial para consolidar en el poder a STALIN.


Ejecución de los condenados en la Gran Purga de Moscú. La Gran Purga es el nombre dado a la serie de campañas de represión y persecución políticas llevadas a cabo en la Unión Soviética en el final de la década de los 30. Miles de miembros y no miembros del Partido Comunista Soviético han sido perseguidos o vigilados por la policía, además se han llevado a cabo juicios públicos, se han enviado a miles a campos de concentración y otros miles son ejecutados. La campaña de represión desatada en la Unión Soviética es crucial para consolidar en el poder a STALIN.

Esta pieza también aparece en ... CAMPOS DE CONCENTRACIÓN Y DE EXTERMINIO NAZIS.

Una gran cantidad de las víctimas en la URSS son miembros del PC y líderes de las Fuerzas Armadas.


Si bien los soviéticos justifican posteriormente esta cruenta medida argumentando que se limpia el camino de elementos disidentes o saboteadores para la futura guerra con la Alemania Nazi, una gran cantidad de las víctimas son miembros del Partido Comunista y líderes de las Fuerzas Armadas. Otros sectores de la sociedad que han sufrido la persecución son los profesionales, los kulaks (granjeros ricos soviéticos) y las minorías, que son vistas como una potencial “quinta columna”. La gran mayoría de estas detenciones han sido llevadas a cabo por el Comisariato del Pueblo, también conocido como el NKVD

Se produce un significativo aumento de contactos entre la Unión Soviética y la Alemania nazi.


A partir del mes de junio de 1939 se produce un significativo aumento en el número y nivel de contactos entre los dos archienemigos ideológicos del momento: la Unión Soviética y la Alemania nazi. Aunque Moscú está negociando un acuerdo militar con París y Londres para hacer frente a la agresividad germana (Alemania ya ha firmado con Italia el denominado Pacto de Acero 22/5), la lentitud de las conversaciones y la mutua desconfianza de los gobiernos, convencen a STALIN de que es preferible aliarse con el III Reich y renunciar a Inglaterra y Francia. STALIN sabe que ni Londres ni París están preparados para la guerra y duda, con fundamento, que intervengan en caso de que Alemania ataque la URSS.

Stalin considera Mongolia una zona vital para su sistema defensivo y de comunicaciones contra Japón


El intento frustrado japonés de invadir Mongolia y poner pie en Siberia desde el Manchukuo, su estado títere en la China continental, está claramente conectado a las grandes jugadas, militares y estratégicas, de la Segunda Guerra Mundial, ya que S?TALIN considera Mongolia una zona vital para su sistema defensivo y de comunicaciones contra Japón en Siberia y Extremo Oriente. Él y otros dirigentes soviéticos están determinados a d?ar una lección a los militares japoneses si éstos tratan de forma provocativa a Mongolia.

HITLER y STALIN, siempre oportunistas, firman el pacto de no agresión nazi-soviético.


HITLER y STALIN, siempre oportunistas, firman el pacto de no agresión nazi-soviético. Este pacto es popularmente conocido como el Pacto Ribbentrop-Molotov, nombres de los dos ministros de exteriores de Alemania y de la URSS respectivamente que intervienen en la firma. Gran Bretaña y Francia quedan estupefactas ya que este pacto  establece públicamente que Alemania y la Unión Soviética permanecerán neutrales si el otro firmante entra en guerra. El pacto en sus cláusulas secretas, propone repartirse entre las dos potencias mucho territorio de la Europa del este. Alemania va a reivindicar el oeste de Polonia y parte de Lituania mientras que la Unión Soviética se apoderaría de Finlandia, Letonia, Estonia y zonas de Rumanía. Ante la concentración de tropas alemanas en Eslovaquia, Polonia decreta la movilización general, y lo mismo hacen Francia e Inglaterra.