Al iniciarse el siglo XVII, las relaciones internacionales siguen manteniendo las mismas coordenadas que en el Quinientos. La Casa de Habsburgo, aunque separada en dos ramas, mantiene una presencia hegemónica en todo el Continente europeo, en cada uno de cuyos frentes tiene intereses que defender. Francia no pierde de vista el principal objetivo de su política exterior, la ruptura del cerco de los territorios de los Habsburgo, que le lleva a una serie de enfrentamientos directos o indirectos contra sus rivales agravando progresivamente su rivalidad. Las Provincias Unidas continúan la búsqueda de su independencia, tanto de España como del Imperio. Inglaterra persigue convertirse en una gran potencia económica y comercial. En el área nórdica, Dinamarca y Suecia se disputan la hegemonía en la zona con éxito para la segunda, sin que ni Brandeburgo ni Rusia puedan optar a una presencia relevante. En la Europa oriental, Polonia-Lituania mantiene una presencia dominante, pese a todos los síntomas de decadencia, del mismo modo que el Imperio otomano, en plena crisis interior, continúa siendo el gran peligro por el Sur.
DEFENESTRACIÓN DE PRAGA
Total de piezas: 10
Formación de la Unión Evangélica por los príncipes alemanes protestantes, dirigida por FEDERICO IV.
Ante la fuerza de la Contrarreforma, y después de las guerras de Aquisgrán (1593-1598), de Colonia (1600) y de Estrasburgo (1592-1604) que han enfrentado a católicos y protestantes, el resultado es la formación de la Unión Evangélica, en 1608, por los príncipes alemanes protestantes, dirigida por FEDERICO IV, elector del Palatinado, un Estado alemán del Rin Medio, que cuenta con la ayuda de Francia, Inglaterra y Provincias Unidas. Queda dispuesto el escenario para una guerra religiosa; todo cuanto se necesita es una chispa que la encienda.
Ante la Unión Evangélica, formada por los príncipes protestantes, los católicos se unen en la Liga Católica.
Ante la «Unión Evangélica», formada por los príncipes protestantes en 1608, los católicos, como respuesta, se unen en la «Liga Católica» en 1609, por iniciativa de MAXIMILIANO de Baviera. En efecto, MAXIMILIANO I, duque de Baviera, agrupa a los príncipes católicos de Baviera, Austria, Salzburgo, Bamberg y Würzburg en la Liga Católica, creando un bloque católico en el sur de Alemania. Queda dispuesto el escenario para una guerra religiosa; todo cuanto se necesita es una chispa que la encienda.
El emperador RODOLFO II, otorga a Bohemia y después a Moravia y Silesia la libertad de cultos.
El emperador RODOLFO II, otorga, en la fecha, a Bohemia y después a Moravia y Silesia en un momento en que ciertos enfrentamientos con su hermano MATÍAS le hacen buscar aliados y fidelidades, un estatuto religioso llamado «Carta de Majestad» por el que se establece la libertad de conciencia y una amplia libertad de cultos, con la condición de que las confesiones no católicas se entiendan en una sola iglesia protestante y de que ésta formara un consejo de diez personas —los «defensores de la fe»— que, en caso de necesidad, se encargara de negociar con los católicos.
Al morir Rodolfo II, le sucede su hermano menor MATÍAS, como rey de Bohemia y emperador del SIRG.
Al morir el emperador del SIRG, Rodolfo II, sin hijos, le sucede su hermano menor MATÍAS (1612-1619), como rey de Bohemia y emperador del SIRG, quien no demostrará mayor efectividad. MATÍAS cuenta ya con 55 años y también carece de descendencia. Es un católico convencido, pero tratará de mantener la paz entre los dos partidos religiosos. MATÍAS ratificará a sus súbditos el privilegio de la «Carta de Majestad» por la que les promete el derecho a la libre elección de religión, a cambio de ser reconocido rey, acuerdo que incumple convirtiéndose en abanderado del catolicismo.
MATÍAS, de la casa de los Habsburgo, emperador del SIRG, no tiene heredero directo.
MATÍAS, de la casa de los Habsburgo, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, no tiene heredero directo, debido a lo cual se hace necesario buscar el candidato adecuado que, en su momento, pueda sustituirle en las Coronas de Austria, Bohemia y Hungría y en la dignidad imperial. Estudiados los posibles candidatos, la familia Habsburgo decide finalmente prestar todo el apoyo al joven archiduque FERNANDO de Habsburgo, que es hijo de FERNANDO un hermano de Maximiliano. FERNANDO de Habsburgo es un católico intransigente, de austera piedad, por ello, hay gran inquietud entre los protestantes de las diversas coronas. Se ha educado en la Universidad de Ingolstad regida por los jesuitas y es un católico refractario al compromiso y estrecho de miras que ya veinte años antes ha mostrado su celo por la religión romana como soberano de Estiria. No cabe esperanza alguna de que se muestre tolerante con lo que la suerte de sus súbditos se verá comprometida. Ese acuerdo, es conocido como «Tratado de Graz».
El archiduque FERNANDO es nombrado rey de Bohemia, donde la confusión religiosa es enorme.
En la fecha, el archiduque FERNANDO es nombrado rey de Bohemia (1617), donde la confusión religiosa es enorme. En un gesto de tolerancia reconoce la validez y vigencia de la «Carta de Majestad», estatuto religioso por el que se establece la libertad de conciencia y una amplia libertad de cultos. Pero pronto surgen discrepancias en la interpretación de algunas de sus cláusulas. Su gobierno, ordena la destrucción de los recién construidos templos protestantes de Hroby y Broumov debido a que estas ciudades pertenecen a prelados católicos. Además, de modo desafiante, establece una censura sobre la literatura impresa, prohíbe la utilización de fondos católicos para pagar a los ministros protestantes y se niega a admitir a no católicos en cargos públicos. Los antecedentes hacen prever que más tarde o más temprano van a surgir problemas en los países de la Corona de Bohemia, donde la confusión religiosa es enorme: frente a una minoría católica, hay utraquistas, hermanos moravos, luteranos y calvinistas.
Se solicita al emperador que deponga su política procatólica. MATÍAS conmina a la asamblea a disolverse.
En marzo de 1618, se convoca la Dieta de Bohemia para tratar del contenido de la «Carta de Majestad» y solicitar al emperador que deponga su política procatólica. En lugar de ceder, el emperador MATÍAS conmina a la asamblea a disolverse.
Defenestración de Praga: Son defenestrados dos funcionarios reales católicos y proespañoles, Martinic y Slavata.
Reunida otra vez, en el mes de mayo, la Dieta de Bohemia, se le ordena de nuevo la disolución, ante lo cual, algunos de sus miembros rectores, dirigidos por el conde de Thurn, deciden aprovechar estos incidentes para provocar la ruptura con los Habsburgo y así proteger sus -según ellos- amenazadas libertades religiosas y políticas. Se dirigen a la Cámara del Consejo de Regentes en el palacio de Hradcany (Praga) y defenestran a dos funcionarios reales católicos y proespañoles, Martinic y Slavata, y a un secretario del emperador, Fabricius, como evidente símbolo de una insurrección que en pocas semanas se extenderá a las principales ciudades bohemias (Defenestración de Praga). Los tres defenestrados, tienen la suerte de caer sobre un montón de estiércol, con lo que sólo queda herida su dignidad. Pero lo que parece ser cómico, pronto resultará ser trágico. Puede considerarse, con este hecho, iniciada la Guerra que la Historia conocerá como Guerra de los Treinta años (1618-1648).
Los rebeldes han elegido un buen momento para provocar el levantamiento inicial de Praga.
Los rebeldes han elegido un buen momento para provocar el levantamiento inicial de Praga (Bohemia). La ciudad se encuentra falta de grandes autoridades ya que, cuando se produce la defenestración, FERNANDO -rey de Bohemia- se encuentra en Hungría, MATÍAS -el emperador- ha pasado el invierno y la primavera en Viena y en esta última ciudad también se encuentra el influyente conde de Oñate. Por otra parte, los rebeldes protestantes checos no están solos. Al contrario, llevan años manteniendo contactos con sus correligionarios del resto de Europa, en especial con Bethlen Gabor, príncipe calvinista de Transilvania y vasallo del sultán otomano, y con FEDERICO V del Palatinado. A su vez, el elector palatino, cuya capital, Heidelberg, se ha erigido en el centro de ebullición del inconformismo político-religioso del Imperio, está perfectamente relacionado: acaba de llegar a un acuerdo con los hugonotes franceses y es sobrino del holandés Mauricio de Nassau y yerno de JACOBO I de Inglaterra.