Lamentablemente para la causa de la paz, las ambiciones italianas en África iban a condenar el Frente de Stresa. A finales de 1935, Mussolini envió a Etiopía fuerzas de invasión. Gran Bretaña y Francia, las principales potencias coloniales en África, se vieron obligadas a imponer a Italia sanciones económicas -a través de la Sociedad de Naciones-, lo que enfureció a Mussolini.

Mussolini proclama el imperio de Etiopía y coloca en su trono a Víctor Manuel III de Italia. Badoglio es el virrey

Italia suministra a España armas a los alzados y les envía posteriormente unos 70.000 combatientes. Este conflicto vincula el destino del fascismo con el del nazismo, ya que en 1936 se crea el Eje Roma-Berlín y en 1939 se suscribirá entre ambas potencias el que se denominará Pacto de Acero.

Aunque el régimen de Mussolini jamás tuvo sobre los otros fascismos la influencia -y mucho menos el control- del que disfrutó la URSS sobre los partidos comunistas, no puede negarse que proporcionó un modelo que fue rápidamente seguido en todos los países por aquellos que aborrecían el sistema liberal, que eran contrarios al modo de desarrollo capitalista y que, al mismo tiempo, desechaban las utopías de izquierdas. Precisamente, el hecho de que el fascismo acentuara la nota nacionalista explica la pluralidad de sus expresiones, una pluralidad que jamás se produjo en el movimiento
comunista.

Se constituye el tratado de amistad entre la Alemania hitleriana y la Italia fascista. El término Eje Roma-Berlín fue utilizado por primera vez por Benito Mussolini en noviembre de 1936, cuando refiriéndose a él, dijo que los dos países formarían un eje alrededor del cual girarían los otros estados de Europa.

En Austria, a Dollfuss le sucede como canciller Kurt con SCHUSCHNIGG que continúa la política de su antecesor, de servil dependencia respecto a MUSSOLINI. Pero ya en 1937 la propia Italia se torna más y más dependiente de Alemania. En la fecha, hallándose SCHUSCHNIGG visitando a MUSSOLINI en Venecia, éste le anuncia que ya no puede contar con Italia para salvar a Austria una segunda vez, y le aconseja llegar a un compromiso con los nazis. SCHUSCHNIGG se resiste.

En Munich , primera visita de Mussolini a Hitler.

Indiscutible es que el fascismo y el nacionalsocialismo poseen un denominador común de ideas y de principios. Pero las circunstancias sociales, el pasado reciente, los usos y costumbres, el carácter del pueblo y las motivaciones profundas del mismo, son tan diferentes en Italia y en Alemania que los dos regímenes funcionan de modo diverso. Por ejemplo, hasta 1938 MUSSOLINI no elogia la superioridad de la raza italiana y nunca se registrarán en el país latino hechos que se parezcan a las atrocidades racistas de los germanos. Por eso, también se dirá que nacionalsocialismo y fascismo son dos movimientos profundamente distintos. El primero, el capitaneado por el Führer, aspira a las restauración del pasado; el fascismo de MUSSOLINI se proyecta hacia el futuro con el propósito de edificar una sociedad nueva.

En vista de los acontecimientos, Édouard DALADIER (Francia), Arthur Neville CHAMBERLAIN (Gran Bretaña), Benito MUSSOLINI (Italia) y Adolf HITLER (Alemania), se reúnen en Munich y firman un acuerdo que será conocido como “Pacto de Munich”. En él se permite que Alemania ocupe la región checa de los Sudetes a condición de que renuncie a ulteriores expansiones. Toda Europa respira tranquila viendo alejarse el fantasma de una guerra que se tenía por inminente. Toda, menos Checoslovaquia, que ve con impotencia como, a consecuencia de lo acordado a sus espaldas en la capital bávara, perderá 30.000 km2 de su territorio y 3.500.000 habitantes a favor de Alemania. CHAMBERLAIN, por su parte, cree que su política de “apaciguamiento” ha triunfado, pues HITLER le ha prometido que no realizará ninguna otra reclamación territorial. Este éxito de la política exterior alemana coloca al país en situación predominante en el centro y oriente de Europa y marca el fin de la hegemonía francesa en Europa.

De acuerdo con el Pacto de Munich, La Wehrmacht ocupa los Sudetes, zona germanoparlante de Checoslovaquia.