Para apaciguar al papa INOCENCIO XI, LUIS XIV comienza a actuar en favor del catolicismo. En 1685 LUIS revoca el Edicto de Nantes e inaugura una cruel persecución de los protestantes. INOCENCIO XI expresa su disgusto por estas medidas drásticas y continúa demorando su aprobación de los candidatos episcopales. Irrita más al rey ese mismo año al abolir el derecho de asilo, bajo la cual los embajadores en Roma pueden proteger en sus embajadas a cualquier criminal buscado por las cortes papales de justicia. INOCENCIO XI notifica al embajador francés, el Marqués de Lavardin, que no será reconocido como Embajador en Roma a menos que renuncie a este derecho, pero LUIS XIV no quiere renunciar al mismo.

En 1685 muere CARLOS, elector del Palatinado, y de nuevo LUIS XIV recurre a argumentos dinásticos para reclamar el territorio. Pero la revocación del Edicto de Nantes ha ofendido a las potencias protestantes de Europa, las cuales forman una liga contra LUIS. Se les unen los católicos Habsburgo porque comparten su aversión hacia el monarca francés. Así que los enemigos de éste van incrementándose en número y fuerza.

FEDERICO GUILLERMO I de Brandeburgo ofrece refugio a los hugonotes (calvinistas franceses), a quienes LUIS XIV ha exiliado al revocar el Edicto de Nantes (1681). Unos 20.000 hugonotes emigran al este, llevando con ellos las técnicas de tejidos y la cultura francesa.  Serán un estímulo importante a la actividad económica. Ellos aportarán valiosos conocimientos económicos e industriales  en el sector textil y otros, además de su capital en efectivo. FEDERICO GUILLERMO I hace plantar, en Berlín, los tilos en la senda abierta en el siglo XVI por  Juan Jorge de Brandeburgo para llegar a su coto de caza en el Tiergarten con lo que el Palacio real queda unido por ellos a las puertas de la ciudad. Por otra parte, deja a su hijo FEDERICO un país próspero, si bien no homogéneo sino muy fragmentado. (La senda con los tilos se convertirá en el siglo XIX en el gran bulevar que hoy se conoce, al expandirse hacia el oeste con la erección de la estatua ecuestre de Federico el Grande por Christian Daniel Rauch)

Los hugonotes siguen viviendo en Francia, a pesar de que su última plaza fuerte ha sido tomada sesenta años antes por Richelieu. Antes de finalizar su reinado, los gastos de las guerras han arruinado la mayor parte del trabajo de Colbert en el ámbito económico y, en la fecha, el rey asesta un golpe a la débil economía del Estado al revocar el Edicto de Nantes promulgado por su abuelo hacía casi noventa años. De repente, los hugonotes franceses se ven tratados con extremada dureza, en un esfuerzo por obligarles a convertirse al catolicismo. Convencido de que la mayoría de los hugonotes se han convertido al catolicismo, prohíbe el culto público protestante, los predicadores son expulsados del país y se destruyen sus centros de reunión. A pesar de la amenaza de elevadas multas, entre 200.000 y 300.000 hugonotes abandonan Francia; la mayoría son artesanos especializados, intelectuales y oficiales del ejército; en definitiva, valiosos súbditos que Francia no puede permitirse el lujo de perder.

LUIS XIV revoca -en la fecha- el edicto de Enrique IV de 1598 y relega definitivamente a las catacumbas periféricas -especialmente meridionales- toda la veleidad de tipo protestante. Los calvinistas escoceses (presbiterianos), así como los seguidores holandeses, tuvieron mejor suerte. Ni en los Países Bajos ni en Escocia se recuerda una noche tan aciaga como la francesa de San Bartolomé.

Los alojamientos del último tercio del siglo XVII y las contribuciones militares provocan un nuevo alzamiento de los payeses, entre 1687 y 1689: la revolta de las Barretines o Gorretes. El movimiento, iniciado en Centelles, se extiende por Osona, el Vallès, el Penedès, la Segarra, el Llobregat, el Camp de Tarragona y l’Urgell.

Jean Baptiste Lully, compositor de origen italiano (1632-1687), subintendente de música, maestro de capilla del rey Luis XIV y padre de la ópera francesa, muere, en la fecha, a causa de un golpe de batuta. En efecto, en el barroco, en los conciertos, la presencia de un director se hace necesaria al ser cada vez más los músicos que interpretan las obras musicales. Los primeros directores, se auxilian de un grueso y largo bastón —mide cerca de dos metros—, el cual golpean sonoramente contra el suelo, para marcar el compás y mantener el ritmo. El ruido del golpeteo, es molesto para el auditorio. Al respecto, el filósofo francés Jean-Jacques Rousseau se quejará del ruido que hacen las batutas, hasta el punto en que apenas se puede oír la música. Lully se pisa con una batuta lo que le provoca una cangrena en un dedo del pie. Ésta se ha extendido hasta matarlo. Ha sido un buen músico, compositor, y también bailarín. Ha sido bastante influyente en la música, incluso se hará una película que cuenta su vida, «Tous les matins du monde».

Francia que se está convirtiendo en la potencia militar más fuerte del continente, obtiene por la fuerza el reconocimiento de sus derechos sobre territorios alemanes, basándose en contratos y herencias a veces muy antiguas. Cuando, en 1685, Francia quiere además apoderarse del Palatinado, se forma la Liga antifrancesa de Augsburgo en 1686 y estalla la guerra en 1688 (hasta 1697)

Ante esta situación los ingleses desean la sucesión con impaciencia. Las hijas del rey son protestantes casadas con protestantes, pero a JACOBO le nace un hijo que es bautizado en la religión Católica. Los ingleses no toleran esa posible sucesión y llaman al trono a la hija mayor del rey, casada con GUILLERMO de Orange. Dos son las condiciones: debe mantener el protestantismo y dejar gobernar al Parlamento. GUILLERMO ve en aquello la posibilidad de reforzar su enfrentamiento con LUIS XIV y acepta rebelarse contra su suegro. Desembarca en Inglaterra y entra en Londres en 1688.

La invasión del Palatinado por LUIS XIV provoca la guerra de la Liga de Augsburgo (1688-1697), en la cual obtiene Estrasburgo y Alsacia. Se suman las Provincias Unidas, Inglaterra y Saboya. En el curso de la cual los Franceses, bajo el mando de MÉLAC, destruyen sistemáticamente las regiones del Alto Rin y del Neckar, e incedian, entre otros, la catedral de Espira y el castillo de Heidelberg.