DIONISIO, es consagrado obispo de Alejandría (247-264) sucediendo a Heraclas.

Es martirizado y muerto, en la fecha, el papa FABIANO. El hecho de que muchos obispos -DIONISIO de Alejandría, GREGORIO de Neo-Cesarea y CIPRIANO de Cartago- se hayan ocultado o huido ante la persecución de DECIO, impedirá la elección de un nuevo papa durante algo más de un año. El clero gobernará durante este tiempo la Iglesia romana.

El principal punto de fricción entre el papa CORNELIO y el clérigo romano NOVACIANO es el trato que debe darse a los cristianos llamados “lapsos” por haberse doblegado ante sus torturadores. NOVACIANO pretende que sean excluidos para siempre de la comunidad cristiana. La rebelión se extiende por toda la cristiandad, alcanzando gran virulencia en Cartago, donde el clérigo NOVATO se pone al frente de los cismáticos, pasando éstos a cuestionar las formas penitenciales de la Iglesia. El papa CORNELIO, con el apoyo de los obispos CIPRIANO de Cartago y DIONISIO de Alejandría, se esfuerza por contener el cisma. CIPRIANO escribe desde África que existe apostasía masiva, encabezada por los obispos; las multitudes afluyen a los magistrados para retractarse “y se someten espontáneamente a las comisiones que están a cargo de ese horrible hecho”.

DIONISIO -papa- (22.7.259-26.12.268). Alrededor de un año ha estado vacante la sede pontificia a causa de las terribles persecuciones, hasta que el presbítero griego DIONISIO es elegido para suceder al papa mártir Sixto II. Se verá obligado a reorganizar la Iglesia tras los estragos de la persecución de VALERIANO y a solucionar los problemas ocasionados por la política eclesial de GALIENO.

Derrotado en Roma, el monarquianismo pasa a la Arabia y a la Cirenaica, tal vez por obra de Sabelio, que probablemente es originario de Libia y sigue influyendo en muchas conciencias, produciendo estragos, por los errados principios que sustenta respecto a la Trinidad. Valiente opositor del sabelianismo se muestra, con sus escritos, DIONISIO el Grande, discípulo de Orígenes, maestro de la Escuela Catequística y luego obispo de Alejandría. Vuelto DIONISIO a esta ciudad, apenas terminada la persecución, trabaja con celo incansable por reducir al seno de la ortodoxia a los obispos y demás fieles infectados por el virus herético. Pero en su afán de rechazar la herejía monarquiana que, exagerando la unidad de Dios, destruye toda distinción personal en la Trinidad, emplea expresiones que van al extremo opuesto, separando de tal forma al Padre y al Hijo que infunde sospecha de pluralidad de naturalezas en la divinidad. Sus enemigos aprovecharán esto para acusarlo ante el papa de Roma, sucesor de Sixto II, que también se llama DIONISIO.

El papa DIONISIO polemizará con el obispo de Alejandría asimismo llamado DIONISIO -la “polémica de los dos Dionisios”- sobre el dogma de la Santísima Trinidad, reuniendo un concilio en Roma que ratificará las tesis del pontífice y cuyas conclusiones serán acatadas sin reservas por el obispo de Alejandría, que así contribuirá a afirmar la unidad de la Iglesia.

Fallece DIONISIO, obispo de Alejandría.