Austria y Rusia firman una alianza defensiva
RUSIA hasta REPÚBLICA RUSA. (…..… hasta 9/1917)
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Al entrar en el siglo XX nos encontramos en Rusia con uno de los países más atrasados de Europa desde todos los puntos de vista. Pero lo más alarmante es su situación política, el zar gobierna de una manera absoluta y no quiere ni oír hablar de constituciones, cualquier intento de oposición es sofocado con la policía o con el ejército zarista. Desde el punto de vista de las nacionalidades Rusia es un inmenso imperio que llega desde Europa hasta el Pacífico y dentro de él conviven un gran número de pueblos distintos muchos de ellos con ansias de independencia.
Se firma una alianza en San Petersburgo (Rusia), entre este país y Gran Bretaña, contra Prusia.
La aparición de Prusia como una gran potencia tras la Guerra de Sucesión austríaca, está llevando a Europa a un cambio radical de alianzas y a nuevas hostilidades. JORGE II de Gran Bretaña quiere en el continente la garantía para Hannover, por lo que firma una alianza con Rusia (1755) por la que a cambio de ayuda financiera, Rusia invadiría Prusia oriental, en caso de guerra prusiano-inglesa.
Se firma en Westminster (Gran Bretaña), entre este país y Prusia, el Tratado de Mutua Asistencia.
FEDERICO II de Prusia busca la renovación de la alianza con Francia, pero al conocer el tratado anglo-ruso, cambia de orientación y por el Tratado de Westminster con Gran Bretaña (16 de enero de 1756), garantiza Hannover frente a Rusia.
La zarina Isabel estrecha lazos con María Teresa de Austria y Prusia hace lo mismo con el Imperio otomano.
La zarina ISABEL, al conocer, el Tratado de Westminster entre Gran Bretaña y Prusia, estrecha lazos con MARÍA TERESA de Austria que, por su parte, está determinada a reconquistar Silesia que está en poder de Prusia tras el Tratado de Aquisgrán (1748) que había puesto fin a la Guerra de Sucesión Austriaca. La inversión de alianzas impresiona a Europa, pues pone fin a la rivalidad secular entre Austria y Francia, pero es en Turquía donde más vivamente impresiona, ya que se considera en peligro la amistad con Francia, máxime al comprobar que a la alianza con Austria le sigue el acercamiento a Rusia (19/8/1756), inquietud que aprovecha Prusia para aproximarse a Turquía y firmar un Tratado de amistad con el Imperio Otomano (1761).
Federico II de Prusia, toma la capital de Sajonia e inicia la Guerra de los Siete Años (1756-1763).
Ante la negativa austriaca al ultimátum de FEDERICO II de Prusia, éste, en la fecha y sin previa declaración de guerra, se lanza contra Sajonia, aliada de Austria y cuyo elector es suegro del Delfín de Francia. Pero el éxito no es el esperado y los sajones resisten en la fortaleza de Pirna hasta dos meses después, cuando tras la derrota de un ejército austriaco en la batalla de Lobositz la situación se vuelve insostenible, acrecentando los deseos de ir a la guerra contra Prusia de Austria, Rusia y Francia. Se inicia de esta manera, la Guerra de los Siete Años (1756-1763). Esta guerra que también será conocida por Guerra Carlina se refiere a la serie de conflictos internacionales desarrollados entre 1756 y 1763, para establecer el control sobre Silesia y por la supremacía colonial en América del Norte e India. Tomarán parte por un lado Prusia, Hannover y Gran Bretaña, junto a sus colonias Americanas y su aliado Portugal tiempo más tarde; y por otra parte Sajonia, Austria, Francia, Rusia, Suecia y España, esta última a partir de 1761.
Federico II de Prusia, pierde una batalla frente a los austríacos en Kolin al este de Praga. Se ve obligado a retirarse.
Un mes más tarde Daun, al frente de otro ejército austriaco, vuelve a Praga para auxiliar la plaza. Las cosas empiezan a torcerse para FEDERICO II de Prusia. En la fecha, pierde una batalla frente a los austríacos en Kolin, al este de Praga, viéndose obligado a retirarse. Para entonces, los franceses envían un ejército hacia el Este, y los rusos otro al Oeste, mientras que los austríacos atacan en el Norte. También los suecos han desembarcado en la costa báltica y dan señales de presionar hacia el Sur. FEDERICO, atacado desde los cuatro puntos cardinales, ha de correr con su ejército primero en una dirección y luego en otra, a fin de rechazar a cada uno de los enemigos, según parece ser en cada momento el más peligroso.
Federico II de Prusia se enfrenta a los rusos en Zorndorff, cerca del río Oder, en Prusia central, venciéndolos.
Durante la Guerra de los Siete Años, los rusos continúan avanzando hacia el Oeste, pero, como es usual, se mueven despacio y pesadamente. El 25 de agosto de 1758, FEDERICO se enfrenta a ellos en Zorndorff, cerca del río Oder, en Prusia central. Los derrota, pero los rusos le muestran otra de sus especialidades: una insólita incapacidad para saber cuándo están vencidos. Los prusianos tienen que seguir golpeando hasta que sus pérdidas son tantas, que se hallan demasiado exhaustos para perseguir a los rusos en retirada.
Los ejércitos de Austria y Rusia derrotan al ejército prusiano en la batalla de Kunersdorf (Polonia).
Los rusos unen sus fuerzas con los austriacos y ambos ejércitos derrotan al rey prusiano -FEDERICO II el Grande- en Kunersdorf (Polonia), cerca de Fráncfort del Óder (12 de agosto de 1759).
FEDERICO II el Grande, rey de Prusia, vence al ejército austro-francés en Liegnitz (Silesia).
El resultado en 1759 de la batalla de Kunersdorf (Polonia) fue el revés más grave del rey prusiano -FEDERICO II- que siente con desesperación que su imperio se cae a pedazos. Con todo, su buena estrella vuelve a brillarle como tantas otras veces. Los vencedores de Kunersdorf, en vez de aprovechar el momento para rematar a los prusianos, pierden valioso tiempo reflexionando sobre el siguiente paso a dar. Su falta de cohesión será su perdición. FEDERICO II, rehace sus fuerzas y se juega todo en una nueva ofensiva. Inesperadamente, la victoria de Liegnitz (Silesia) sobre el ejército austro-francés, hace retroceder al enemigo.
Los rusos se apoderan de Berlín pero lo abandonan a toda prisa ante la presencia de FEDERICO II.
Los rusos llegan a apoderarse de Berlín el 9 de octubre de 1760 y lo incendian, pero lo abandonan a toda prisa cuando les llegan noticias de que el terrible FEDERICO II de Prusia se aproxima con su ejército. Pero FEDERICO pierde fuerza. Por muy bien instruido que esté su ejército, y pese al genio militar de su rey, Prusia es un país pequeño, y no puede seguir luchando indefinidamente con tres naciones distintas, cada una considerablemente mayor que ella. (Prusia tiene una población de 4 millones de habitantes, y sus tres enemigos suman 56 millones.)

