Alrededor de 1014, la situación de SANCHO GARCÍA, conde de castilla, frente a León es de auténtica ruptura y las actuaciones del conde se encaminan a crear dificultades a su joven sobrino ALFONSO V. Por el contrario, sus relaciones con Navarra son magníficas.

SANCHO III el Mayor, rey de Pamplona, firma, en la fecha, con SANCHO GARCÍA el conde castellano, un acuerdo por el que ambos reconocen sus fronteras mutuas. Con ello, SANCHO III consigue que la Rioja quede incluida en su totalidad dentro de Navarra.

Durante los últimos años de RAMON BORRELL I se registra el viaje del conde de Castilla, SANCHO GARCÍA, y su séquito a Zaragoza. Allí ambos condes conciertan la boda de BERENGUER RAMON, hijo del conde de Barcelona y aún muy niño por aquel entonces, con SANCHA, hija del castellano.

A falta de otros herederos, SANCHO III de Pamplona, que castiga inmediatamente a los asesinos de García Sánchez, reconoce el derecho a Castilla de su propia esposa, doña MAYOR, hermana del asesinado.

Tras recibir el condado de Castilla, por ser esposo de doña MAYOR, SANCHO III de Pamplona nombra inmediatamente heredero del mismo a su segundo hijo legítimo FERNANDO (1029-1037), que toma el título de conde de Castilla aunque sea su padre quien ejerza el poder en tanto éste vivo. Luego ocupa militarmente las comarcas del Cea y del Pisuerga, que entrega a Castilla.

SANCHO III de Pamplona, obliga a su hijo FERNANDO a que, en su condición de conde de Castilla, renuncie a las zonas de Oca y Álava que pasan a engrosar el territorio navarro.

La guerra entre Pamplona y León se termina cuando FERNANDO, el segundo hijo de SANCHO III el Mayor de Pamplona y de Dña. MAYOR, condesa de Castilla, contrae matrimonio con SANCHA, hija de ALFONSO V de León y hermana del actual rey de León BERMUDO III. La dote de SANCHA, los territorios en disputa, pasan legalmente a Castilla. También por aquellas fechas se crea la nueva diócesis de Palencia, cuya catedral se debe a SANCHO III, y que engloba las tierras castellanas reclamadas por León. Constituir una nueva diócesis era una forma de consolidar su situación.

FERNANDO (FERNANDO I) (1035-1065), hijo de Sancho III, el Mayor, de Navarra, recibe a la muerte de su padre, el condado de Castilla, que le ha asignado en vida, quedando confirmado como conde de Castilla. Le impone, sin embargo, una dura condición: Rioja y el resto de Vasconia serán segregadas para hacerlas depender de la corona de Pamplona. FERNANDO podrá paliar el perjuicio usando título de rey y extendiendo su dominio por la cuenca del Cea y Pisuerga. Pero las decisiones de Sancho III son más importantes. La antigua Vasconia, cuya densidad demográfica está creciendo al tiempo que su actividad económica, es dividida en tres comarcas. En adelante los documentos mencionarán siempre a Vizcaya, Álava y Guipúzcoa, como tres entidades distintas. El condado -más tarde señorío- no saldrá de manos de los descendientes de ÍÑIGO LÓPEZ hasta la extinción del linaje.

De hecho, GARCÍA SÁNCHEZ impone un fuerte ritmo de crecimiento a Pamplona que preocupa a Castilla. Los castellanos se sienten amenazados en su acceso al mar y a la salinas y lamentan la entrega a Pamplona de tierras que forman parte de su país.

El monarca leonés BERMUDO III cruza el río Cea y ataca a FERNANDO? de Castilla. Ante ello, el castellano pide ayuda a su hermano GARCÍA SÁNCHEZ III de Pamplona. Las tropas asturleonesas se encuentran en el valle de Támara con las huestes castellanas y Pamplonas que mandan FERNANDO y GARCÍA SÁNCHEZ. Cuentan las crónicas que la batalla es extremadamente dura y durante la misma el propio BERMUDO III muere luchando heróicamente.