COSROES I de Persia, trata de concluir una paz con el Imperio romano de Oriente, puesto que las periódicas guerras nada resuelven y debilitan a ambos bandos. La paz se firma en 532 -«Paz perpetua»-. JUSTINIANO I se compromete a pagar un tributo anual al sasánida. Aunque, en teoría, el emperador romano de Oriente tiene un derecho legítimo a ejercer su autoridad en lo que ha sido la parte occidental del Imperio, lo cierto es que desde hace poco menos de un siglo el poder real ha recaido en diversos monarcas de origen bárbaro. Las decisiones justinianeas que pretenden terminar con ese estado de cosas marcan, sin ningún género de dudas, un hito histórico. Una vez estabilizado el peligro persa en la zona oriental gracias a la paz perpetua firmada con COSROES, JUSTINIANO I emprende la «recuperación» de Occidente.

El éxito de JUSTINIANO en Occidente despierta temores de que el Imperio de Oriente se fortalezca hasta el punto de arrollar a Persia. En consecuencia, COSROES I, rey de Persia, hace caso omiso de la paz perpetua de 532 y lanza una ofensiva contra Siria, llega hasta el Mediterráneo, toma y arrasa Antioquía y su ejército captura Petra, que garantiza el acceso al mar Negro y da control sobre Lazica. JUSTINIANO I tendrá que comprar varias veces la tregua a precio de oro.

El emperador JUSTINIANO I no desea que BELISARIO coseche demasiados éxitos que le despierten ambiciones de sucederle en el trono. En consecuencia es llamado de Italia de nuevo para combatir a los persas de Oriente. BELISARIO con VITIGES como prisionero de guerra, zarpa rumbo a Constantinopla donde morirá sin herederos. BELISARIO se dirigirá rápidamente hacia Persia.

En esta fecha, una grave plaga bubónica hace presa en ambos bandos, persas y romanos bizantinos y la guerra parece más insensata que nunca. (Esta epidemia y la peste bubónica ocurrida en 1348, son las mayores de Europa en tiempos históricos). El número de vidas perdidas en Constantinopla es enorme, hasta el extremo de que la administración y la economía quedan paralizadas. En esta época, Constantinopla alcanza una población de unas 600.000 personas, en tanto Roma se ha empequeñecido y empobrecido, hasta quedar el número de sus habitantes reducido a menos de una décima parte.

JUSTINIANO I al acordar la paz con Persia ha de pagar algo más de una tonelada de oro para que sus mercaderes puedan atravesar los pasos del Cáucaso. COSROES I se ha mostrado lo bastante civilizado como para acoger a los filósofos paganos que tuvieron que abandonar Atenas tras la clausura de la Academia en 529. Cuando ahora, les vence la nostalgia de Grecia, COSROES les permite regresar, pero sólo después de haber arrancado a un JUSTINIANO renuente la promesa de no emprender acción alguna contra ellos.

COSROES sitia Edesa con su ejército persa. El Obispo de la ciudad, Eulalio, sueña que la Sábana Santa se encuentra escondida entre las murallas de la ciudad. La busca allí y la encuentra, entonces rápidamente los habitantes de la ciudad llevan el manto en procesión. Es un milagro, los campamentos persas se incendian y el ejército enemigo se retira. A partir de esta derrota, los persas ofrecen un armisticio de cinco años, el cual es aceptado por los romanos de Oriente.

Tras la clausura de la célebre escuela teológica de Edesa, de tendencias nestorianas, y las consiguientes emigraciones de sus miembros al Imperio persa, donde fueron bien recibidos, el nestorianismo se convierte en la doctrina oficial de los cristianos de Persia.

En la fecha, el Imperio romano de Oriente conquista, a la derecha del Mar negro, el territorio de Lázica. Los persas son expulsados. Las hostilidades finalizan con la tregua de 557 y en la «Paz de los Cincuenta Años» de 562 Cosroes I reconocerá a Lázica como vasallo bizantino a cambio de un pago anual de oro. El Imperio Bizantino gobernará el país desde 570 hasta 660 aproximadamente. Lázica será desde entonces un reino vasallo del Imperio, sujeto a la rivalidad bizantino-sasánida pues el vecino reino oriental de Iberia estará en la órbita persa.

El rey sasánida COSROES I de Persia derrota a los hunos heftalíes en Bactriana (norte de Afganistán)

En la fecha, el Santo Grial es robado por los persas de la iglesia de Jerusalén donde se encuentra desde el año 394. Posteriormente, será llevado a la Península Ibérica por el norte de África.