La necesidad de hacer frente al reto gnóstico por un lado, y a los intelectuales paganos por otro, fuerza a los cristianos a articular su posición. Necesitan demostrar que hay ciertamente una comprensión del Evangelio más elevada que la simple fe, pero que no consiste en una mezcolanza de teosofía gnóstica. Una serie de cristianos cultos y con ideas escribirán defensas inteligentes de su fe librando la batalla en dos frentes, contra los críticos paganos y contra los heréticos gnósticos: JUSTINO, TACIANO, IRENEO, CLEMENTE de Alejandría, ORÍGENES, TERTULIANO de Cartago, MINUCIO, etc…

Fallece ANICETO, papa. Ha trabado amistad con el apologista Justino junto a quien fallece tras sufrir martirio. Según la tradición, fue el primer obispo de Roma enterrado en lo que más tarde se convertiría en la catacumbas de San Calixto . En 1604 su cuerpo será trasladado a la capilla de la Altemps Palazzo , después de que el Papa Clemente VIII autorice la solicitud del duque Giovanni Angelo Altemps para que los restos de este Papa reposen en la capilla de la familia.

Muere decapitado en Roma, JUSTINO (100-165). En sus famosos libros de Apologías (o defensa del cristianismo) nuestro santo les decía a los gobernantes de ese tiempo: ¿Por qué persiguen a los seguidores de Cristo? ¿Porque son ateos? No lo son. Creen en el Dios verdadero. ¿Porque son inmorales? No. Los cristianos observan mejor comportamiento que los de otras religiones. ¿Porque son un peligro para el gobierno? Nada de eso. Los cristianos son los ciudadanos más pacíficos del mundo. ¿Porque practican ceremonias indebidas? Y les describe enseguida cómo es el bautismo y cómo se celebra la Eucaristía, y de esa manera les demuestra que las ceremonias de los cristianos son las más santas que existen. Las actas que se conservan acerca del martirio de Justino -azotado cruelmente y después decapitado- son uno de los documentos más impresionantes que se conservan de la antigüedad. Junto a él murieron de la misma manera seis compañeros, cinco hombres y una mujer.

SOTERO es nombrado papa (166-175). Conserva y amplía la costumbre, establecida desde los orígenes del cristianismo, de socorrer generosamente a los sentenciados a la pena de trabajos forzados. Dispone SOTERO que el jueves santo comulguen todos los fieles, excepto los que se hallen en pecado mortal. En una carta dirigida a los obispos, establece la doctrina católica sobre el matrimonio, dejando claramente establecido que no hay otro matrimonio legítimo que el bendecido por el ministro de Dios.

Para los cristianos al principio, como todavía en el siglo XXI para los judíos, no existe el «Antiguo Testamento», sino únicamente la Escritura. Melitón de Sardes, en la fecha, es el primero que habla de «Antiguo Testamento»

Los libros canónicos mencionados en el «Canon muratoriano» -descubierto en 1740 pero fechado en torno al 170- son aproximadamente los mismos que se tienen hoy por canónicos neotestamentarios, con algunas variaciones. El Fragmento acepta cuatro evangelios, dos de ellos son Lucas y Juan -falta el principio del manuscrito, donde estarían los nombres de los dos primeros-, los Hechos de los Apóstoles, y 13 epístolas de Pablo (no se menciona la Epístola a los Hebreos). Considera falsificaciones las epístolas supuestamente escritas por Pablo a los laodiceanos y a los alejandrinos. Sólo se mencionan dos epístolas de Juan, sin describirlas. Figuran también en el fragmento como canónicos los apocalipsis de Juan y Pedro, aunque este último con ciertas reservas.

Los «ebionitas» (del hebreo «pobre») -también llamados «nazareos»- que son los judeocristianos que en tiempo de SIMÓN, sucesor de Santiago el Menor en Jerusalén, se han rebelado contra él, son considerados, por estas fechas, como secta herética. Desde Persia se extenderán posteriormente a Siria. Los «ebionitas» utilizan un evangelio especial, llamado «evangelio de los hebreos». La herejía de los «ebionitas» afirma -aunque no todos sus seguidores lo aceptan- que Cristo no es Dios, sino simple hombre. Característica de esta secta es una antipatía hacia Pablo, considerado traidor al hebraísmo, cosa natural en ellos ya que Pablo ha proclamado abiertamente la ineficacia de la ley mosaica.

Otra secta de aquellos años desarrollada en el ambiente judeocristiano es la de los «mandeos”. La doctrina de esta secta es heterogénea en sus elementos y se vale de las fantasías en sus elaboraciones. Su característica principal es el dualismo: la realidad deriva de dos principios, que se encuentran en el origen de todas las cosas, el dios masculino y el dios femenino. La teoría sobre Cristo de la secta de los «mandeos» es prácticamente la misma que la de los gnósticos.

Taciano el Sirio que desengañado del paganismo -cuya filosofía repudia totalmente- se ha convertido ante la sencillez y veracidad que descubre en el mensaje cristiano, funda, alrededor de esta fecha, la secta de los encratitas o abstinentes, de doctrina gnóstica, que practica el vegetarianismo, considera el matrimonio como adulterio y sustituye el vino de la Eucaristía por agua.

Marco AURELIO derrota a los cuados en la famosa victoria de la «legión tonante», conseguida providencialmente y atribuida a las oraciones de la XII Legión, compuesta por cristianos.