En la construcción de la actual catedral de Barcelona, en 1338, se había terminado la capilla de Sta Eulalia -situada bajo el altar mayor- decidiéndose trasladar, en 1339, allí, los restos de la virgen mártir.
CATALUNYA (Desde el Tratado de Corbeil hasta Nueva Planta (1258-1716)
Total de piezas: 588
Consagración del altar de la Virgen de Montserrat.
Consagración del altar de la Virgen de Montserrat.
Las tropas expedicionarias catalanas son armadas por PEDRO el Ceremonioso para someter a JAIME III.
En la fecha, las tropas expedicionarias catalanas armadas por PEDRO el Ceremonioso para someter a JAIME III, desembarcan en Santa Ponça, ocupando la capital mallorquina y la isla sin apenas resistencia. Menorca e Ibiza también se le someten. JAIME III huye a sus posesiones del Rosellón, mientras que PEDRO el Ceremonioso, tras ser coronado solemnemente en la Seo, declara que, en el futuro, el reino de Mallorca no se separará de la Corona de Aragón.
Se empieza a construir la catedral de Tortosa, de estilo gótico. Dos siglos después ya estará acabada en sus partes fundamentales.
La catedral de Tortosa, de estilo gótico, se empieza a construir en 1347; dos siglos después ya estará acabada en sus partes fundamentales. Su fachada será acabada entre 1728 y 1757. Del gran patrimonio y tesoro de la catedral se conservan el tapiz medieval de La Santa Cena, atribuido a Josep Ribera, una arqueta árabe de madera y marfil, la platería del altar mayor, y el más pequeño de los dos relicarios de La Cinta.
La peste penetra en Catalunya. Entre las malas cosechas y la peste la población se reducirá a la mitad.
En la fecha, la peste penetra en Catalunya, precedida a más a más por diversos años de malas cosechas, iniciadas en 1333. La peste de 1348 endurece la relación entre los payeses y los señores. Éstos, que ven disminuir sus rentas debido al abandono de muchas tierras, aumentan su presión a los ya castigados payeses. Esta peste extermina una tercera parte de la población catalana y el conjunto de los episodios epidémicos que seguirán -«Mortandad de los niños» (1362) y «Mortandad de los medianos» (1371)- reduce a la mitad la población catalana. La principal consecuencia económica de esta catástrofe será la disminución de la producción. La escasa mano de obra es indispensable para cultivar los campos. Muchas granjas quedarán abandonadas («masos rònecs»), pueblos enteros desaparecerán y la producción agrícola tardará muchas y muchas décadas -quizá más de dos siglos- en recuperarse.
Las ciudades y pueblos de Catalunya han aumentado considerablemente de población.
A partir del siglo XI y hasta la Peste Negra (1348), las ciudades y pueblos de Catalunya han aumentado considerablemente de población. Los antiguos recintos amurallados pronto han sido superados por arrabales y pueblos nuevos. El crecimiento urbano ha sido posible por el aumento de la producción agraria que ha dado lugar a un crecimiento de la producción artesanal y de comercio especialmente por el Mediterráneo Occidental. Durante el siglo XIII se han conformado los consejos municipales, como el Consejo de Ciento, que han puesto en marcha importantes obras públicas, y las primeras universidades. Hacia el 1300, Barcelona tenía unos 40.000 habitantes, Perpinyà 13.000 y Lleida 12.000. Otras ciudades se situaban per encima de los 5.000 habitantes: Tortosa, Puigcerdà, Tarragona, Girona y Cervera. Pero en 1348, la Peste Negra penetra en Catalunya, precedida a más a más, por diversos años de malas cosechas, iniciadas en 1333.
Es asaltado el call de los judíos de Barcelona marcando el principio de estos ataques.
Tras el estallido de la Peste Negra en España, empiezan a circular los rumores de que la epidemia viene causada por el envenenamiento de las aguas por los judíos. El 17 de Mayo de 1348 es asaltado el call de los judíos de Barcelona marcando el principio de estos ataques. Posteriormente son asimismo asaltadas otras aljamas de Catalunya y Valencia. En Castilla, la política de Pedro el Cruel favorable a los judíos alienta a los antisemitas, que se agrupan en torno a su hermanastro Enrique, que hacía del odio a los judíos su bandera de intervención al provocar la guerra civil. Las persecuciones de judíos en la Península ya no cesarán hasta desembocar en el decreto de expulsión de los Reyes Católicos en 1492, que acabó con siglos de presencia judía en España, la cual tardará más de cuatrocientos años en restablecerse.
PEDRO el Ceremonioso fija que los documentos han de ser fechados por el año de la Natividad.
PEDRO el Ceremonioso fija que los documentos han de ser fechados por el año de la Natividad o sea, que el año empiece el 25 de diciembre. Esta orden se fija en Catalunya y Aragón en 1350. En el reino de Valencia el cambio no se aplicará hasta 1358. (La norma perdurará hasta principios del siglo XVIII.)
Las Cortes Generales de la Corona de Aragón.
Las Cortes Generales de la Corona de Aragón celebraban conjunta y simultáneamente las Cortes de Aragón, Valencia y del Principado de Catalunya. El Reino de Mallorca no convocaba Cortes y enviaba a sus representantes a las del Principado. Como no se podían convocar fuera de Aragón ni del Principado, se solían celebrar en Monzón o en Fraga, localidades aragonesas consideradas como propias tanto por catalanes como por aragoneses en la época. A diferencia de las Cortes de Castilla de la época, que funcionaban únicamente como órgano consultivo al que el rey concedía privilegios y fueros, las Cortes catalanas eran un órgano normativo, ya que sus acuerdos tenían fuerza de ley, en el sentido de contrato que el rey no podía revocar.
A lo largo del siglo XIV, las rutas comerciales catalanas al Mediterráneo oriental son diversas.
A lo largo del siglo XIV, las rutas comerciales catalanas al Mediterráneo oriental se extienden por Creta, Chipre, Palestina y Siria. La alta burguesía barcelonesa y la monarquía catalana son los principales beneficiados. La isla de Chipre actúa como una escala fundamental en el comercio catalán con Armenia y el Imperio Bizantino. En todos estos enclavamientos, los comerciantes catalanes obtienen privilegios comerciales, similares a los que ya tienen algunas ciudades italianas, en especial Génova y Venecia.

