Los hermanos ATILA (palabra de origen germánico que significa «padrecito») (433-453) y BLEDA (433-445) empiezan a gobernar sobre los hunos. Éstos continúan expandiéndose en todas direcciones, pero su destino más importante es Germania, donde empujan a algunas tribus germánicas más allá del Rin, lo que les permite crear sus propios reinos. ATILA (el «Etzel» de la Canción de los Nibelungos) es un hombre de excepcional capacidad guerrera y política. Se dice que donde pisa su caballo, no vuelve a crecer la hierba. ATILA consigue aglutinar a su alrededor a todo su pueblo y no se va a conformar con ser un mercenario de Roma, sino que aspirará a conquistarla o, al menos, a hacerse con todos sus tesoros.
ATILA (Rey de los hunos) (433 - 453)
Total de piezas: 12
ATILA, tras deshacerse de su hermano BLEDA, avanza en dirección a Constantinopla.
ATILA, tras deshacerse de su hermano BLEDA, se convierte en caudillo único de los hunos y avanza en dirección a Constantinopla. El ejército de ATILA está integrado por una gran cantidad de ostrogodos, pues los hunos los tienen sometidos desde hace ya ochenta años.
El rey de los hunos, ATILA vence a los romanos de Oriente junto al río Utus y penetra en Grecia.
El rey de los hunos, ATILA vence a los romanos de Oriente junto al río Utus, toma Marcianápolis y penetra en Grecia. TEODOSIO II, ocupado en la guerra contra los persas, se ve obligado a firmar con él un humillante tratado y el pago de un tributo anual.
ATILA ha partido de Hungría encabezando un ejército de 500.000 hombres que cruza el Rin. Se lanza sobre la Galia
ATILA ha partido de Hungría encabezando un ejército de 500.000 hombres que cruza el Rin divididos en dos grupos, unos por Coblenza y otros por Basilea. Se lanzan sobre la Galia destruyendo todo cuanto encuentran a su paso. Las ciudades y los campos son incendiados y saqueados hasta el más pequeño rincón; sus habitantes, pasados a cuchillo sin dejar uno solo con vida. Reunidas las dos masas de los hunos en Metz, pasan por Reims y París, sin entrar en ellas. Su objetivo es Orleáns, en el recodo que forma el Loira en el centro de Francia, un punto de importancia estratégica formidable… Era la primera (y última) vez que las tribus del Asia central irrumpían al oeste de aquel río. A decir verdad, la mayoría de sus fuerzas la componían ostrogodos, pues los hunos los tenían sometidos desde hacía ya más de ochenta años.
Los visigodos han acudido a la batalla en los Campos Cataláunicos, con su anciano rey TEODORICO I a la cabeza uniéndose a AECIO.
Los francos, los burgundios y los visigodos olvidan sus enemistades con los romanos y se alían para luchar contra el enemigo mortal de Europa: ATILA, rey de los hunos. Los visigodos han acudido a la batalla en los Campos Cataláunicos, con su anciano rey TEODORICO I a la cabeza uniéndose a AECIO, el mismo general romano que 30 años antes había reclutado a los hunos y que ahora es el hombre fuerte de una Roma regida por VALENTINIANO III. Entre los muertos se cuenta al propio TEODORICO I. Los visigodos en pleno combate, proclaman a su hijo TURISMUNDO nuevo rey (451-453). Esta batalla, junto a la de Poitiers tres siglos más tarde, contra los musulmanes, se considera en la Historia de Europa como una de las más decisivas para la supervivencia de un modo de vida «occidental» que es el que todavía impregna nuestras naciones. Por otra parte, es la última gran victoria de las armas romanas occidentales. (Los Campos Cataláunicos se encuentran a unos 150 km al este de París)
IV Concilio ecuménico en Calcedonia a orillas del Bósforo.
Habiendo sido detenido el empuje de los hunos de ATILA, la emperatriz PULQUERIA influye para que el emperador MARCIANO convoque ahora un nuevo Concilio Ecuménico. En efecto, el Concilio se reúne en Oriente, en Calcedonia (IV Concilio Ecuménico) a orillas del Bósforo. El Papa LEÓN I es invitado a que presida el Concilio. LEÓN I no puede desplazarse por la invasión de los hunos. El obispo de Roma envía tres legados. Es la primera vez que el obispo de Roma preside un concilio ecuménico. Más tarde se convertirá en la condición requerida para que un concilio sea reconocido como ecuménico. La carta del papa LEÓN I, traza claramente y para siempre, la doctrina ortodoxa: «Creemos firmemente en un Cristo único, en el cual hay dos naturalezas, no confundidas, no transformadas, no divididas, porque la unión de las naturalezas no ha quitado la diferencia en cuanto que cada una de ellas ha conservado sus respectivas propiedades y se ha unido con la otra en una única Persona y en una única hipóstasis». Los padres conciliares saludan las conclusiones proclamando: «¡Ésta es la fe de nuestros padres!» «¡Pedro ha hablado por boca de León!”
Entrevista entre ATILA, el papa LEÓN I y unos cuantos eclesiásticos. ATILA se retira de Roma.
Al saber que se acerca ATILA, el emperador romano de Occidente VALENTINIANO III que se encuentra en la corte situada en Rávena, huye hacia Roma. ATILA se acerca a Roma. El papa es LEÓN I el Grande quien revestido con sus ornamentos pontificales, se dirige al encuentro de ATILA, y en Mantua, sobre el río Mincio, se celebra una entrevista entre ATILA, el papa LEÓN I y unos cuantos eclesiásticos. Impresionado ante la personalidad del pontífice, y aceptando su ruego de clemencia y paz, ATILA se retira de Italia con su ejército, salvándose Roma. No parece muy probable esta reacción de ATILA; resulta mucho más fácil creer que el Papa le entrega una considerable cantidad de oro. De todos modos, la historia del papa LEÓN yendo al encuentro de ATILA contribuirá en gran medida a incrementar el prestigio papal.
ATILA, abandona la Galia como consecuencia de su derrota en los Campos Cataláunicos. Se dirige a Roma.
ATILA, se ve forzado a abandonar la Galia como consecuencia de su derrota en los Campos Cataláunicos, pero en absoluto se neutraliza su poderío. Se vuelve hacia Italia, donde su saqueo es tan terrible, que le vale el sobrenombre de «Azote de Dios» y se le considera el flagelo con que el Señor castiga a Italia por sus pecados. En el año de la fecha, ATILA pone sitio a Aquilea, una ciudad del extremo septentrional del mar Adriático. La toma y la destruye. A continuación, ATILA toma la dirección Sur, hacia Roma, sin hallar resistencia digna de mención.
ATILA destruye la ciudad de Aquilea. Algunos de sus habitantes se refugian en las lagunas del Oeste.
Algunos de los habitantes de Aquilea, ciudad tomada y destruida por ATILA, en la fecha, se refugian entre las lagunas cenagosas situadas al Oeste, y allí establecen los primeros asentamientos de lo que llegará a ser la ciudad de Venecia.
ATILA que se ha retirado hacia el centro de su imperio, muere en su tienda la misma noche de su boda.
ATILA que se ha retirado hacia el centro de su imperio, la llanura de Tisza, contrae este año nuevo matrimonio y lo celebra con tan enorme entusiasmo, que muere en su tienda la misma noche de su boda.