En la Segunda Cruzada, después de atravesar el territorio bizantino, ya en Anatolia, ambos ejércitos (el de LUIS VII y el de CONRADO III) son derrotados, por separado, por los turcos selyúcidas. LUIS, CONRADO y los restos de sus ejércitos llegan a Jerusalén.

El Concilio católico de Reims decide condenar como cómplices a aquellos nobles que dejen residir a los herejes en sus dominios. Pero, todavía, ninguna referencia concreta hacia los cátaros.

RAMON V es investido conde de Tolosa.

En 1148 participan, LUIS y CONRADO en un desacertado ataque sobre Damasco que termina levantándose el sitio y regresando a Jerusalén. En resumen, la cruzada en oriente es un fracaso para los cruzados y una gran victoria para los turcos selyúcidas. BERNARDO de Claraval se siente humillado.

LEONOR de Aquitania, esposa de LUIS VII, rey de Francia, solicita la anulación de su matrimonio aduciendo incesto en cuarto grado. La anulación será concedida tres años después, sólo cuando la solicite el marido, ya que cuando éste participó en la anterior cruzada, se había llevado consigo a su esposa y se rumoreaba que ésta había cometido adulterio. Sea lo que fuere, como LEONOR no había tenido un heredero varón, ambos cónyuges piden la anulación papal del matrimonio, que por fin conseguirán en 1152.

RAMON TRENCAVELL, vizconde de Besiers, hereda de su hermano ROGER los vizcondados de Albí, Carcassonna y Rasès.

Fallece el ministro más importante de Luis VI y de LUIS VII. Se trata del abad llamado SUGER (1081-1151), que animó vivamente a Luis VI a que prosiguiera el camino que había escogido. Vivió lo bastante como para ser también consejero de LUIS Vii. SUGER estimuló el desarrollo de un nuevo tipo de estructura arquitectónica para las catedrales, que concentraba el empuje del edificio en ciertos contrafuertes externos de ladrillo, lo que permitía que los muros, que no debían soportar peso, estuvieran abiertos con numerosas ventanas. De esta manera, la catedral podía alcanzar gran altura, y el interior quedaría lleno de luz. Los partidarios de los procedimientos antiguos llamarán a estas estructuras de nuevo estilo «gótico», con ánimo de burla (dando a entender con ello que son cosa de bárbaros), pero esas mismas catedrales góticas se convertirán en la gloria de su tiempo y desde entonces no han perdido su lustre.

Del Imperio Carolingio, que en tiempos de Carlomagno, había llegado a dominar todo el Occidente Europeo, en los siglos XII y XIII nada más queda en pie la parte oriental, el llamado Imperio Germánico. Una línea imaginaria que continuase el Roine hacia arriba dividiría las posesiones germánicas de las del lado occidental, absolutamente fraccionadas. En esta parte, en el lado occidental, se encuentran los territorios ocupados por reyes y señores: Francia, Inglaterra, la Corona de Aragón, Castilla, Portugal, Frisia, Bravante, Flandes, Champaña, Lorena, Normandia, Bretaña y Tolosa entre los más importantes. Todos, tarde o temprano, intervendrán en la llamada cuestión cátara. Pero nada más una parte reducida tendrá un protagonismo constante: son los nobles que dominan el Languedoc (Occitania) y los dos reinos, que por el norte y por el sur, Francia y la Corona de Aragón, saben que la expansión de su territorio puede ir por esta parte de Occitania.

El rey de Francia, LUIS VII, viendo que su mujer, LEONOR de Aquitania, sólo le había dado hijas y cansado de escuchar su verbo envenenado, consigue que el concilio de Beaugency anule su matrimonio. Por su parte, LEONOR de Aquitania menospreciaba a LUIS VII a causa de su fracaso en la cruzada.

LEONOR de Aquitania -cuyo matrimonio con LUIS VII de Francia ha sido anulado- recupera su inmensa dote (Poitou y el ducado de Aquitania) y, a fin de causar a LUIS todo el daño posible, se casa, en la fecha, con ENRIQUE II Plantagenet, conde de Anjou y duque de Normandía, hijo de MATILDE y GODOFREDO de Anjou, apodado Plantagenet porque lleva siempre un manojo de retama en su bonete. El patrimonio de LEONOR queda unido al de ENRIQUE. (Ella tiene 30 años y él, 19). Eso significa que ENRIQUE II añade Aquitania a sus dominios, pasando de la corona francesa a la inglesa y los territorios controlados por ENRIQUE en Francia (el Imperio angevino) exceden en extensión a los de su nominal señor feudal, LUIS VII. También reclama Bretaña, y así, además de Inglaterra, gobierna sobre tres quintas partes de Francia. Sus dominios constituirán el «imperio angevino» (de «Anjou»). LEONOR dará a ENRIQUE varios hijos, (cosa que no ha ocurrido en su anterior matrimonio con LUIS VII de Francia) dos de los cuales sobrevivirán a su padre.