En gran parte, la conquista de Valencia (y también la de Mallorca) la han pagado los payeses catalanes, a través de las rentas feudales y de los servicios votados por las Cortes. Los grandes señores laicos y eclesiásticos han decidido en todo momento las cantidades de dinero que debían recaudarse, pero ellos están exentos de cualquier pago. Los señores no pagan impuestos. La mayor parte del esfuerzo fiscal ha recaído sobre la payesía que no tiene ni voz ni voto. Están excluidos de todos los órganos de decisión y, muy especialmente, de las Cortes. Y la monarquía siempre ha tenido que mantener el equilibrio con las diferentes oligarquías (eclesiásticos, nobles, burgueses) de cada territorio (Catalunya, Aragón, Mallorca. Valencia, después Sicilia…).

Calmadas las cosas, JAIME I reemprende la campaña. Con la conquista, en el año de la fecha, de Biar, Xixona y Altea, JAIME I da fin a la Reconquista asignada por el Tratado de Almizra, firmado el año anterior, que había fijado definitivamente la frontera en la divisoria de los ríos Jucar y Segura. Este tratado deja a la Corona de Aragón sin frontera con el Islam, quedando la Reconquista en manos casi exclusivamente castellanas. Las nuevas empresas deberán tener, a partir de ahora, un nuevo rumbo.

Posteriormente será necesario reducir tres importantes revueltas de los sarracenos que se establecerán en los territorios conquistados, la primera tiene lugar a mediados de 1245.

El infante ALFONSO, hijo de FERNANDO III rey de la Corona de Castilla, se casa con VIOLANTE de Aragón, hija del rey JAIME I de Aragón.

Los mudéjares no se dan por vencidos y mantienen la resistencia en la montaña alicantina, lo que generará expulsiones y un aumento de la repoblación. Así, en 1247 tiene lugar una nueva revuelta de los sarracenos en los territorios recientemente conquistados por JAIME I y que se prolongará hasta 1258.

También los aragoneses reconocen su parte de culpa en el hecho de que no consiguieran para sí los territorios conquistados en Valencia. Si en el siglo XIII la Corona de Aragón era un conglomerado de reinos, condados y señoríos inconexos y desvertebrados, el reino de Aragón no lo era menos. Por esto, las Cortes de Aragón reunidas en la ciudad de Huesca durante el mes de enero de 1247 se ven obligadas a realizar una compilación de fueros y leyes que ponga algo de orden en semejante desbarajuste. En la asamblea, se hallan representados cuatro estados: ricos hombres o alta nobleza, caballeros o baja nobleza, clero y estado llano que son los representantes de las ciudades. El encargado de dirigir la compilación es Vidal de Canellas, obispo de Huesca, quien realiza una gran obra llamada popularmente «el Vidal Mayor».

Cuando muere Raimundo de Toulouse, ALFONSO de Poitiers, hermano de LUIS IX, toma tranquilamente posesión del condado. Con ello queda sólo bajo el control de Catalunya, el señorío de Montpellier y los condados de Rosellón y Cerdanya. Pero las pretensiones francesas no cesan y LUIS IX apunta hacia las últimas posesiones catalanas, reclamándose como heredero de Carlomagno, sienta la teoría de que JAIME, el heredero de JAIME I en aquella tierras, es pura y simplemente un vasallo suyo y que toda Catalunya le pertenece. A ello replicará JAIME I exigiendo territorios franceses sobre los que tiene derechos establecidos.

Muere VIOLANTE de Hungría a la edad de 35 años, esposa de JAIME I. El afan de VIOLANTE de Hungría, por legar coronas a sus hijos varones, parece que ha sido la razón por la que Valencia y Mallorca no han sido asimilados por Aragón o Catalunya, sino que, formando parte de la Corona de Aragón, se han constituido en nuevos países independientes.

JAIME I tiene 43 años. Es muy alto, fuerte, atlético, con enorme vitalidad; impulsivo, vehemente, apasionado y sensual. Da muestras de gran sensatez y de profunda religiosidad (misa diaria). No se saben los motivos que le inducirán a no contraer nuevo matrimonio después de la muerte de Violante. Pero si bien permanecerá viudo tendrá varias concubinas: Blanca de Antillón, dama noble aragonesa con la que tendrá a su hijo Fernando Sanchís de Castro; Berenguela Ferrandis, madre del bastardo Pedro Ferrandis de Hixar; Guillerma Cabrera; Teresa gil de Vidaure, madre de Xérica y Pedro de Ayerbe, con la que, parece, tendrá luego intención de casarse, de lo que deberá desistir por haber contraido ella la lepra.

Se establecen, en la fecha, pequeños núcleos de población cristiana en Alicante y Orihuela. Pero, en todo caso, la población musulmana es inmensamente mayoritaria, tanto en los núcleos urbanos como en las zonas rurales.