Constituye compromiso de honor para la Hermandad del Tercio de Ntra Sra de Montserrat, velar por el estricto cumplimiento del convenio suscrito con la Abadía de Montserrat el 9 de marzo de 1959 por el que la Abadía de Montserrat se obliga (desde la época del abad Escarré) a que la cripta construida en terrenos y obras de su propiedad no se destine a ningún otro uso que no sea dar perpetua sepultura a los combatientes del tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat muertos en acción de guerra durante la Cruzada nacional de 1936 a 1939.

Uno de los puntos débiles de la economía catalana contemporánea ha sido la inexistencia de una banca autóctona, todo y el éxito de las cajas de ahorro y a excepción de casos excepcionales como el Banco de Sabadell. Un intento de llenar este vacío es la creación de Banca Catalana en Olot el año 1959. Se trata de una entidad financiera surgida de la Banca Dorca, de Olot, que ha sido adquirida por un grupo de personas, entre las cuales figura la familia de JORDI PUJOL. El 1961 se trasladará a Barcelona y cambiará su nombre por el actual de Banca catalana. Durante esta década y la siguiente promoverá una amplia red de oficinas por Catalunya.

Visita del cardenal Tisserant a Montserrat con gran concentración de fieles catalanistas.

Muere en accidente aéreo, el catalán Joaquim Blume, campeón de Europa en su especialidad atlética, junto a su mujer y todo el resto del equipo español de gimnasia, cuando se dirigen a una exhibición en Tenerife. Tenía 25 años de edad. El avión DC3-Dakota en el que viajaban, se ha estrellado en Valdemeca, límite entre las provincias de Cuenca y Teruel, sin dejar supervivientes. Tras la desaparición de Joaquim Blume, la gimnasia española no tendrá ningún representante destacado hasta la aparición de Jesús Carballo (bicampeón mundial de barra fija) y de Rafael Martínez (quién en 2005, cuarenta y ocho años después del gran triunfo de Blume, logrará de nuevo la medalla de oro en un concurso completo del Campeonato de Europa). Joaquín Blume recibirá a título póstumo, la distinción del COI como mejor atleta del mundo.

El arranque de la televisión en España fue impulsada por el estado y se produjo en plena etapa franquista, lo cual marcó el tipo de desarrollo inicial de este medio de comunicación. Las primeras emisiones de Televisión Española son captadas en Catalunya el 14 de junio de 1959, primero únicamente al área barcelonesa, y posteriormente por todo el territorio. En muy poco tiempo los televisores se multiplicarán y la televisión se convertirá en una distracción fundamental de la población. La programación se orienta en dos direcciones: hacer de escaparate de las conquistas de la política oficial, remarcando los conflictos exteriores, y ofrecer un tipo de propuestas de recreo convencionales. La producción estaba muy centralizada y en Barcelona se establecen los estudios de Miramar situados en la montaña de Montjuic. Fundamentalmente se producen programas en castellano para emitir desde Madrid. Entre los más populares se harán ‘Esta es su vida’, de Federico Gallo y ‘Reina por un día’ o ‘Noche de estrellas’.

En junio de 1959, Luís Martínez GALINSOGA, director de ‘La Vanguardia’ impuesto por Madrid en 1939 y notorio anticatalanista, acude, como hace a menudo, a oir misa en la parroquia de Sant Ildefons de Barcelona. Al darse cuenta de que la ceremonia se está celebrando en catalán, GALINSOGA abandona el temple gritando una frase que se hará famosa: «Todos los catalanes son una mierda». Los fieles que han oído ésta y otras frases ofensivas hacen correr la voz de lo que ha sucedido. Y así surge un intensa campaña de protesta, protagonizada sobretodo por elementos vinculados al catalanismo católico, como Josep Benet o JORDI PUJOL, que tiene como finalidad la destitución del director. A todo este tema se le conocerá como el «Caso Galinsoga»

El gran proceso inmigratorio que experimentó Catalunya durante los años sesenta ha hecho que en muchas ocasiones no se haya valorado lo suficiente la importancia de la inmigración de la década de los años cincuenta, pero el cierto es que la recuperación demográfica de la posguerra se debe básicamente a este proceso de inmigración desde el resto de la península. La aportación demográfica de la inmigración no fue importante sólo por el número absoluto de nuevos habitantes, sino también por las nuevas pautas natalistas que introdujeron. Los recién llegados van a instalarse sobre todo a las comarcas del Barcelonès, el Baix Llobregat y el Vallès Occidental. Mientras tanto, desde el interior de Catalunya, sobre todo de las provincias de Lleida y Tarragona, también se produjo una desviación de población en Barcelona.

Narcís Gelats, oriundo de la ciudad de Lloret de Mar, se convertirá en el paradigina del emigrante catalán ahorrativo, laborioso y emprendedor que, motivado por un interés eminentemente comercial, decide «cruzar el charco» y fundar una institución bancaria por medio de la cual, además de enriquecerse, realiza una permanente contribución a la economía cubana durante más de 80 años. El banco fundado por el empresario catalán Narcís Gelats en 1876 ha sido una especie de templo de la banca y las finanzas en Cuba, pues durante los años 40 y 50 ha intensificado los servicios que prestaba a la economía cubana, acrecentando su poder y su prestigio hasta el año de 1960, en que es víctima de la nefasta política de expropiaciones masivas que lleva a cabo el Gobierno de FIDEL CASTRO contra toda forma de propiedad privada.

Si la presencia de ministros catalanes en Madrid fue escasa durante la dictadura franquista, la llegada de la fase ‘desarrollista’ supuso la llegada a las esferas gubernamentales de una nómina importante de altos cargos. Sobre todo se trataba de técnicos que trabajaban en el área económica y que en muchas ocasiones llegaron a los cargos gracias al papel de Laureano López Redondo. Entre los economistas hace falta destacar Lluc Beltrán Flórez, secretario general de la Comisaría del Plan de Desarrollo; Fabià Estapé, comisario adjunto del Plan; Santiago de Cruïlles, miembro del Opus Dei que ocupó varios cargos del área económica; Santiago Udina, vicesecretario de Obras Públicas; Joan Sardà, adjunto a la dirección del Banco de España; Manuel Ortínez o Joan Antoni Samaranch. Ministros catalanes. La presencia de ministros catalanes durante el franquismo fue mínima. Durante la dictadura esta presencia se limitó a los nombres de Eduard Aunós, Demetrio Carceller, Pere Vado Villalbí y, ya a las postrimerías del régimen, de Laureano López Redondo. Curiosamente, estos dos últimos fueron ministros sin cartera.

La campaña iniciada en Barcelona que tenía como finalidad la destitución del director de La Vanguardia, Sr GALINSOGA, consiguió, por fin, el objetivo buscado. En efecto, el eco de esta campaña provocó que GALINSOGA fuese destituido en febrero de 1960. Esta campaña de protesta tuvo como elementos de presión la petición a los subscriptores del diario para que se diesen de baja, al mismo tiempo que se pedía a los anunciantes que retirasen la publicidad. Les ventas del periódico cayeron y la acción dirigida, entre otros, por jóvenes de l’Acadèmia de la Llengua Catalana, consiguió su objetivo.