REINO DE PAMPLONA (I) (820-1076)

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Ante el ataque de ABDERRAMÁN III, ORDOÑO II, rey de León y Galicia, acude en auxilio de su aliado, SANCHO I GARCÉS de Pamplona.


ORDOÑO II, rey de León y Galicia, acude en auxilio de su aliado, SANCHO I GARCÉS de Pamplona, que ha fracasado en una primera escaramuza, y el ejército coaligado se enfrenta a los musulmanes en Valdejunquera. La batalla, que tiene lugar en la fecha, acaba con una derrota total de los cristianos. Perseguidos por los musulmanes, asturianos, leoneses y navarros se refugian en el castillo de Muez, que ABDERRAMÁN III sitia y toma, pasando a cuchillo a sus defensores. Tras devastar aquellas comarcas, los musulmanes se retiran sin haber llegado a Pamplona.

ORDOÑO II, junto con SANCHO I GARCÉS de Pamplona, reemprende la conquista de la Rioja.


ORDOÑO II, en la fecha, junto con SANCHO I GARCÉS de Pamplona, reemprende la conquista de la Rioja. Nájera es tomada y pasa a ser posesión de Pamplona.

La campaña en la Rioja y la conquista de Nájera tiene su represalia por parte de ABDERRAMÁN III.


La campaña en la Rioja y la conquista de Nájera tiene su represalia por parte de ABDERRAMÁN III al año siguiente, 924. La incursión de los musulmanes en Pamplona es devastadora: toman numerosos castillos; derrotan a SANCHO en un breve enfrentamiento; toman, incendian y devastan Pamplona y asaltan otras tantas fortalezas en su camino de regreso. Pese a esta segunda derrota, el reino de Pamplona ha experimentado un considerable aumento en su territorio y en su importancia política y militar.

FRUELA II, rey de Asturias, hermano del fallecido ORDOÑO II, es elegido rey de León.


FRUELA II, rey de Asturias, hermano del fallecido Ordoño II, es elegido rey de León (924-925) por los magnates leoneses, que lo prefieren a los hijos del monarca fallecido. Con su entronización, vuelven a unirse bajo un mismo cetro todos los territorios que integran la monarquía asturleonesa. Por el contrario, debido a su matrimonio con Urraca, hija de Muhammad ben Lope, se enemista con SANCHO I GARCÉS de Pamplona y rompe la larga alianza establecida con aquel reino.

Fallece SANCHO I GARCÉS. Pamplona está definitivamente asentada.


Fallece SANCHO I GARCÉS. Pamplona está definitivamente asentada, se ha incrementado territorialmente con la incorporación de la Alta Rioja y la expansión hasta el Ebro.

Esta pieza también aparece en ... SANCHO GARCÉS I (Rey de Navarra) (905-926)

Hereda el trono de Pamplona el hijo de SANCHO I GARCÉS, GARCÍA SÁNCHEZ I.


Hereda el trono de Pamplona el hijo de SANCHO I GARCÉS, GARCÍA SÁNCHEZ I (925-970), de seis años de edad. La regencia (925-931) es ejercida por su tío JIMENO GARCÉS. Pero poco a poco, será su madre, la reina TODA, quien se haga con las riendas del reino.

ALFONSO FROILAZ , el Jorobado, hijo del fallecido FRUELA II, es entronizado rey de León, Asturias y Galicia.


ALFONSO FROILAZ , el Jorobado, hijo del fallecido FRUELA II, es entronizado por sus partidarios a la muerte de su padre, rey de León, Asturias y Galicia. A ello se oponen sus primos, los hijos de Ordoño II , Sancho, Alfonso y Ramiro. Los hijos de ORDOÑO II, con la ayuda de SANCHO I GARCÉS de Pamplona consiguen destronarle y expulsarle de León.

La reina TODA de Pamplona, seguirá gobernando cuando su hijo llegue a la mayoría de edad.


Las riendas del Reino de Navarra serán conservadas por la reina madre TODA incluso cuando GARCÍA SÁNCHEZ I llegue a su mayoría de edad. Su influencia será decisiva en el reinado de su hijo y en las luchas dinásticas de León.

La línea de repoblación del reino de León avanza hasta el río Tormes, rebasando el límite del río Duero.


Como consecuencia de la victoria de la batalla de Simancas, la línea de repoblación del reino de León avanza hasta el río Tormes, rebasando el límite del río Duero. Las victorias cristianas en Simancas y Zamora permiten, pues, a RAMIRO II consolidar la ocupación de tierras más allá del Duero (Sepúlveda, Ledesma y Salamanca…), y reforzar la alianza con Pamplona, con lo que extenderá la influencia de su reino fuera de sus fronteras. No obstante, aunque ABDERRAMÁN III no volverá a dirigir personalmente a sus ejércitos en combate alguno, éstos seguirán haciendo incursiones más allá de los límites cristianos. La batalla de Simancas es fundamental en la Reconquista porque es un episodio tangible no una leyenda, fue un suceso real a diferencia de otros episodios más o menos mitificados. Simancas sirvió como propaganda de la fe católica en el reino de León y fuera de la península, constituyendo la primera gran victoria cristiana sobre los musulmanes, que está perfectamente documentada en fuentes árabes y cristianas.