GENERALITAT DE CATALUNYA

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El gobierno nombra presidente de la Generalitat de Catalunya (no reconocido legalmente como tal), al radical Joan Pich i Pont.


En abril de 1935, el gobierno levanta el estado de guerra y nombra presidente de la Generalitat de Catalunya (no reconocido legalmente como tal), al radical Joan Pich i Pont, que designa un consejo asesor de siete miembros (radicales, de la CEDA y de la Liga). La Generalitat recupera todas sus competencias, a excepción de las de orden público, que permanecerán bajo la jurisdicción del Gobierno central hasta después de las elecciones de febrero de 1936. Joan Pich i Pont concentró en su mano, además, los cargos de Delegado del Gobierno y alcalde de Barcelona Todos estos cargos son provistos desde Madrid a raíz de los sucesos del 6 de octubre de 1934.

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Lluis COMPANYS, y sus consejeros condenados a treinta años de reclusión mayor.


Lluis COMPANYS, y sus consejeros comparecen -en la fecha- ante el Tribunal de Garantías Constitucionales por los hechos del 6 octubre de 1934 y son condenados por 10 votos a favor y ocho en contra, “como autores de un delito de rebelión militar, a la pena de treinta años de reclusión mayor e inhabilitación absoluta” que empiezan a cumplir en el penal del Puerto de Sta. María (Cádiz) y en la prisión de Cartagena.

Ocupación de las “conselleries” del período de suspensión del Estatut por diversos partidos.


En Catalunya, las conselleries del período de suspensión del Estatut, son ocupadas por hombres de la Lliga Catalana, de la CEDA y del Partit Republicà Radical. Durante este tiempo, se inventa la comarca del Montsià, cuya capital será Amposta, a fin de aligerar el centralismo tortosino y en reconocimiento de esta nueva realidad que es Amposta, eterna vindicadora de todos los ofendidos que han tenido que soportar por los siglos de los siglos la “vegueria” absoluta de los tortosinos

Excarcelamiento de los componentes del Gobierno de la Generalitat: Lluis Companys y sus consejeros.


Si el triunfo derechista de 1933 trajo el indulto del general SANJURJO, protagonista del fallido golpe de agosto de 1932, la victoria del Frente Popular -a nivel peninsular- y del Front d’Esquerres -en Catalunya- en las elecciones a diputados del Parlamento español de febrero de 1936, da lugar, por el decreto de amnistía del 21 de febrero, al excarcelamiento de los componentes del Gobierno de la Generalitat, entre ellos Lluis Companys y sus consejeros, condenados por los hechos del 6 de octubre. O sea, primero han salido de la cárcel y luego se ha legalizado la salida

Un nuevo decreto-ley, del 26/2, dispone el restablecimiento de las facultades del Estatut de Catalunya.


Un nuevo decreto-ley, del 26/2, dispone el restablecimiento de las facultades del Estatut de Catalunya. Así, pues, se restablece la Generalitat de Catalunya que fue suprimida a raíz de los acontecimientos de la revolución de octubre de 1934.

Lluis COMPANYS es ratificado en la presidencia de la Generalitat.


El Parlament català, por aclamación, pero en ausencia de la Lliga, ratifica Lluis COMPANYS en la presidencia de la Generalitat. COMPANYS confirma el mismo Consell suspendido como consecuencia de los hechos de octubre. Algunos historiadores hablarán del “oasis catalán”, porque la situación, en los primeros meses de 1936, resulta menos conflictiva en esta región que en el resto de España. El gobierno de COMPANYS, restablecido después de las elecciones se modera con la salida de ERC de los radicales del Estat Català y el reingreso de los seguidores del PNRE. Además, ERC y la Lliga se esfuerzan por recuperar la normalidad institucional y la FAI (partidarios de la insurrección y de la violencia = “faistas”) pierde posiciones dentro de la CNT (partidarios de la acción sindical = “trentistas”).

En Barcelona, asesinados a tiros los hermanos Badía, miembros del grupo independiente Estat català.


Un atentado conmueve el ambiente de Barcelona. En la esquina de las calles Muntaner y Diputación, son asesinados a tiros los hermanos BADÍA, miembros del grupo independiente Estat Catalá. Miquel BADIA es, a pesar de su juventud, un independentista histórico que ha participado en el complot del Garraf. Durante los años 1933 y 1934 colaboró con el conseller Josep Dencàs como jefe de los Servicios de Orden Público de la Generalitat, distinguiéndose por la persecución enérgica de los anarquistas partidarios de la insurrección y la violencia. El atentado había conmocionado toda Catalunya, tal como quedó registrado en la prensa de la época. Grandes multitudes desfilaron día y noche por la capilla ardiente.

Colectivización de las empresas que han sido abandonadas por sus propietarios.


Se emiten revolucionarios Decretos de regulación, control, incautación y colectivización de tierras e industrias por la Generalitat (presionada por la CNT). La situación en que está Catalunya con la creación del Comité de Milicias Antifeixistes permite a los grupos radicales, especialmente anarquistas, empezar un proceso espontáneo de revolución social que se concreta en la lectivización de las empresas que han sido abandonadas por sus propietarios. A partir del septiembre de 1936, el proceso lo dirige la Generalitat, puesto que Tarradellas (consejero primero del Consejo Ejecutivo) consigue la formación de un gobierno de unidad de las fuerzas republicanas y obreras (ERC, CNT, PSUC, UGT, POUM). El nuevo gobierno establece una economía planificada controlada por el Consejo de Economía de Catalunya y crea además la Comisión de Industrias de Guerra que planificará y controlará la producción bélica.