HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Concilio de Trento a Pío X (1545 - 1903)

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Historia de la Igleisa CatólicaHISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Concilio de Trento a Pío X (1545 - 1903)

LUIS XIV convoca una asamblea del Clero Francés la cual adopta las Libertades Galicanas.


Todo el pontificado de INOCENCIO XI está marcado por un forcejeo continuo con LUIS XIV. Todos los esfuerzos de INOCENCIO XI para inducir al Rey Sol a respetar los derechos de la Iglesia son inútiles. En 1682 LUIS XIV convoca una asamblea del Clero Francés la cual adopta los cuatro artículos que serán conocidos como las Libertades Galicanas. INOCENCIO anula los cuatro artículos el 11 de abril de 1682, y rehusa su aprobación a todos los futuros candidatos episcopales que forman parte de la asamblea.

Frente al «anglicanismo» inventado por los Tudor poco podían hacer los buenos «puritanos» ingleses.


Frente al «anglicanismo» inventado por los Tudor poco podían hacer los buenos «puritanos» ingleses y con la restauración de los Estuardo, en 1660, llegó el fin definitivo de sus esperanzas. No obstante, los que habían emigrado al Nuevo Mundo desde los tiempos heroicos del «Mayflower» encontraron libertad y un ancho campo de expansión. Tal vez aquel viejo espíritu puritano, adaptado a las necesidades del capitalismo moderno, persiste al otro lado del Atlántico, más pujante si cabe, que en Europa. Con razón se ha dicho que los EEUU. son, en gran parte, hijos del puritanismo inglés del siglo XVII. Y éste surgió del reformismo francés materializado en la voz y en la pluma de CALVINO.

LUIS XIV revoca el Edicto de Nantes e inaugura una cruel persecución de los protestantes.


Para apaciguar al papa INOCENCIO XI, LUIS XIV comienza a actuar en favor del catolicismo. En 1685 LUIS revoca el Edicto de Nantes e inaugura una cruel persecución de los protestantes. INOCENCIO XI expresa su disgusto por estas medidas drásticas y continúa demorando su aprobación de los candidatos episcopales. Irrita más al rey ese mismo año al abolir el derecho de asilo, bajo la cual los embajadores en Roma pueden proteger en sus embajadas a cualquier criminal buscado por las cortes papales de justicia. INOCENCIO XI notifica al embajador francés, el Marqués de Lavardin, que no será reconocido como Embajador en Roma a menos que renuncie a este derecho, pero LUIS XIV no quiere renunciar al mismo.

FEDERICO GUILLERMO I de Brandeburgo ofrece refugio a los hugonotes (calvinistas franceses)


FEDERICO GUILLERMO I de Brandeburgo ofrece refugio a los hugonotes (calvinistas franceses), a quienes LUIS XIV ha exiliado al revocar el Edicto de Nantes (1681). Unos 20.000 hugonotes emigran al este, llevando con ellos las técnicas de tejidos y la cultura francesa.  Serán un estímulo importante a la actividad económica. Ellos aportarán valiosos conocimientos económicos e industriales  en el sector textil y otros, además de su capital en efectivo. FEDERICO GUILLERMO I hace plantar, en Berlín, los tilos en la senda abierta en el siglo XVI por  Juan Jorge de Brandeburgo para llegar a su coto de caza en el Tiergarten con lo que el Palacio real queda unido por ellos a las puertas de la ciudad. Por otra parte, deja a su hijo FEDERICO un país próspero, si bien no homogéneo sino muy fragmentado. (La senda con los tilos se convertirá en el siglo XIX en el gran bulevar que hoy se conoce, al expandirse hacia el oeste con la erección de la estatua ecuestre de Federico el Grande por Christian Daniel Rauch)

Inesperadamente fallece en Whitehall, CARLOS II, rey de Gran Bretaña e Irlanda.


Inesperadamente fallece en Whitehall, CARLOS II, rey de Gran Bretaña e Irlanda, tras pedir perdón y recibir la extremaunción de manos de un sacerdote católico. Tenía 55 años. Cuando lo creyó necesario vendió a Inglaterra, traicionó a dos Iglesias, fue infiel con su esposa y con todas sus amantes. Si el fin justificaba los medios no se puede negar que en el siglo XVII en Europa habían surgido dignos seguidores de Maquiavelo, y en Inglaterra CARLOS II había sido un discípulo aventajado. Durante las dos décadas y media que estuvo reinando volvería a tropezar con obstáculos similares a los que sufrieron sus antecesores inmediatos. Al igual que ellos, tuvo plena aceptación en los primeros momentos de su reinado; apoyo y simpatía que del mismo modo perdería al poco tiempo, teniendo que enfrentarse casi de inmediato a los problemas políticos, fiscales y religiosos no resueltos que, una vez más, iban a socavar las bases de una pretendida soberanía de corte absolutista.

Sube al trono de Inglaterra y Escocia, JACOBO que reinará como JACOBO II de Inglaterra y VII de Escocia.


Sube al trono de Inglaterra y Escocia, JACOBO duque de York, que reinará como JACOBO II de Inglaterra y VII de Escocia (1685-1689), hijo de Carlos I y de Enriqueta María de Borbón, hermano, por tanto, del fallecido Carlos II que ha muerto sin dejar hijos legítimos. Casi de inmediato se suceden tanto en Inglaterra como en Escocia una serie de guerras civiles en las que las facciones en lucha están en el plano religioso claramente divididas: Los presbiterianos escoceses y los partidarios del anglicanismo. Los primeros propugnan una iglesia puritana y sencilla, gobernada por ministros electos. Han cerrado filas frente a quienes desean una iglesia ritualista administrada por los obispos elegidos por el rey. JACOBO II de Inglaterra (VII de Escocia) se convierte al catolicismo.

JACOBO II hereda de su hermano un poder indiscutido.


JACOBO II hereda de su hermano un poder indiscutido y él, por su parte, aunque en absoluto oculta su religión católica -hasta el extremo de hacerse coronar por el Primado del Papa- se compromete a respetar la Iglesia anglicana y los dictados del Parlamento. No obstante, tiene que soportar el doble ataque del conde de Argyll y del duque de Monmouth -hijo natural de Carlos II y «buen protestante» que aspira al trono inglés. El primero desembarca en mayo de 1685, en el este de Escocia con un grupo de fieles, pero, hecho prisionero, pronto es ejecutado.

Molinos, defensor del quietismo, es apresado por el Santo Oficio, condenado a reclusión perpetua.


En la fecha, Molinos, escritor místico y teólogo español, defensor del «quietismo», es apresado por el Santo Oficio. Algunas de las confesiones que extrajeron los inquisidores bajo tortura podrían estar enumeradas en un escrito del obispo de Téano, Giuseppe Maria Giberti, que en 1687 escribirá en su Ragguaglio della pessima vita di Michele Molinos: «No observaba el ayuno ni viernes ni sábado ni día de vigilia ni de cuaresma, sino que siempre comía carne, y el pez era sólo para aguzarse el apetito, juntamente con la carne. Haber tenido durante dieciocho años continuos comercio con una mujer (ésta también del Santo Oficio, y que cada mañana la hacía comunicar). Que para conseguir la libido, se hacía servir en la mesa y desnudarse a más mujeres desnudas, y otra veces estaba presente para ver mujeres y hombres desnudos entrelazarse juntos y relacionarse. De haber sido más veces sodomizado (acto que él decía que no era pecado porque no estaba escrito en el Decálogo, lo mismo que decía del bestialismo)».

La Santa Alianza expulsa a los turcos de todo el territorio de Hungría.


Los húngaros han luchado durante 150 años para liberar su país. Sin embargo, el Imperio Otomano aún representa una fuerza tan grande, que solamente es posible vencerlo por medio de la cooperación europea. Esto se hace realidad en 1686, cuando las tropas internacionales de la llamada Santa Alianza (el Papa, el Emperador Habsburgo, Polonia y Venecia), dirigidas por el príncipe Eugenio de Saboya, expulsan a los turcos de todo el territorio de Hungría. En la contraofensiva contra los turcos, LEOPOLDO I de Habsburgo, en la fecha, conquista Ofen (Budapest).

JACOBO II se aprovecha de estas rebeliones para reforzar su ejército con católicos.


JACOBO II se aprovecha de diversas rebeliones para reforzar su ejército y llenar de oficiales y funcionarios católicos los puestos civiles y militares. El nombramiento del conde de Sunderland como Secretario de Estado, un católico, y sobre todo la inclusión en su Consejo Privado del jesuita padre Petre y otros cuatro católicos, despierta en el reino una cierta inquietud. Los ingleses, en general, pueden aceptar el catolicismo de su rey con tal de que no lo imponga en su reino. Pero JACOBO II es obstinado y torpe y la única lección que ha aprendido de la revolución de Cromwell, que le ha costado la vida a su padre Carlos I, es que con la oposición no se transige ni se negocia. En su osadía, ataca a las universidades, firmes puntales de la Iglesia anglicana, en donde a la cabeza de varios colegios de Cambridge y de Oxford sitúa a católicos. De esta última expulsa a los estudiantes del Magdalen College para transformarlo en un seminario católico.