Con los Tratados de Utrecht y Rastatt  el papa CLEMENTE XI pierde sus derechos de soberanía sobre Sicilia, que los vencedores atribuyen a título de rey, al duque de Saboya Víctor Amadeo II. Al oponerse el Papa a tal decisión, todos los eclesiásticos son obligados a abandonar la isla.

Después de la publicación del Decreto de Nueva Planta en 1716, todos los patronazgos que hasta este año hay en Catalunya c?on relación a la payesía, desaparecen a favor de S. ISIDRO Labrador. En realidad, parece que en Catalunya la devoción a San Isidro es anterior no sólo a 1714 sino incluso a la fatídica fecha de 1640.

En 1717 el abate ALBERONI es investido cardenal por el Papa, lo que contribuye a zanjar antiguas diferencias entre España y Roma. Este curioso personaje que ha conseguido dominar los resortes de la política nacional, y que ha llegado a España como representante del duque de Parma, favoreciendo con su gestión la candidatura de ISABEL, para el segundo matrimonio de FELIPE V, sigue siendo el encargado de Negocios de Parma, y aunque aparentemente no interviene en la política interior española, su influencia en la reina, de la que es consejero, y también en el rey culmina con su nombramiento como primer ministro.

Una vez derrotados catalanes y mallorquines, los ministros borbónicos inician los preparativos para recuperar los antiguos territorios de la Corona de Aragón, que se han escapado de su control. Con la urgencia que imprime ALBERONI a todos sus actos, se arma una escuadra y un ejército que, en brillante maniobra, ocupa casi sin resistencia Cerdenya.

El tratado de Utrecht (1713) ha arrebatado a España sus posesiones en Italia, pero el cardenal ALBERONI se empeña en recobrarlas. Entonces Austria, Francia, Inglaterra y los Países Bajos forman la «Cuádruple Alianza» contra España. Esta última se apodera de Cerdeña, pero su flota es destruida poco después por la inglesa en el cabo Pessaro. En Francia se descubre una conjura española para arrebatar la regencia al duque de Orleans y entregarla a Felipe V. Otra expedición española, armada por ALBERONI, zarpa hacia Sicilia.Las victorias del príncipe Eugenio de Saboya (austríaco) sobre los turcos, vencidos otra vez por el valiente general, hacen fracasar los planes del cardenal ALBERONI.

Tras ser descubierta la conjura que el primer ministro español el cardenal ALBERONI ha preparado contra el regente francés en Nápoles FELIPE de Orleans, con objeto de reclamar el trono para el monarca español, Francia declara la guerra a España. Varias plazas caen en manos francesas, y se exige a FELIPE V que acepte de una vez las cláusulas de la Cuádruple Alianza de 1718 y que el primer ministro ALBERONI sea expulsado del territorio español.

El 5 de diciembre de 1719, mientras en España los soberanos participan en una cacería, el secretario privado del rey comunica al cardenal ALBERONI su destitución y expulsión del reino. Debe abandonar Madrid antes de ocho días y España en un plazo de tres semanas. La salida del gobierno de este ministro es una de las principales condiciones que las potencias aliadas solicitan para el establecimiento de la paz. El pueblo ha acogido favorablemente la expulsión, por considerar que las intrigas del antiguo favorito real han conducido al país a numerosas y fracasadas campañas militares.

A los reformistas religiosos que en 1620 llegaron a Norteamérica, se unen los puritanos huidos también de Inglaterra. Todos juntos establecen la colonia de Plymouth (Massachussets) en 1720, adoptando los principios del congregacionalismo. Esta forma protestante de organización eclesiástica, está basada en la doctrina según la cual cada congregación local tiene a Jesucristo como cabeza única. Frente al «anglicanismo» inventado por los Tudor poco pueden hacer los puritanos ingleses y con la restauración de los Estuardo, en 1660, llegó el fin definitivo de sus esperanzas.

Como respuesta, los ejércitos de la Cuádruple Alianza irrumpen en España y conquistan las plazas de Fuenterrabía y San Sebastián. España se ve obligada a pedir la paz, que se firma en la ciudad francesa de Cambray en 1720. En dicha paz se estipula el destierro de ALBERONI, la incorporación de España a la Cuádruple Alianza y la vinculación a los Borbones franceses mediante una serie de matrimonios: una infanta española casará con el futuro Luis XV, y las dos hijas del duque de Orleans con sendos hijos de Felipe V. Otro hijo de Felipe V recibirá el ducado de Parma a cambio de que España se retire de Cerdeña y Sicilia.

En el primer tercio del siglo XVIII, la Inquisición en España dio rienda suelta a la última gran persecución contra los judaizantes (Entre 1721 y 1731 se celebrarán 70 autos de fe). Luego, su labor represora se centrará en combatir las ideas de las Luces y amordazar el pensamiento ilustrado. El siglo XVIII será una época de ilusiones desbaratadas por la nobleza y la Iglesia mediante el largo brazo de la inquisición.