Tras la conquista de Palermo, ROBERTO GUISCARDO inviste a su hermano ROGER I como Gran Conde de Sicilia (1072 – 1101) de la Casa de Hauteville que iniciará esta dinastía.
CONDADO DE SICILIA (1072 - 1130)
Total de piezas: 9
En la segunda mitad del siglo XI, Sicilia fue conquistada por los normandos dirigidos por Roberto Guiscardo y su hermano Roger. Roberto Guiscardo expulsó a los bizantinos del sur de Italia, mientras su hermano Roger recibió del Papa, en 1072, el título de Conde de Sicilia.
RAMON BERENGUER II se casa con MAFALDA de Sicilia, hija del fundador del reino normando de Nápoles.
RAMON BERENGUER II, conde de Barcelona, se casa, en la fecha, con MAFALDA de Sicilia, hija del fundador del reino normando de Nápoles, ROBERTO Guiscardo, el Zorro. Este matrimonio fue el primer eslabón de una cadena de enlaces entre los príncipes normandos -de Italia, Normandía e Inglaterra- y los soberanos del mediodía de Francia y de Barcelona. El condado de Barcelona quedaba vinculado a la gran política occidental, mientras impulsaba la actividad marinera en las zonas litorales.
URBANO II -papa- (12.3.1088 – 29.7.1099). Francés de origen, es fraile benedictino. Consigue el apoyo del normando Roger I de Sicilia.
URBANO II -papa- (12.3.1088 – 29.7.1099). El Papa URBANO II, francés de origen, es monje benedictino y ha sido prior de Cluny y cardenal. Desde el primer momento, URBANO II se manifiesta como un estricto continuador de la política llevada a cabo por Gregorio VII, llegando a decir en su primer acto como Pontífice que «todo lo que él rechazaba, yo lo rechazo, lo que él condenaba, yo lo condeno, lo que él amaba, yo lo abrazo, lo que él consideraba como verdadero, yo lo confirmo y apruebo». Su llegada a Roma se ve complicada por la fuerte oposición del emperador de Alemania, ENRIQUE IV y el antipapa CLEMENTE III, que había ocupado la ciudad. Sin embargo, consigue el apoyo de los normandos del conde Roger I tras una visita relámpago a Sicilia, lo que le permite entrar definitivamente en Roma, aunque debe combatir durante tres días con las tropas del antipapa antes de poder llegar a la Iglesia de San Pedro. Durante este difícil acceso al solio, URBANO excomulga a CLEMENTE III y al emperador ENRIQUE IV, que se ha aliado con él.
En la fecha, los musulmanes han sido desalojados por completo de Sicilia por ROGER I y sus normandos.
En 1091 los musulmanes han sido desalojados por completo de Sicilia por ROGER I y sus normandos, unos doscientos veinticinco años después de que llegaran a ella. ROGER I también les ha arrebató Malta.
SIMÓN de Sicilia es el hijo mayor y sucesor de Roger I, conde de Sicilia, y de su tercera esposa Adelaide del Vasto.
SIMÓN de Sicilia es el hijo mayor y sucesor de Roger I, conde de Sicilia, y de su tercera esposa Adelaide del Vasto. Tiene solamente 8 años cuando su padre fallece, en la fecha, y él hereda el condado (22 /7 /1101 – 28/9/1105) manteniéndose durante su breve mandato bajo la regencia de su madre.
ROGER II, hijo de Roger I y hermano de SIMÓN, conde de Sicilia, sucede a este (1105 – 1130).
ROGER II, hijo de Roger I y hermano de SIMÓN, conde de Sicilia, sucede a este (1105 – 1130)
Desde el siglo IX Sicilia es árabe, después de haber sido bizantina. Los actuales conquistadores normandos son poco numerosos.
El tercio meridional de la península, que no forma parte del reino de Italia, está dividido entre ducados lombardos y territorios bizantinos que el emperador de Constantinopla no alcanza a controlar suficientemente. Desde el siglo IX Sicilia es árabe, después de haber sido bizantina. Por ello coexisten en el plano religioso el catolicismo, el cristianismo ortodoxo, el islam y el judaísmo; en el plano cultural y étnico, italianos, griegos y árabes. En cuanto a los conquistadores normandos, son poco numerosos. Igual que ocurrió en Inglaterra y en Siria, sus conquistas no son resultado de la inmigración de un pueblo, sino de la acción de una aristocracia bien armada en busca de tierras, riquezas y honores. Llevan consigo el modelo de organización política de su lugar de origen: Roger de Hauteville concede feudos a sus capitanes. Pero encuentran un país rico, poblado, urbanizado, con una organización administrativa que ellos utilizarán en su beneficio: el principal consejero de Roger II tendrá el título árabe de emir de los emires y el título griego de arconte de los arcontes. Los documentos oficiales se redactarán en tres idiomas, latín, griego y árabe.
ROGER II, -descendiente de Tancredo de Hauteville- que ha unificado las tierras conquistadas por su familia, se proclama rey de Sicilia.
En 1130, el hijo de Roger I de Hauteville, ROGER II, que ha unificado las tierras conquistadas por su familia, se proclama rey (1130-1154). Gracias a su astucia y habilidad, devuelve a la isla la prosperidad que había conocido en tiempo de los romanos, mil años antes. Extiende su gobierno a diversas zonas del sur de Italia, e incluso se hace con la isla de Corfú. También extiende su poder a gran parte de lo que hoy es Tunicia. Constituye, pues, un imperio en el Mediterráneo central, y lo rige con ánimo tolerante, pues la mayoría de sus súbditos son musulmanes y cristianos grecoortodoxos. La vida intelectual es muy activa. La presencia de eruditos musulmanes permite la traducción de muchos clásicos griegos del árabe al latín. En Salerno se funda una escuela médica, la primera de su clase desde la desintegración del Imperio romano de Occidente seis siglos antes.
ROGER II consigue que el papa le confirme el título de rey de Sicilia. (Sicilia y Nápoles).
En el año 1130, ROGER II consigue que el antipapa ANACLETO II -al que había apoyado para su nombramiento y es virtualmente su prisionero- le confirme el título de rey de Sicilia, de Apulia y Campania, donde se encontraba la ciudad de Nápoles. Este estado está bajo la soberanía pontificia y será la base de los que luego se conocerá como el Reino de las Dos Sicilias. Los Hauteville alcanzan la cumbre de su poder. Este extraño reino de Sicilia fue un caso único en la Edad Media, en el que estuvieron en contacto pacífico culturas y religiones de Occidente, de Bizancio y del islam. El resultado fue ciertamente fructífero, pero no produjo ninguna síntesis: la voluntad real imponía la coexistencia pacífica de culturas y religiones, y la misma corte real era ante todo un centro de cultura.