En Catalunya, en mayo de 1937, la CNT-FAI pierde su hegemonía en beneficio de los comunistas y del partido del Gobierno, Esquerra Republicana de Catalunya. Durante el primer período de la guerra civil el gobierno de la Generalitat asume plenos poderes para hacer frente a la situación, lo que posibilita tomar las decisiones que impone la defensa de las instituciones de Catalunya. De este modo, ante la imposibilidad de convocar elecciones legislativas, se prorroga la legislatura y la presidencia de LLuis COMPANYS.

En 1937, por iniciativa del falangista catalán José María Fontana y el editor Josep Vergés, algunos catalanes partidarios de FRANCO que se han trasladado a Burgos fundan el semanario en castellano ‘Destino’. Se trata de una revista de información general de ideología falangista (es el órgano catalán de Falange Española) que sirve de medio de expresión y de relación entre los catalanes exiliados de la zona republicana. Durante la guerra se publican un centenar de números en Burgos. A partir del 24 de junio de 1939, la revista se publicará en Barcelona bajo la dirección de Ignasi Agustí, con la cabecera ‘Destino. Política de unidad’.

El primero de mayo de 1937 se produce la rendición del santuario de Santa María de la Cabeza, en Jaén, en el que las tropas rebeldes han resistido durante nueve meses. Han estado cercadas por la XVI Brigada Mixta del ejército republicano al mando del teniente coronel Pedro Martínez Cartón. Los asaltantes republicanos, que han sido más de 15.000, han hecho 380 prisioneros. A todos les ha sido respetada la vida. Mientras ha durado el asedio, los sitiados han recibido víveres y otros pertrechos por medio de la Aviación nacional. Parece que el mismo general FRANCO les ha autorizado a rendirse. El capitán Santiago Cortés, comandante en jefe de los sitiados, ha enviado un comunicado a Queipo de Llano, con una paloma mensajera, en el que dice: «Es imposible resistir más.» Las tropas de Queipo de Llano están tan solo a 30 kilómetros de distancia. El Gobierno de la República suspende la Fiesta del Trabajo y ordena la entrega del Jornal para sufragar la contienda.

El Gobierno de Burgos reinstaura la Fiesta del Trabajo en zona nacional.

Ante la gravedad de los hechos, el gobierno central -en estos momentos situado en Valencia- se hace cargo del orden público y envía fuerzas de seguridad -5.000 policias- que dominan la situación. Como consecuencia del conflicto, se produce una pérdida de la influencia política de los anarquistas a favor del PSUC, que sale fortalecido del conflicto. En cambio, el POUM sufre una violenta represión, que llega hasta la detención de los principales dirigentes. Hasta este momento, la Generalitat de Catalunya ha aumentado considerablemente sus atribuciones autonómicas. Los hechos de mayo de 1937 y sus consecuencias, comportan una disminución del poder autonómico de la Generalitat. En efecto, un decreto dispone que todos lo servicios de seguridad de Catalunya pasan a depender del gobierno de la República.

Entre los días 3 y 7 de mayo -los «Sucesos de Mayo»- en Barcelona los enfrentamientos llegan a su punto culminante. La CNT tiene bajo su control el edificio de la Telefónica y dado que el Gobierno y los comunistas piensan que sus llamadas están siendo controladas y registradas, envían agentes con el fin de incautarlo. Los policías son recibidos a tiros. Anarquistas y miembros del POUM se hacen fuertes en el edificio, llamando a la insubordinación general. Las organizaciones anarquistas sacan sus armas a la calle y empiezan a construir barricadas, paralizando los transportes públicos. El Gobierno entiende que dicha actitud es inaceptable y provocativa, por lo que ordena que se reduzca a los amotinados, iniciándose rápidamente tiroteos entre aquellos y las fuerzas del orden.

Una de las consecuencias de los hechos de mayo de 1937 es la ilegalización del POUM y la desaparición de su máximo dirigente, Andreu Nin, secuestrado y asesinado por la policía política soviética, que actúa clandestinamente en la España republicana. Desde la época republicana hay un enfrentamiento radical entre las dos tendencias comunistas: los del PSUC (que siguen las consignas de la Unión Soviética estalinista) y los del POUM (contrarios a Stalin), que se alían con los anarquistas durante la Guerra Civil española. Los dirigentes soviéticos consideran que la existencia de comunistas disidentes debilita su presencia en el mundo, de forma que son partidarios de la eliminación de todos aquellos comunistas que no sigan sus directrices. Los anarquistas y los seguidores del POUM son partidarios de aprovechar la situación bélica para comenzar un proceso revolucionario siguiendo su modelo colectivizador. Los comunistas del PSUC prefieren centrar los esfuerzos por ganar la guerra (implantando una disciplina militar) y aplazar la revolución.

El día 7 de mayo se recupera la normalidad, con las calles de Barcelona controladas por guardias de asalto y carabineros. Unas 300 personas han perecido en los enfrentamientos.

El consul general de Italia en San Sebastián, Cavaletti, se entrevista en San Juan de Luz el 11 de mayo de 1937, con el canónigo Alberto Onaindía quien transmite sus proposiciones al presidente AGUIRRE: éstas se limitaban a ofrecer las garantías del Gobierno italiano para la rendición de Bilbao; AGUIRRE responde que no puede haber diálogo sobre rendición y afirma que cuenta con su pueblo y con algo más. El cónsul Cavaletti visita de nuevo al padre Onaindía, en la residencia de éste en San Juan de Luz con ofertas que en realidad se limitan a reiterar las garantías del Gobierno de Italia a los vascos si éstos aceptan rendirse.

Besteiro, líder del PSOE, asiste a la coronación del rey JORGE VI de Inglaterra: fracasan sus contactos secretos para poner fin a la guerra.