Tratado de París, que fija la situación de las colonias tras la guerra de los Siete Años. Francia cede (a Inglaterra) Canadá y todas sus posesiones al este del Mississippi, Senegal y sus territorios de la India. Cede Luisiana a España, confirmando el Tratado de Fontainebleau, en compensación por la cesión de Florida y Menorca a Inglaterra por parte de España. Francia recobra Martinica, Guadalupe y sus factorías de África y la India. España recobra Cuba y Filipinas e Inglaterra se afirma como primera potencia colonial.

Al restablecerse el dominio hispano sobre la parte occidental de Cuba, el Rey CARLOS III y sus ministros \»ilustrados\» adoptan una sucesión de medidas que favorecerán el progreso del país. La primera de ellas es el fortalecimiento de sus defensas, de lo cual será máxima expresión la construcción de la imponente y costosísima fortaleza de San Carlos de La Cabaña en La Habana; a esta se sumarán numerosas construcciones civiles, como el Palacio de los Capitanes Generales (de gobierno) y religiosas, como la Catedral, devenidas símbolos del paisaje habanero. El comercio exterior de la isla se amplía, a la vez que se mejoran las comunicaciones interiores y se fomentan nuevos poblados como Pinar del Río y Jaruco. Otras medidas estarán encaminadas a renovar la gestión gubernativa, particularmente con la creación de la Intendencia y de la Administración de Rentas.

El 30 de septiembre de 1763, el MARQUÉS de Esquilache, secretario de Hacienda desde 1759 y uno de los ministros más influyentes de la corte de CARLOS III, impulsa desde el gobierno de Madrid la creación de la Lotería Real. El nuevo juego de apuestas se denomina «la beneficiata», ya que, en un principio, su recaudación se dedica a beneficencia. La Lotería Real es también denominada lotería de los números. El 10 de diciembre de 1763 se celebrará el primer sorteo, sólo para Madrid, en las oficinas de la Plaza de San Ildefonso. Era muy similar a la actual Lotería Primitiva y consistía en la extracción de cinco números de los noventa posibles. La primera combinación de la historia fueron los números 18 – 34 – 51 – 80 – 81. Posteriormente se denominará «Lotería Primitiva» para diferenciarla de la instaurada por la Cortes de Cádiz en 1811. Esta Lotería será sustituida en 1862 por la de los billetes y que recientemente reaparecerá el 17 de octubre de 1985 como «bono loto».

En España, el Marqués de Esquilache, es nombrado secretario para la Guerra. Con la absoluta confianza de Carlos III para llevar a cabo las reformas ilustradas, se convertirá en mano derecha del rey y, junto al marqués de la Ensenada, iniciará cambios encaminados a la modernización del país pero con la manifiesta hostilidad de la mayoría de la nobleza presente en la corte que le verá como un extranjero empeñado en aplicar sin medida el despotismo ilustrado.

En España, un tema sobresaliente, impulsado por Campomanes, es la liberalización del comercio de los cereales mediante la abolición de la tradicional tasa de granos, con el objetivo de que la libertad mercantil ayude a bajar los precios de un producto absolutamente necesario para el sustento de la población. Igual propósito liberalizador tiene la política aplicada a las relaciones mercantiles con las colonias: Campomanes el promotor del libre comercio entre la península y América. Se inicia también, con gran empeño del propio monarca, el mejoramiento urbano de Madrid, que se encarga a otro italiano, Sabattini.

El Rey de España, CARLOS III, establece su residencia en el Palacio Real (Plaza de Oriente). Las obras de restauración tres el incendio duraron de 1738 a 1755.

CARLOS III de España, al objeto de reforzar la amistad entre los Borbones y la Casa de Austria hace que se lleve a cabo por poderes el matrimonio en proyecto de su hija, la infanta María Luisa de España, con el archiduque LEOPOLDO de Austria (futuro Leopoldo II), hijo de MARÍA TERESA. Este matrimonio tendrá 16 hijos.

Por el Tratado de Elizondo en 1765, los reyes de España y de Francia fijan la frontera de sus reinos en territorio pirenaico navarro, el tratado no se aplicará, a causa de la protesta de navarros del norte y del sur.

El 5 de agosto de 1765, en Innsbruck (Austria), vuelven a contraer matrimonio, ahora en persona, LEOPOLDO de Austria, hijo de MARÍA TERESA y María Luisa de España, hija del rey CARLOS III.

En España, la abolición de la tasa de granos a través del Decreto de Libre Comercio de Granos de 1765, agrava todavía más la situación. Se produce un gran encarecimiento de los productos de primera necesidad. A finales de 1765 la situación es ya muy crítica. La gente protesta por la calle a la menor ocasión. En diciembre, el día en que la corte regresa a Madrid desde El Escorial, la multitud se arremolina en torno al carruaje de la reina madre ISABEL de Farnesio, la madre de CARLOS III, con gritos de que está hambrienta. La reina madre comunica lo sucedido al Monarca al día siguiente y éste envía a buscar a Esquilache, reprochándole ser la causa de esos disturbios. El ministro trata de defenderse alegando que es imposible conciliar la guerra con los ahorros que exige la situación económica, pero como cabeza más visible de las novedades y además extranjero, es considerado el principal culpable de los problemas y polariza la ira de los descontentos.