En 1426, nace el cuarto y último hijo de JUAN II y BLANCA I de Navarra, LEONOR. Su infancia transcurrirá en el magnífico castillo de Olite, construido por Carlos II de Navarra y convertido, gracias a hábiles reformas, de fortaleza en un verdadero palacio de cuento de hadas por el abuelo de LEONOR, Carlos III. Diversiones no faltan en el castillo, ya que el recinto posee elementos suficientes para hacer agradable la vida de sus moradores. Sin embargo no todo son diversiones, y LEONOR y sus hermanos reciben la sofisticada educación “a la francesa” de que se precian los reyes navarros. LEONOR, quizá por ser la menor, es la preferida de su padre, al que, sin embargo, no ve mucho, ya que JUAN de Aragón reside poco tiempo en Navarra, más dedicado a intrigar en la corte castellana. Ni de LEONOR, ni de sus hermanos Carlos y Blanca, se poseen retratos fidedignos o impresiones de su apariencia física.
LEONOR (Reina de Navarra)(1479)
Total de piezas: 17
JUAN II acuerda con el Conde de Foix la boda entre su primogénito GASTÓN y su hija LEONOR.
El juego político lleva unido los pactos matrimoniales y tanto JUAN como su esposa, BLANCA de Navarra, ven en ellos la seguridad de apoyos frente a posibles contingencias. El más interesado, debido a sus veleidades con Castilla, es don JUAN, y así en 1434 acuerda con el Conde de Foix, antiguo amigo y aliado de Aragón, la boda entre su primogénito GASTÓN de Foix y su hija LEONOR. Ya entonces el futuro suegro se interesa por la posibilidad de herencia sobre el reino de Navarra que puede tener la infanta, dato sobre el que queda conforme al saber que tanto LEONOR como sus hermanos han sido jurados ya como herederos.
Se celebra la boda entre la hija de Blanca, LEONOR de Navarra y GASTÓN de Foix.
En la fecha, el mismo año en que fallece la reina Blanca de Navarra, se celebra la boda entre su hija LEONOR de Navarra y GASTÓN de Foix.
LEONOR y GASTÓN se trasladan a vivir a Bèarn donde tendrán 10 hijos.
En 1442, LEONOR y GASTÓN se trasladan a vivir a Bèarn donde tendrán 10 hijos.
JUAN II de Navarra, declara a GASTÓN y LEONOR herederos de Navarra, olvidándose de su hija BLANCA.
JUAN II de Navarra, como compensación al apoyo que recibe constantemente de GASTÓN y de LEONOR, se reúne con ellos en Barcelona y, en la fecha, les declara herederos de Navarra olvidando los naturales derechos de su hija mayor, BLANCA de Ervreux, que apoya decididamente la causa de su hermano CARLOS de Viana que es desheredado en el mismo acto.
Los estamentos navarros reconocen en la Concordia de Tafalla a LEONOR de Aragón y GASTÓN de Foix, como herederos de la corona.
Instados por JUAN II de Navarra, los estamentos navarros reconocen, en la fecha, en la Concordia de Tafalla, a LEONOR de Aragón y GASTÓN de Foix, como herederos de la corona y lugartenientes del reino.
JUAN II de Navarra ofrece a su hija BLANCA un ficticio matrimonio con Carlos, duque de Berry.
JUAN II de Navarra ofrece a su hija BLANCA un ficticio matrimonio con Carlos, duque de Berry, hermano del rey Luis XI, para lo cual necesariamente, tiene que cruzar la frontera. BLANCA cae de momento en la trampa, pero pronto sospecha que está siendo engañada y que su vida puede estar en peligro. Pero, a pesar de sus quejas, su padre consigue llevarla a ultrapuertos. Primero le promete que no pasará de San Juan Pie de Puerto, promesa que incumple al llevarla al interior, concretamente al castillo de Orthez (territorio del condado de Foix), donde queda bajo la tutela de su hermana LEONOR. Al ver confirmadas sus sospechas, BLANCA escribe en petición de ayuda a su anterior esposo Enrique IV, al conde de Armagnac, a D.Luis de Beaumont, jefe del partido de su hermano, y a otros que piensa son amigos, para que le libren y así pueda recuperar el trono que le pertenece. Llega incluso a ceder sus derechos sobre Navarra al rey castellano, en caso de muerte, ya que piensa que éste es su fin inmediato.
Por el Tratado de Bayona, LUIS XI se compromete a enviar tropas contra los catalanes.
GASTÓN de Foix, casado con LEONOR de Navarra, hija de JUAN II de Navarra y Aragón, ve ahora más factible su acceso al trono de Navarra, por ello casa a su hijo con Magdalena de Francia y propicia la ayuda de LUIS XI, rey de Francia, a su suegro, JUAN II. Firman, en la fecha, el “Tratado de Bayona”. En él, LUIS XI se compromete a enviar tropas contra los catalanes. En compensación recibirá el Roselló y la Cerdanya y los castillos de Perpinyà y Cotlliure. Este acuerdo, que podría ser considerado delito de alta traición, confirma a los componentes del Consejo del Principado y dirigentes de la Generalitat de que no hay marcha atrás.
ENRIQUE IV, firma un pacto con LEONOR, plenamenre conforme con la postura de Juan II.
ENRIQUE IV, a través de enviados, firma un pacto con LEONOR, plenamente conforme con la postura de JUAN II que ha usurpado el trono de Navarra en 1441 a la muerte de su esposa la reina Blanca I de Navarra, lo que lleva a los beamonteses -partidarios del Príncipe de Viana- a considerarse derrotados hasta el punto de que Juan de Beaumont se presenta al rey, es perdonado y jura a LEONOR como heredera del reino.
BLANCA muere según los rumores envenenada por su hermana LEONOR.
Según el testamento de la reina doña BLANCA I de Navarra, la legal sucesora de don CARLOS de Viana es la hermana de éste, BLANCA. Sin embargo, su destino no será mejor que el de su hermano CARLOS. Después de muchas vicisitudes, BLANCA muere, en la fecha, en su prisión del castillo de Orthez, según el rumor de la época envenenada por su propia hermana LEONOR. Lo más probable es que muriera por una tuberculosis endémica. La leyenda navarra dice que la desdichada princesa, en su lecho de muerte, presintiendo su fin, maldijo a su hermana en la creencia firme de que ella era la causante de su muerte. Maldición que la auguraba la corona navarra, pero la avisaba de que tan sólo reinaría quince días. La princesa doña Blanca es enterrada, al parecer, en la catedral de Lescar (cercana a Orthez), sin que hoy en día conste en dicho recinto, panteón de los últimos reyes navarros y de alguno de sus descendientes.