Tras la Paz de Basilea (1795) entre España y Francia, que pone fin a la Guerra Grande, los dos países firman el segundo tratado de San Ildefonso (1796), por el cual España se compromete a luchar en Francia contra la Gran Bretaña, única potencia europea que continua en guerra contra los republicanos franceses.
TRATADOS, PACTOS, CONVENIOS, CONFERENCIAS, DOCUMENTOS, DOCTRINAS, etc…
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Tratados, pactos, convenios, conferencias, documentos, etc...
Segundo Tratado de san Ildefonso entre España y Francia. Se renuevan los antiguos pactos de familia.
Firma del Tratado de S.Ildefonso entre España y Francia (o Segundo Tratado de S. Ildefonso), por el que se renuevan los antiguos Pactos de Familia -alianza ofensivo-defensiva a perpetuidad-. España se obliga a luchar junto a Francia contra Inglaterra. Esta alianza con Francia significará un desastre económico para España, ya que como España participa ahora en las guerras napoleónicas al lado de los franceses, la armada británica se apresurará a bloquear el comercio español con América. En el fondo de esta alianza parece que está la secreta esperanza de que CARLOS IV -un Borbón en definitiva- pueda un día no lejano ocupar el trono de Francia.
El Tratado de Campoformio, firmado por Francia y Austria, pone fin a la guerra de Italia.
El Tratado de Campoformio, firmado por Francia y Austria, es el resultado de la primera intervención de Austria en la contienda y que pone fin a la guerra de Italia. Austria tuvo que ceder los Países Bajos, el Milanesado y los territorios de la orilla derecha del Rin, reconociendo la República Cisalpina. Francia cede la ribera izquierda del Adigio, junto con Venecia, Istria y Dalmacia, con la decepción de los nacionalistas italianos.
Tratado de Tolentino entre NAPOLEÓN y PÍO VI: Cesiones del Papa a Francia y a la república Cisalpina.
NAPOLEÓN Bonaparte ha invadido los Estados Pontificios, saqueándolos y expoliándolos. Por el Tratado de Tolentino , firmado entre NAPOLEÓN y PÍO VI, el Papa cede a Francia, Aviñón y el Condado veneciano; a la república Cisalpina: Bolonia, Ferrara y Romania. Sobre el significado del Tratado de Tolentino en la historia del poder temporal de la Iglesia no son unánimes las opiniones de los historiadores. Sin embargo, el hecho de que Bonaparte no impusiera al papa ninguna cláusula sobre su papel de guía espiritual de la cristiandad representa una nueva concepción en la relación Iglesia-Estado. Con el Tratado de Tolentino la iglesia romana aceptaba, sin duda a su pesar, «el primer gran distanciamiento del poder temporal», pero «retomaba también la conciencia de disponer, según una promesa antigua, de valores eternos. Estas eran las señales de una nueva era»
El Parlamento de Irlanda aprueba al Acta de Unión con Gran Bretaña. La unión se iniciará en 1801.
Alertados por la escalada de insumisiones, y temiendo que Irlanda caiga bajo la férula de Francia, tras la sublevación de Irlanda en 1798, William PITT el Joven -primer ministro de JORGE III- ve que sólo la integración de Irlanda en el reino de Gran Bretaña permitirá resolver el problema. Con esta finalidad, en 1800, por el Acta de Unión de 1800 (También denominada Acta de Unión de 1801), reúne a las dos islas en un solo «Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda». El acta es aprobada tanto por el Parlamento británico como, en la fecha, por el de Irlanda que han obtenido la independencia en la Constitución de 1782, después de haber sido dominados durante siglos por Inglaterra. Por esta fusión, 100 parlamentarios irlandeses obtienen escaños en la Cámara de los Comunes del Parlamento del Reino Unido. Irlanda será sometida a un régimen centralizador y protestante, bajo el que la mayoría católica, será imposibilitada de expresar su opinión en el Parlamento. La Unión con Gran Bretaña ya ha sido rechazada por Irlanda en 1799, pero una fuerte campaña del gobierno británico y la rebelión irlandesa de 1798 despejan el camino para su aprobación en 1800.
Se firma el segundo Tratado de S.Ildefonso, entre España y Francia. (Tercer Tratado)
Se firma el Tratado de S.Ildefonso, entre España y Francia, el 1 de octubre de 1800. NAPOLEÓN Bonaparte promete la creación de un Estado en Italia que dependerá directamente de España, a cambio de tener a su disposición la Armada Real Española para la guerra con Inglaterra y la recuperación de la Luisiana (en poder de España desde 1763). Francia recupera (al menos temporalmente) parte de su Imperio norteamericano, perdido cuarenta años antes. Por otra parte, España se compromete a declarar la guerra a Portugal, tradicional aliado del Reino Unido, comenzando así la que se denominará «Guerra de las Naranjas».
Se firma el Tratado de Martefontaine (Francia) entre EEUU. y Francia.
En la fecha, se firma el Tratado de Martefontaine (Francia) entre EEUU. y Francia. En el Atlántico, Bonaparte lleva conjuntamente dos acciones pacificadoras: el restablecimiento de la vieja amistad franco-estadounidense y el arreglo de la cuestión de Santo Domingo. La alianza de 1778 que ligaba a Francia con los jóvenes Estados Unidos de América sufrió de la rivalidad de ambas marinas, atizada por Inglaterra. Bonaparte aprovecha la ocasión de la muerte de Washington en diciembre de 1799, para entablar un proceso de recalentamiento de las relaciones entre ambos países. Decreta un duelo nacional de diez días. Conmovidos por esta delicada atención, los Estados Unidos envían una delegación a París. Las largas negociaciones se terminan con el tratado de Mortefontaine del 3 de octubre de 1800 que normaliza las relaciones entre los dos países y contiene importantes cláusulas de derecho marítimo a favor de los neutros al tanto que contrarían el bloqueo británico.
Durante el siglo XIX las potencias europeas sustraerán diversos espacios al control otomano.
Teniendo en cuenta que en el tratado de Kuchuk Kainarzhi (21/7/1774) entre CATALINA II y el sultán ABDUL HAMID, se ha estipulado que Rusia se arroga la protección de las iglesias ortodoxas del Imperio turco, durante el siglo XIX las demás potencias forzarán una serie de capitulaciones que, con el pretexto de defender los Santos Lugares y los intereses de las distintas minorías cristianas, sustraerán diversos espacios, tanto económicos como políticos, al control otomano.
Toussaint Louverture unifica la isla de Santo Domingo bajo su gobierno.
Tras una serie de incidentes, el 26 de enero de 1801 Toussaint Louverture invade la parte oriental de la isla, llega a Santo Domingo para recibir las llaves de la ciudad de manos del Gobernador García y Moreno. Tras la consumación del hecho, Louverture procede a la unificación de la isla bajo su gobierno. Para institucionalizar el poder reúne una asamblea general e inicia la confección de una primera constitución política vigente en ambas colonias. Luego regresa a Haití, dejando el poder en manos de Paul Louverture. Dueño de toda la isla, emprende una política de reconstrucción económica para sacarla de su miseria y volver a poner en producción las plantaciones de azucar y café. Para ello necesita la fuerza laboral de los antiguos esclavos, que son obligados a trabajar bajo una auténtica dictadura militar (policía militar en las plantaciones, tribunales militares para juzgar los actos de bandidaje, etc). Toussaint considera que es una dictadura necesaria bajo las circunstancias existentes y determina que los campesinos cobren una parte del beneficio obtenido en la producción.
Con el tratado de Lunéville, Toscana (Italia), Austria ha de aceptar la paz que le marca Napoleón.
Vencida en Alemania e Italia, Austria ha de aceptar la paz, y ésta se firma en el tratado de Luneville, en Lorena, Toscana (Italia) entre Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico, el 9 de febrero de 1801. La paz quiere aparecer como la más cumplida expresión de la voluntad de NAPOLEÓN de poner fin a la lucha armada. Pero Austria debe consentir en todas las demandas francesas: que se reconozcan como franceses los Países Bajos y los territorios en la orilla izquierda del Rin; que se confirme íntegramente el tratado de Campoformio, se reconozca la soberanía de los franceses sobre los territorios conquistados en Italia y sobre los protectorados de Holanda y Suiza. España es obligada a ceder el territorio de Luisiana al oeste del Mississippi, con lo que Francia recupera (al menos temporalmente) parte de su Imperio norteamericano, que perdiera cuarenta años antes. Con el tratado de Lunéville, Toscana (Italia) pasa del control de Austria al de Francia. Es una paz bajo el signo del orgullo y por eso contiene en sí misma las motivaciones de las guerras futuras.