La Dieta sueca aumenta su poder al reformar la Constitución

La reina Ulrica Eleanora, hija menor de Carlos XI, sucede a su hermano Carlos XII, como reina de Suecia

Por el Tratado de Estocolmo, firmado en la fecha, termina la segunda «gran» guerra del Norte que ha enfrentado a CARLOS XII con la Triple Alianza. Suecia que es expulsada prácticamente del N. de Alemania al tener que ceder a Prusia la Pomerania anterior hasta el río Peena (Alemania), entra en decadencia. Será reemplazada en la región por Rusia.

La reina de Suecia Ulrika, después de establecer un régimen parlamentario, abdica en favor de su marido, Federico de Hesse-Kassel que reinará con el nombre de FEDERICO I de Hesse (1720-1751). Firmará la paz con Dinamarca a la que cederá Scheleswig. Intentará desarrollar la economía, reparar los daños? causados por las guerras de Carlos XII. Ulrica pasa a ser reina consorte. Por entonces el rey estaba desprovisto de poder, y Suecia era regida por la nobleza, que se dividía en dos partidos: los «gorros» y los «sombreros». El partido de los «gorros» era pacifista y el partido de los «sombreros», militar y profrancés. Estos últimos tuvieron su oportunidad durante la guerra de Sucesión austríaca, cuando consiguieron maniobrar para que fuera declarada una guerra de desquite contra Rusia. Suecia perdió rápidamente, y hubo de ceder más territorio en Finlandia.

La Gran Guerra del Norte (1700-1721) concluye con el tratado de Nystadt (en la costa finesa). Se firma el 30 de agosto de 1721, y estipula que Rusia obtiene los países bálticos, pero devolvera Finlandia. La guerra pone fin a la condición de gran potencia que ha adquirido Suecia tras un siglo de conquistas, y convierte a Rusia en una gran potencia que viene a sustituir a Suecia. Estos tratados, devuelven Polonia al elector de Sajonia, AUGUSTO (que como rey de Polonia gobierna como AUGUSTO II), transfieren Stettin y Pomerania Occidental de Suecia a Brandeburgo-Prusia, y Rusia ocupa las posesiones del Báltico oriental que mantiene Suecia. Este Tratado confirma el de Estocolmo del 1 de febrero de 1720.

Gran Bretaña y Francia, deseosas de mantener el juego de fuerzas fijado en Utrecht (1713), firman la Alianza de Hannover o Tratado de Herrenhausen, a la que se unirán Prusia y Holanda y, más tarde, Suecia y Dinamarca. Es la reacción al acercamiento que se había producido entre Madrid y Viena como consecuencia de la inutilidad de las negociaciones de Cambray, la poca confianza que inspira en Madrid la alianza con París y Londres y los deseos matrimoniales de ISABEL de Farnesio respecto a sus hijos.

FALLECIDO Federico I de Suecia, ADOLFO FEDERICO de Holstein-Gottori-Eutin, obispo de Lubeck, es elegido rey de Suecia (1751-1771), gracias al apoyo prestado por la emperatriz rusa Isabel Petrovna, al no haber dejado hijos la reina Ulrica Leonor, hermana de Carlos XII de Suecia.

Ante la negativa austriaca al ultimátum de FEDERICO II de Prusia, éste, en la fecha y sin previa declaración de guerra, se lanza contra Sajonia, aliada de Austria y cuyo elector es suegro del Delfín de Francia. Pero el éxito no es el esperado y los sajones resisten en la fortaleza de Pirna hasta dos meses después, cuando tras la derrota de un ejército austriaco en la batalla de Lobositz la situación se vuelve insostenible, acrecentando los deseos de ir a la guerra contra Prusia de Austria, Rusia y Francia. Se inicia de esta manera, la Guerra de los Siete Años (1756-1763). Esta guerra que también será conocida por Guerra Carlina se refiere a la serie de conflictos internacionales desarrollados entre 1756 y 1763, para establecer el control sobre Silesia y por la supremacía colonial en América del Norte e India. Tomarán parte por un lado Prusia, Hannover y Gran Bretaña, junto a sus colonias Americanas y su aliado Portugal tiempo más tarde; y por otra parte Sajonia, Austria, Francia, Rusia, Suecia y España, esta última a partir de 1761.

Un mes más tarde Daun, al frente de otro ejército austriaco, vuelve a Praga para auxiliar la plaza. Las cosas empiezan a torcerse para FEDERICO II de Prusia. En la fecha, pierde una batalla frente a los austríacos en Kolin, al este de Praga, viéndose obligado a retirarse. Para entonces, los franceses envían un ejército hacia el Este, y los rusos otro al Oeste, mientras que los austríacos atacan en el Norte. También los suecos han desembarcado en la costa báltica y dan señales de presionar hacia el Sur. FEDERICO, atacado desde los cuatro puntos cardinales, ha de correr con su ejército primero en una dirección y luego en otra, a fin de rechazar a cada uno de los enemigos, según parece ser en cada momento el más peligroso.

A finales de 1758, los suecos, a la vista de la situación en la Guerra de los Siete Años, regresan a su país sin molestarse en aguardar una derrota.