Los nobles franceses más recalcitrantes no sólo no aceptan la obra de la Revolución, sino que, ya a partir de 1789, han empezado a emigrar, sobre todo, a Alemania. Una vez allí, instalados en los estados alemanes a la derecha del Rin, empiezan a propagar entre los nobles y eclesiásticos de Alemania un clima de hostilidad hacia la Revolución Francesa, presentándola como una especie de enfermedad política contagiosa que en cualquier momento puede penetrar en Alemania. Por fin, los dos reyes más poderosos de Alemania, el emperador de Austria y el rey de Prusia, receptivos a estas noticias y a la petición de socorro formulada por LUIS XVI rey de Francia, presentan una serie de reclamaciones al gobierno francés.

En respuesta a las reclamaciones presentadas por Austria y Prusia, el nuevo gobierno girondino, en la fecha, apoyado por la Corona y los «feuillants» consigue que la Asamblea apruebe la declaración de guerra contra las potencias absolutistas, con el declarado propósito de liberar a Europa del absolutismo y del feudalismo y situar la frontera francesa en el Rin.

Inmediatamente, Austria y Prusia invaden Francia.

En Francia, la guerra empieza con signo negativo y los ejércitos franceses que a lo largo de las primeras semanas habían tomado la ofensiva, huyen en desbandada ante las tropas de Austria y Prusia. La Asamblea tropieza con la mala voluntad del rey que detenta el poder ejecutivo.

FRANCISCO II nuevo archiduque de Austria, rey de Hungría y de Bohemia (14/7/1792-2/3/1835). Último emperador elegido del SIRG (14/7/1792-6/8/1806). Hijo del fallecido Leopoldo II, es mucho menos pacifista que éste. La situación interior de la monarquia austro-húngara es todavía mediocre, las perturbaciones surgidas a causa de las reformas de José II apenas se han apaciguado y el soberano es consciente de que la represión de los movimientos del interior del estado austríaco se vincula con la represión de la Revolución Francesa. El despotismo ilustrado ha pasado a mejor vida, la reacción absolutista y nobiliaria se incrementa. FRANCISCO II se convierte en el defensor del principio de legitimidad monárquica contra el derecho de los pueblos a disponer de sí mismos y en el defensor de las prácticas señoriales y feudales. Frente a la Francia revolucionaria, sustituirá la actitud prudente de LEOPOLDO II por una actitud belicista de graves consecuencias para Austria.

Batalla de Jemappes (Bélgica) en la que el general francés Dumouriez, al frente de bisoñas fuerzas revolucionarias, se enfrentó a los austríacos, consiguiendo romper su frente y quedando dueño del campo. Se anexionará todo el territorio en 1795, tras la victoria de Fleurus.

El ejército francés del Norte, penetra en Bélgica, y, en la fecha, rechaza a los austríacos en Jemmapes y toma Bruselas, Lieja y Amberes. Así, pues, Bélgica se encontrará bajo dominación francesa desde 1792 hasta 1814. El ejército del Rin, por otra parte, se apodera de Maguncia.

Se da el nombre de coaliciones a las ligas o alianzas formadas por las potencias europeas, con el propósito de enfrentarse a la Revolución Francesa así como la hegemonía y la dominación napoleónica. Será Inglaterra la nación que desempeñará preponderante papel en la formación de tales coaliciones. Éstas serán siete. WILLIAM PITT el Joven, primer ministro de Gran Bretaña, ofreciendo subsidios en efectivo, constituye la Primera Coalición (1793-1797) contra Francia, que se compone de casi todos los países de Europa y todos los vecinos de Francia: Inglaterra, Holanda, los estados del Imperio, el reino de Piamonte y España se unen a Austria y a Prusia y establecen entre ellos una alianza contra Francia, conocida con el nombre de «Primera Coalición». Los ejércitos de la coalición monárquica amenazan por todas partes las fronteras francesas. Mucha voluntad y mucho ejército, pero poca estrategia para luchar contra los franceses…

La derrota de la insurrección anti-rusa del 1794 (la insurrección de Kosciuszko) es el último y decisivo golpe a la Polonia independiente. A pesar de algunas victorias anteriores, el popular y valiente Caudillo de la Nación, general Tadeusz Kosciuszko, héroe, junto con Kazimierz Pulaski (Casimiro Pulaski), de la Guerra de Independencia de los EEUU, pierde la batalla decisiva de Maciejowice, él mismo fue hecho prisionero por los rusos. Se firma una «entente» austro-rusa, poniendo las bases para desmembrar Polonia y asegurando la ayuda a Austria en caso de guerra contra Turquia. En octubre de 1795 Rusia, Austria y Prusia terminan de repartirse los territorios de la República Polaca y obligan a abdicar a Estanislao Augusto. A partir de este momento Polonia «tenía que ser borrada del mapa de Europa para siempre».

En Francia la campaña de 1796 fija su estrategia en la destrucción de los ejércitos austríacos, los únicos que se encuentran en guerra en el continente y que amenazan Italia. NAPOLEÓN Bonaparte, emprende camino hacia Niza para hacerse cargo, como general en jefe, del ejército francés que tiene que dirigir contra los austriacos que ocupan Italia. Tiene a su mando 36.000 hombres hambrientos, mal adiestrados, sin calzado e indisciplinados. El talento militar de NAPOLEÓN se revela en esta campaña con tal acierto y fortuna que figura en la antología de toda historia militar.