LUIS IX de Francia que ha recogido el testigo lanzado por el papa CLEMENTE IV se dispone para una nueva Cruzada -la Octava- (1270). También cuenta con la estrecha colaboración de sus hermanos Carlos de Anjou -ahora rey de Sicilia- y Roberto de Artois así como el rey Teobaldo II de Navarra y buena parte de la nobleza y el clero francés. Las naves cruzadas, en la fecha, se dirigen hacia Túnez desde Aigues Mortes. El reino de Túnez comercia con Sicilia e Italia del Sur, gobernadas por su hermano CARLOS de Anjou. Túnez sólo es una etapa en el camino hacia Tierra Santa, destinada a asegurar el control del Magreb oriental para permitir la libre circulación de los navíos cristianos en el Mediterráneo.
CAPETOS EN FRANCIA (987-1328)
Total de piezas: 347
La antigua Cartago es ocupada por los cruzados, hecho que es rápidamente contestado por los sarracenos.
El 17 de julio de 1270 la antigua Cartago es ocupada por los cruzados, hecho que es rápidamente contestado por los sarracenos. Al empuje enemigo las tropas cruzadas deben de sumar los estragos de la peste que acaba con más soldados que las armas sarracenas. También el rey LUIS IX contrae la peste.
Muere el segundo hijo del rey Luis IX de Francia, Juan Tristán. También el rey se prepara para la muerte.
El 3 de agosto de 1270 muere el segundo hijo del rey, Juan Tristán. Viendo cómo se acerca el final de sus días, el monarca -víctima de la peste- da instrucciones a sus hijos e hijas y se prepara para la muerte.
Fallece LUIS IX de Francia después de recibir los últimos sacramentos.
En la fecha, LUIS IX recibe los últimos sacramentos y fallece a las tres de la tarde. LUIS IX de Francia tiene 56 años y lleva 40 al frente de la corona. Los huesos y el corazón de san Luis serán trasladados en primer lugar a Sicilia desde donde se llevarán a Francia para ser enterrados en el Panteón de Saint Denis de París. Allí estarán reposando hasta que su tumba será profanada durante la Revolución Francesa.
A Luis IX sucede en el trono de Francia, su hijo FELIPE III el Atrevido (1270-1285).
A Luis IX sucede en el trono de Francia, su hijo FELIPE III el Atrevido (1270-1285). Fue coronado en Reims el 12 de agosto de 1271, su tío, Alfonso de Poitiers, morirá nueve días después. Así que el rey Felipe heredará Poitiers, Toulouse y parte de la Auvernia (el que luego sería el Ducado de Auvergne).
Fallece la esposa de FELIPE III el Atrevido, la reina Isabel, víctima de una caída de caballo en Cosenza.
En 1271 la esposa de FELIPE III el Atrevido, la reina Isabel de Aragón, fallece víctima de una caída de caballo en la ciudad de Cosenza, Italia, al regreso de las Cruzadas.
FELIPE III el Atrevido, hijo de LUIS IX de Francia, se casa con MARÍA de Bravante.
FELIPE III el Atrevido, hijo de LUIS IX de Francia, se casa con MARÍA de Bravante. Sus hijos, serán: Luis de Evreux, Margarita de Francia (que llegará a ser reina de Inglaterra) y Blanca.
GREGORIO X ha convocado para la fecha, el II Concilio Ecuménico de Lyon (XIV Concilio Ecuménico).
Para tratar, en parte, sobre los temas propuestos por MIGUEL VIII el Paleólogo en 1263 a la Santa Sede, GREGORIO X ha convocado para la fecha, el II Concilio Ecuménico de Lyon (XIV Concilio Ecuménico). En este Concilio intervendrá S.BUENAVENTURA aunque morirá antes de su conclusión. En este Concilio, en el que participan más de quinientos obispos, 70 abades y unos mil clérigos, se decide la creación de un cónclave o colegio cardenalicio permanente para la elección de los papas, dándose como norma el sistema del Cónclave, ya empleado en la elección de Celestino IV. También se decide la realización de una nueva cruzada, para financiar la cual el Papa consigue de los principales monarcas europeos la concesión por seis años de los llamados «diezmos de Cruzada».
El gran logro -aunque efímero- del II Concilio Ecuménico de Lyon es el retorno de la Iglesia Bizantina a la de Roma.
El logro más espectacular -aunque desgraciadamente efímero- del II Concilio Ecuménico de Lyon es el retorno de la Iglesia Bizantina a la de Roma. MIGUEL VIII el Paleólogo, monarca bizantino, ante el doble peligro que para su reino representan los turcos y los cristianos latinos, considera imprescindible volver a la fidelidad romana, como el más seguro medio para conjurar ambos peligros. La unidad se sella en el Concilio entre el Papa y los embajadores de MIGUEL VIII Paleólogo, y todos juntos entonan el Te Deum, repitiendo por tres veces el «filioque». Desgraciadamente para la Iglesia, el clero bizantino y gran parte del pueblo no aceptarán el acuerdo y el cisma continúará a lo largo de los siglos.
A pesar de su fracaso, JAIME I no olvida la cruzada a Tierra Santa. Por este motivo acepta participar en el II Concilio Ecuménico de Lyon.
A pesar de su fracaso, JAIME I no olvida la cruzada a Tierra Santa. Por este motivo acepta participar en el II Concilio Ecuménico de Lyon. JAIME I, único que asiste personalmente, toma asiento junto al trono pontificio. La cruzada que tenía que ser uno de los temas principales de la reunión, es recibida con indiferencia por la mayoría de los asistentes. Así, pues, JAIME I ante las pocas posibilidades de que se organice un ejército para ir a Tierra Santa y dado que el papa tampoco se encuentra dispuesto a coronarlo, como parece que es su deseo, debido a la atrasada deuda que Aragón tiene como vasallo de la Santa Sede, JAIME I toma la decisión de abandonar una reunión que le comporta muchos gastos y ningún beneficio.

